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Tu semilla de poder
En cada palabra que empleamos hay una semilla de poder que se expande y proyecta en la dirección que esa palabra indica, hasta que al final se desarrolla en una expresión física.
Por ejemplo, deseas cobrar consciencia del júbilo. Repite en silencio la palabra “júbilo”, conecta con una cualidad vibratoria que hace que el germen del júbilo empiece a expandirse y a proyectarse hasta que todo tu ser se inunda de júbilo.
Esto no es una fantasía, sino una verdad.
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