La falta de perdón
La
falta de perdón es como un veneno que tomamos a diario a gotas pero que
finalmente nos termina envenenando.
Muchas
veces pensamos que el perdón es un regalo para el otro, sin darnos cuenta que
los únicos beneficiados somos nosotros mismos.
El
perdón es una expresión de amor.
El
perdón nos libera de ataduras que nos amargan el alma y enferman el cuerpo.
No significa
que estés de acuerdo con lo que pasó, ni que lo apruebes.
Perdonar
no significa dejar de darle importancia a lo que sucedió, ni darle la razón a
alguien que te lastimó.
Simplemente
significa dejar de lado aquellos pensamientos negativos, que nos causaron dolor
o enojo.
La
falta de perdón te ata a las personas con el resentimiento, te tiene
encadenado; la falta de perdón es el veneno más destructivo para el espíritu ya
que neutraliza los recursos emocionales que tienes.
El
perdón es una declaración que puedes y debes renovar a diario.
Muchas
veces la persona más importante a la que tienes que perdonar es a ti mismo, por
todas las cosas que no fueron de la manera que pensabas.
La
declaración del Perdón es la clave para liberarte....
¿Con qué
personas estás resentido?
¿A
quiénes no puedes perdonar?
¿Tú
eres infalible y por eso no puedes perdonar los errores ajenos?
Perdona
para que puedas ser perdonado, recuerda que con la vara que mides, serás
medido.
Aliviana
tu carga y estarás más libre para moverte hacia tus objetivos.
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