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Te llueven conflictos?
Por Claudio Valerio
El conflicto es un ingrediente natural de nuestras relaciones…Es una oportunidad de un CAMBIO. De colocarnos en otra posición, enriquecidos, más libres, seguramente con riesgos imprevistos... Pero con energía renovada.
La peor posición mental es el lamento, la desesperación, la bronca, la culpa o la depresión, que quitan la visión de recursos y de soluciones a nuestro alcance.
Se cuenta que una vez, un hombre se perdió en la selva. Comenzó a sentir sed,
mucha sed, maldecía su condición…
No encontraba ninguna salida a su problema y, para colmo de males, los monos, desde las palmeras, lo observaban detenidamente y le tiraban cocos.
El hombre iracundo, tomaba los cocos y los devolvía con furor, en un combate desparejo;
con mala puntería. Y más dolor…Pero no los abría para calmar su sed…
La SOLUCIÓN ESTABA EN SUS MANOS, pero no alcanzaba a descubrirla. Se había cerrado mentalmente.
¿Cuántos cocazos recibimos cada día y los devolvemos, tal vez al más cercano, molestos, sin explorar sus posibles beneficios?.
LOS CONFLICTOS SON COCAZOS que nos manda la vida… ¿Cómo aprovecharlos de la mejor manera?
¡Abriendo el coco!
El conflicto es un ingrediente natural de nuestras relaciones…Es una oportunidad de un CAMBIO. De colocarnos en otra posición, enriquecidos, más libres, seguramente con riesgos imprevistos... Pero con energía renovada.
La peor posición mental es el lamento, la desesperación, la bronca, la culpa o la depresión, que quitan la visión de recursos y de soluciones a nuestro alcance.
Se cuenta que una vez, un hombre se perdió en la selva. Comenzó a sentir sed,
mucha sed, maldecía su condición…
No encontraba ninguna salida a su problema y, para colmo de males, los monos, desde las palmeras, lo observaban detenidamente y le tiraban cocos.
El hombre iracundo, tomaba los cocos y los devolvía con furor, en un combate desparejo;
con mala puntería. Y más dolor…Pero no los abría para calmar su sed…
La SOLUCIÓN ESTABA EN SUS MANOS, pero no alcanzaba a descubrirla. Se había cerrado mentalmente.
¿Cuántos cocazos recibimos cada día y los devolvemos, tal vez al más cercano, molestos, sin explorar sus posibles beneficios?.
LOS CONFLICTOS SON COCAZOS que nos manda la vida… ¿Cómo aprovecharlos de la mejor manera?
¡Abriendo el coco!
Posted at 4:38 a.m. | Etiquetas: Reflexiones |
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1 comentarios:
Hola Andrea, muy bueno el cuento-parábola, solo que estaría mejor, comenzar a visibilizar más a la mujer, si desde los distintos espacios nos visibilizaran más, ayudaría a que nos visibilizemos más a nosotras mismas socialmente hablando. Esto es: y si la que estaba perdida fuese una mujer? Podría ser no, en estos tiempos que corren y que nos hemos corrido de la "casa"...podría ser que nos perdamos por ahí...espero sea este comentario un aporte ...
Con todo mi afecto Andrea, me encanta tu trabajo..y gracias!!
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