Fundamentos, leyes y formas de la Reencarnación
Qué pretendo con este informe sobre
la Reencarnación:
01) El propósito primordial es el
facilitar la comprensión del propio Objetivo de la Vida en el Cuerpo, de lo que
solemos llamar “vida” o “vida encarnada”.
02) A raíz de esa comprensión, ir dilucidando los Valores Humanos más
importantes a cultivar, los que mayor trascendencia aportan a nuestro
desarrollo personal.
03) Comprender la trascendencia que tiene la Vida física, más allá de
la mera actitud de subsistencia.
04) Superar los apegos al mundo material como objetivo en sí mismo y
encauzarlo como importante herramienta al servicio del desarrollo del Alma que
Somos.
05) Superar el miedo al “no ser”, al “dejar de ser”, y las creencias en
la casualidad y la buena o mala suerte.
06) Ir más allá del sentimiento de que dependemos de las circunstancias
externas que nos rodean.
07) Conocer los cauces de expresión y desarrollo de los procesos
humanos personales desde el propio inicio de la concepción embrionaria en un
vientre materno.
08) Entender la importancia del proceso humano Colectivo como base del
desarrollo Individual.
09) Superar los Egos de soberbias, orgullos y vanidades, a partir de
comprender qué somos en cuanto a Individuos inmersos en un Colectivo.
10) Comprender la razón de la Salud y de la Enfermedad desde su origen
en los planos de la Mente.
11) Comprender la razón de la vida Universal.
¿ Qué se entiende por Reencarnación ?
Volver a encarnar en un cuerpo físico
después de haber muerto; es decir, volver a nacer e ir desarrollando vidas
sucesivas. Vidas que irán significando el "hilo continuo" del proceso
de cada Ser, análogo a lo que en una vida vienen a ser los sucesivos días con
sus respectivas noches de por medio. Entre cada vida en el cuerpo, el Alma,
realidad inmortal de cada Ser, desarrolla otros modos de vivencia en
dimensiones diferentes, no sujetas a la linealidad que en lo encarnado marcan
los factores de tiempo y espacio.
¿ En qué tipo de Cuerpo y
Circunstancias reencarnamos ?
Todas las vidas se expresan como un
hilo continuo, con cambios muy sutiles o pequeños, pero necesitadas de un
tiempo de gestación (recuperación) del cuerpo que le caracteriza y de la
personalidad que le es propia, con nuevos añadidos de circunstancias a vivir en
función de la re-conducción que el alma viene a hacer de las inercias
desarrolladas por su personalidad humana.
Nuestro cuerpo es prácticamente
idéntico al anterior y seguirá definiendo los caracteres de nuestra
personalidad, pues el Cuerpo es la somatización de la Mente que lo gobierna, y
su encarnación tiene el objetivo de ir trascendiendo los modos de aquella hacia
consideraciones de su realidad esencial, más allá de su aparente condición de
finitud. Los cambios de género (sexo) serán paulatinos y en función de las
actitudes que vayamos expresando en una y otra vida. Incluso en sexo diferente,
en los cuerpos se apreciarán los parecidos de la personalidad.
Las condiciones de nuestra vida
anterior y, especialmente, las circunstancias que originaron la muerte del
cuerpo, influyen en gran medida en las condiciones del cuerpo con el que
venimos a expresarnos. Dependiendo también del tiempo que tarde la nueva
encarnación, las inercias del cuerpo y de la personalidad podrán estar más o
menos suavizadas, o experimentarse como lo propio de un nuevo día en cuya noche
previa no dimos tiempo al descanso y recuperación oportuna.
La distancia lineal en el tiempo
entre una vida y otra de las almas no tienen promedio establecido, pues depende
de muchos caracteres personales, sociales y lo que cada alma viene a
desarrollar. De quienes más conozco es de mí mismo y de uno de mis hijos. En mí
oscilan entre 4 y 30 años. En mi hijo, entre 11 y 45, siendo con la última
anterior de 87.
Nuestras circunstancias serán
aquellas que nuestro propio proceso personal vaya generando y precisando para
seguir la evolución marcada en su interior. Nuevos acontecimientos vienen a
suceder en la época de la gestación y a lo largo de los 27 primeros años de
vida en los que la personalidad tarda en recuperarse por completo, con esos
añadidos que posibilitan lo vivido mientras tanto. La característica de los
miembros de nuestra nueva familia intervendrán fuertemente en esas
posibilidades de reconducción de inercias personales.
¿ Cómo justificar nuestras diferentes
condiciones de vida ?
La Vida sólo es "oportunidad
para crecer en Consciencia de Amor y de Sabiduría". Todo lo demás son los
frutos de aquello a lo que hemos ido dando lugar con nuestros procederes
anteriores. Procederes basados en lo que la imaginación ha ido creando para
justificar la amplia gama de modos de ser en los que nos empeñamos.
Todos los sufrimientos que
consideramos o creemos apreciar en nuestra vida y en la de los demás, son
producto de la permanencia en situaciones que deben ser dejadas o trascendidas,
utilizados por la Sabiduría de la Vida para ese plan de Aprendizaje en el que
todos estamos inmersos.
¿ Por qué no recordamos nuestras
vidas anteriores ?
La Memoria es sólo un peldaño
evolutivo inicial para el desarrollo cerebral, pero contrario al proceso posterior
de crecimiento de la Consciencia. Se desarrolla en base a la falta de
comprensión de cada cosa que observamos o que nos ocurre. Lo que Comprendemos
pasa a formar parte de nuestra estructura. Lo Recordado permanece a modo de
carga sobrepuesta, limitadora y condicionante, si bien se valora mucho en
nuestras sociedades. Lo "comprendido" pasa a un nivel de intervención
automática. Lo "memorizado" requiere del esfuerzo de la voluntad.
Utilizada en recordar vidas pasadas,
condicionaría mucho la libertad emocional de la persona, y dificultaría mucho
la necesidad de romper las inercias de actitudes y comportamientos que hemos
ido creando en vidas anteriores. Dado que en el proceso de gestación del
cuerpo, durante nuestra infancia y a lo largo de una vida contamos con detalles
que pueden justificar nuestra circunstancia personal física y psíquica, no es
preciso el conocer vidas anteriores para la transformación que tenemos que ir
haciendo en nuestra personalidad. Lo importante de todo ello es el considerar que
todo cuanto nos sucede en esas etapas que he citado, viene generado por nuestra
actitudes internas (incluso en la gestación fetal, donde nuestro ser va
imprimiendo su sello personal).
¿ Por qué la Ciencia no acepta la
Reencarnación ?
La Mente tiene diversos niveles de
percepción. Cada uno de ellos está fundamentado por una de las diferentes áreas
cerebrales que intervienen en la formación de cada criterio, que a su vez
trabajan en diferente longitud de onda cerebral o vibración intelectiva.
Trabajar la comprensión de los conceptos reencarnatorios requiere ser capaz de
situarse mentalmente en otra frecuencia de percepción, más cercana a las áreas
extrasensoriales propias de la abstracción cognitiva, diferente de la que se
usa en los trabajos científicos.
El dato más cercano a lo científico
que he indagado está en el campo de identificación del individuo que renace
respecto del que falleció y ahora encarna. Me refiero a la "huella
dactilar". Se dice de ésta que se forma en la 8ª semana de gestación y que
no varía a lo largo de toda la vida del individuo, por lo que ha venido siendo
utilizada para incluso mandar ejecutar a un individuo si se identifica con ella
su autoría de un crimen. Pues si desde mi experiencia con los rasgos
fisonómicos que pueden servir para ratificar o desconsiderar a un individuo en
sucesivas vidas, a pesar de los ligeros cambios posibles que operan en una
vida, la huella dactilar puede ser elemento importante para identificaciones de
esta índole. Y de forma análoga a la huella, los caracteres de los iris de la
persona, que prácticamente mantienen los caracteres y marcas personales durante
toda una vida.
¿ Qué papel juega nuestra familia en
la vida actual ?
Ningún valor humano es propiedad
individual. A partir del inicio de la gestación, todo se toma de la
"despensa colectiva" a la que hemos ido dando lugar con las
experiencias humanas en la atmósfera terrestre. Todos los miembro de una
familia colaboran en las posibilidades de ser que cada uno de ellos trae como
inercia de vida en la personalidad que viene a expresar. Esto es posible
gracias a lo que vengo a llamar "trasvases" de energías (intercambios
de modos de ser en lo psíquico y en su correspondencia física).
Cuando ingresamos en una familia al
nacer (ya desde el inicio de la concepción), los valores que
"atraemos" (por nuestras inercias cultivadas) como individuo humano
pasan a formar parte del colectivo familiar. Y lo mismo cuando constituimos una
nueva familia. Con ello, cada miembro del colectivo podrá ir acaparando para sí
lo que le es más propio a lo cultivado en sí mismo en las sucesivas vidas.
Con nuestro ingreso adquirimos la
posibilidad de alimentar en nosotros aquellos valores que desestiman en ellos
los demás miembros (por las inercias de sus modos de ser), de donde nos surge
la posibilidad de destacar humanamente en un valor o condición de ser. Pero
también podemos llegar a acaparar en nosotros (igualmente por nuestra inercia
cultivada) valores que precisaría otro para poder poner acierto y más armonía
en su vida. Es por esta razón que suelen aparecer actitudes tan contrapuestas
y, generalmente, enfrentadas, por no comprenderse la justificación de tales
diferencias.
Donde veamos una persona
"prepotente" en algo (mucha inteligencia, mucha bondad, mucha
responsabilidad, mucha ...), podremos decir sin miedo a equivocarnos, que cerca
de él y vinculado por algún tipo de lazo emocional (generalmente familiar), hay
otra (u otras) persona con carencia notoria de aquello. Así pues, el orgullo y
la vanidad que puedan desarrollarse por los modos de ser, estar o tener, son
pura falacia y fruto de la ignorancia humana sobre "cómo podemos ser como
somos".
¿ Qué sentido tiene la vida en un
cuerpo físico ?
El Cuerpo es la herramienta de las
Almas para la evolución de "la Consciencia". Esto se consigue por el
sometimiento a las leyes de la "finitud / limitación" que posibilitan
lo temporal (tiempo) y lo espacial (espacio), coordenadas esenciales para
generar la estructura organizada de la mente y poder conducirla hacia objetivos
específicos, concretos, determinados. Estos objetivos son caducos y finitos en
sí mismos, pues no es para que el Alma se mantenga en ellos, sino para
desarrollar con ellos la peculiaridad que cada Alma desea poder expresar de
todo el potencial que en Esencia es.
En ese proceso de materialización, el
Alma se auto limita en sus posibilidades de expresión de su amplio potencial,
adquiriendo la capacidad de "uni-direccionalidad" para ir
desarrollando "la expresión" de cualidades específicas. En la Mente todo
puede ser a un mismo tiempo o casi en un mismo instante, pero la
materialización (concreción) de la idea requiere esas coordenadas de tiempo y
de espacio. Con ellas lo mental se condiciona a pautas encadenadas (enlazadas,
lineales) y se hace posible la insistencia de la acción para que las inercias
de la personalidad (dispersas por la mente) vayan pudiendo ser reconducidas.
¿ Es "la muerte" algo
necesario en "la vida" ?
La Muerte es sólo la desconexión
profunda (total) de "la Conciencia que se genera en el plano de la densidad
material". Esto posibilita al Ser el anabolismo (asimilación e
incorporación) de las experiencias vividas en dicho plano. Es lo que de forma
"análoga" logramos con la noche (con el dormir) entre cada día, pero
ahora con total desconexión (degradación y dispersión) de los elementos que
generan la Conciencia, es decir, de nuestra estructura corporal. Los Días o
vidas son para "experimentar"; las Noches o periodos desencarnados
son para "anabolizar". De esta manera, el Alma tiene la posibilidad
de reconsiderar sus experiencias, tomar nuevas fuerzas y planificar el enfoque
de deberá dar a sus inercias y desarrollos en la siguiente encarnación.
Pretender que el cuerpo se mantenga
eternamente "presente" es sólo el fruto de la incomprensión de la
esencia y función del mismo, y supeditar la "existencia", el Ser, a
la simple presencia física material. ¿Os imagináis días de 24 horas de luz, sin
noches de por medio en las que poder recuperar fuerzas y recomenzar tareas? La
existencia de los Cuerpos está sujeta a las mismas leyes del cotidiano devenir,
pero sumergidas en la dimensión del No tiempo (lo que solemos llamar
Eternidad).
Durante el sueño nuestro cuerpo
Mental se "desacopla" del cuerpo Físico (salida astral) en su proceso
anabólico y lo "reajusta" cuando vuelve a acoplarse a él. Y de forma
análoga al desencarnar, la Consciencia se "va" de lo corporal, y
cuando decide retornar lo hace generando el cuerpo que identificará de nuevo a
la estructura mental del sujeto en cuestión. Utilizará progenitores cuya genética
humana le haga posible recuperar la suya propia, valiéndose para ello también
de influencias en los cambios de hábitos y circunstancias psico-físicas de la
madre gestante que requiera la fisiología del nuevo cuerpo.
¿ Existe el Libre albedrío, o todo está
regido por un Destino ?
Nuestro Libre Albedrío actúa desde
dos niveles de Conciencia. Lo que de nosotros decide y organiza "los
procesos por los que vamos a ir viviendo" es algo que se determina en la
Consciencia, más allá del nivel usual de Conciencia en el que estamos mientras
permanecemos encarnados. Podemos decir en este caso que "la determinación
de la Consciencia se constituye en Destino", interviniendo en ello las
necesidades del Colectivo donde estamos inmersos.
El Libre Albedrío de nuestra Conciencia
física interviene en las "actitudes de vida por las que optamos", y
de ahí la responsabilidad encarnada sobre cómo vamos viviendo cada
acontecimiento y circunstancia que nos llega o nos envuelve. Es decir, que si
bien las circunstancias las promueve el Destino, la actitud con la que las
afrontamos constituye el Libro Albedrío. Y en estas actitudes entrarán en juego
las diversas tendencias complementarias y/o contradictorias que existen en toda
estructura personal.
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