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La eternidad está en el presente
La eternidad es la coronación de la vida que se nutre únicamente del presente y nosotros descuidamos el presente. Nuestro presente es, o una conclusión, o una consecuencia del pasado, o un tiempo en el que estamos absolutamente preocupados por nuestro futuro.
Quiero recordarte que el presente es un territorio cargado de sentido porque absolutamente todo está pasando en él. Aquel que no puede habitar su presente no puede crecer espiritualmente.
El Crecimiento espiritual no es consecuencia directa de mi pasado y mucho menos tiene que ver con proyecciones de mi futuro, sino que tiene que ver con el poder de habitar con la frente en alto un presente que es muy difícil de habitar. El presente es un viento que me golpea en la cara todo el tiempo, pero cuando no lo habitamos estamos muertos: abrimos una grieta en la que ciertamente se introduce la muerte y va carcomiendo las bases de nuestra persona.
La creación es una idea presente donde, en cada instante, Dios está creando y renovando el mundo. El mundo no fue creado… el mundo ES creado. Quien no pueda sentirse creado a cada instante, tampoco se puede sentir abrazado de nuevo ni por su hijo, ni por sus padres, ni por su pareja, porque no habita el presente.
Debemos aprender a estar abiertos al presente, a no tenerle miedo… Cuando yo me comunico con mi presente, capto la vida, capto al que me dio la vida y el sentido de la vida, entonces tengo la posibilidad de comunicarme con el Creador.
Vivir en el presente es EL SECRETO, entonces soy libre de verdad.
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