Pasos a seguir
Cuando te sientas presionado, acorralado, con ideas estancadas, lo primero es ir a un lugar al aire libre donde puedas hablar con el viento de ti, cuéntale al mar de tus miedos, dile tus dudas a las montañas, entrégale a los Ríos tus tristezas, entonces, encontrarás en el viento la tranquilidad y lo decidido que puedes ser, atraerás con el mar la flexibilidad de la vida y su dulce sincronía, descubrirás con las montañas la pureza y la sinceridad que hay dentro de ti, se sanará tu alma con los ríos y sentirás la libertad a tu alrededor.
Reflexión; al realizar este encuentro te sentirás libre de suspirar con el viento, reír con el mar, cantar con las montañas, meditar con los ríos y enseguida enamórate de todo lo que el viento trae para ti. Apasiónate de todas las sorpresas que el mar te da. Llénate de todas las riquezas que las montañas te comparten. Celebra la vida que Los ríos te regalan y así te sentirás “uno con el viento, uno con el mar, uno con las montañas, uno con los ríos”.
Y verás soluciones a lo que llamas problemas, conocerás tus valores, respetarás tu vida, conquistarás tus sueños y ¡Te amarás por siempre a ti mismo!
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