Los ídolos
por Lic. Ana Liguori
El ídolo es un personaje necesario psicológicamente durante el proceso de desarrollo en el que sirve como elemento de protección de un objeto interno idealizado, que encarna las aspiraciones del individuo, y que cumplen una función protectora frente al constante acecho de sus miedos básicos.
A través de ese fenómeno de identificación con el ídolo, el individuo adquiere una pertenencia a un grupo determinado.
La adolescencia, se desarrolla a través de un incesante intercambio entre ellos. Cuanto mayor es la conciencia entre estas aspiraciones y el comportamiento del sujeto-ídolo, más intensa es la adhesión que despierta.
La figura idealizada emerge como más necesaria en un contexto de crisis en el cual se desdibujan el padre y la madre. En este medio el niño pierde, progresivamente la posibilidad de identificarse con su padre, y ese conflicto básico de imitación y rechazo, que recorre todo proceso de desarrollo, pierde vigencia. En su lugar emerge un sentimiento de vacío, de aburrimiento, de angustia. La vida parece no tener sentido, es necesario hacer una hacia un padre ideal. Aparece entonces la búsqueda de ideologías y símbolos que representaran unas al padre y otras a la madre.
El nuevo modelo es de un ser humano en la desesperada búsqueda de su propia realización a través de la instrumentación del amor y del bienestar.
La rebelión de los jóvenes adquiere un lenguaje propio que se hace manifiesto a través de su vestimenta, su música, sus diversiones, pero de un modo particular por medio de sus ídolos, portavoces del orden distinto al que aspiran.
"Nunca se sabe hasta que se intenta. Y no se ha intentado si no se intenta de verdad. Pones todo tu esfuerzo, das lo mejor de ti. Y si lo has dado todo de ti y aun 'fracasas', la verdad del asunto es que no fracasaste. Cuando vas tras los sueños, no importa cuales sean, creces con el esfuerzo, aprendes con el intento y ganas con la acción" - L. Parsons
Que la búsqueda de tus ídolos, no te lleve por caminos oscuros.
Que en tu corazón prevalezca la honestidad, la humildad y el amor.
Recuerda este secreto: "No se ve bien sino con el corazón, lo esencial es invisible a los ojos."
El ídolo es un personaje necesario psicológicamente durante el proceso de desarrollo en el que sirve como elemento de protección de un objeto interno idealizado, que encarna las aspiraciones del individuo, y que cumplen una función protectora frente al constante acecho de sus miedos básicos.
A través de ese fenómeno de identificación con el ídolo, el individuo adquiere una pertenencia a un grupo determinado.
La adolescencia, se desarrolla a través de un incesante intercambio entre ellos. Cuanto mayor es la conciencia entre estas aspiraciones y el comportamiento del sujeto-ídolo, más intensa es la adhesión que despierta.
La figura idealizada emerge como más necesaria en un contexto de crisis en el cual se desdibujan el padre y la madre. En este medio el niño pierde, progresivamente la posibilidad de identificarse con su padre, y ese conflicto básico de imitación y rechazo, que recorre todo proceso de desarrollo, pierde vigencia. En su lugar emerge un sentimiento de vacío, de aburrimiento, de angustia. La vida parece no tener sentido, es necesario hacer una hacia un padre ideal. Aparece entonces la búsqueda de ideologías y símbolos que representaran unas al padre y otras a la madre.
El nuevo modelo es de un ser humano en la desesperada búsqueda de su propia realización a través de la instrumentación del amor y del bienestar.
La rebelión de los jóvenes adquiere un lenguaje propio que se hace manifiesto a través de su vestimenta, su música, sus diversiones, pero de un modo particular por medio de sus ídolos, portavoces del orden distinto al que aspiran.
"Nunca se sabe hasta que se intenta. Y no se ha intentado si no se intenta de verdad. Pones todo tu esfuerzo, das lo mejor de ti. Y si lo has dado todo de ti y aun 'fracasas', la verdad del asunto es que no fracasaste. Cuando vas tras los sueños, no importa cuales sean, creces con el esfuerzo, aprendes con el intento y ganas con la acción" - L. Parsons
Que la búsqueda de tus ídolos, no te lleve por caminos oscuros.
Que en tu corazón prevalezca la honestidad, la humildad y el amor.
Recuerda este secreto: "No se ve bien sino con el corazón, lo esencial es invisible a los ojos."
Posted at 4:16 a.m. | Etiquetas: Psicologia |
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario