Metafísica cotidiana

Un metafísico es un incansable buscador de la Verdad y del Bien. Alguien que ha llegado a una etapa evolutiva superior y por lo tanto, tiene disponibles su mente y su corazón para comprender las causas y los principios primeros de todas las cosas. Si esto le hace pensar en un individuo ensimismado en sus pensamientos, desconectado de lo concreto, nada tan lejos de la Metafísica, ciencia heredada del filósofo griego Aristóteles. Un metafísico es un erudito en la sabiduría suficiente para aplicar en la vida cotidiana todo su valioso conocimiento. Una vez que se ha entendido, indefectiblemente se busca la forma de fluir en sintonía con las leyes universales.
Como así también surge la necesidad de iluminar y enseñar a los que están preparados para subir un escalón más en su evolución.
Los 7 principios de la Metafísica
El pensamiento materializado
Los pensamientos siempre se materializan, se convierten en sucesos del mundo exterior, por más guardados que los conservemos. Lo que Ud. decrete que suceda, sucederá. Si alimentamos una idea, no habrá forma de evitar sus consecuencias. Cada condición y situación de nuestra vida es la encarnación de una creencia que alojamos en el subconsciente, y desde allí produce su análogo en el exterior. Cuando Ud. comprenda que sus pensamientos son órdenes, sabrá que es el responsable de lo que le sucede.
Ida y vuelta
Toda acción o condición en un plano tiene su análogo o correspondencia en todos los demás planos de la existencia. Así, todo lo que hagamos a nuestro cuerpo repercutirá en nuestro espíritu y viceversa. Pero tambiñen en los planos de nuestro entorno. Lo que hagamos a nuestro ambiente tendrá su reflejo en nuestras pequeñas vidas, porque somos como pequeñas gotas que se expanden en un gran océano.
En movimiento
Todos los estados mentales se lanzan al exterior del cuerpo que los crea, van golpeando a otros cuerpos afines, afectándonos para bien o para mal. Por ejemplo, piense cuando Ud. se enoja o grita, lanza vibraciones de ira, las cuales son atraídas magnéticamente por otro que está furioso también: así se produce una sinergia, se incrementan y refuerzan las vibraciones, el estado emocional empeora pudiendo llegar a la pérdida total de control.
Entre dos polos
Mediante el arte de la Polarización, un metafísico entrenado puede polarizar sus estados mentales, es decir, llevarlos del polo negativo al positivo, por ejemplo transformar una actitud pesimista en optimista. Incluso puede ayudar a otros con este método. No le ha ocurrido alguna vez estar en un ambiente con baja vibración y ante la llegada de alguien especial, magníficamente el clima se vuelve agradable y alegre? Recuerde, el polo positivo pertenece a la sonrisa, el negativo, al ceño fruncido.
Con ritmo
Vibramos oscilando como péndulos entre polos... pero este movimiento no es anárquico, tiene ritmo. El viene y va vale para astros, energía, materia, dinero, imperios, alegrías, fracasos, etc. Todo nace, muere y vuelve a nacer. Seguramente le ha pasado de comenzar algo con mucho entusiasmo y de pronto su interés decae inexplicablemente, y más tarde vuelve.
Causa/efecto
Nada es casual. Repasemos los pensamientos son energía que sale despedida en ondas vibratorias con cierto ritmo y regresan a nosotros trayéndonos lo que hemos provocado, pero aumentado. Si habla bien de alguien, o hace el bien a alguien, estas frecuencias positivas que están circulando, por lo que el efecto le volverá incrementado, y un día se levantará y le sucederá algo estupendo y dirá Qué suerte tengo!. No es casualidad, es causalidad. Ud tiene lo que se ha ganado. A veces nos ocurren desgracias y no comprendemos porqué si somos buenos, sucede que no siempre recibimos las consecuencias en la misma vida. Al reencarnar traemos herencias, deudas del pasado, habrá que estar atentos para trabajar duro y comprender el significado de lo que nos sucede, superarlo y evolucionar para cumplir con nuestra misión.
Complementos
Todo absolutamente tiene padre y madre, o su base masculina y femenina. No se trata aquí de sexo, es decir, de las diferencias exteriores entre el macho y la hembra en el plano físico. Cada ser contiene estos dos polos complementarios, la fuerza y la inteligencia (masculino) y la sensibilidad y el amor (femenino). Ambos polos se atraen y se adhieren -como los átomos que se unen para dar origen a un elemento-. No hubiera sido creado nada sin este Principio. Es reconfortante para aquel que se encuentra solitario en el camino de la vida, saber que en algún plano, no necesariamente el físico, existe El o Ella, la otra mitad perfecta de cada uno, esperando unirse a su alma gemela. Y esta otra mitad es exactamente lo que deseamos y buscamos, el motor que nos impulsa a seguir.

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