Atraer energías positivas
Un versículo de la biblia dice lo siguiente: La boca siempre habla de lo que está lleno el corazón (mente subconsciente) El hombre bueno saca cosas buenas del bien que guarda dentro, y el que es malo, de su mal acumulado saca cosas malas” – Mateo 12:34-35
“Tu peor enemigo no te puede dañar tanto como tus propios pensamientos… Ni tu padre, ni tu madre, ni tu amigo más querido, te pueden ayudar tanto como tu propia mente disciplinada.”Dhammapada, La Enseñanza de Buda 3:10-11
Desde que Einstein nos reveló que la energía es materia en alta vibración (EMC2) se ha demostrado científicamente que todo en el Universo es Energía. En Ciencia de la Mente decimos que la energía creativa primordial es la “Idea” o “Pensamiento”
Si observas todo lo que te rodea, notarás que cada cosa fue primero una idea en la mente de alguien. Y las escrituras sagradas de todas las mayores religiones nos dicen que el Universo mismo se originó con una idea del Genio Creativo Universal. Pero, dirás; ¿Cómo puede ser que el pensamiento cree cosas materiales? Verás, las palabras que más entretienes (mental, oralmente o por escrito) son energía creativa, y la estás dirigiendo positiva o negativamente, según como pienses.
Así, que si queremos atraer energías positivas a nuestra vida, necesitamos aprender a dirigir la energía de nuestro pensamiento en la dirección deseada. Nuestra Atmósfera Mental determina la dirección de la energía creativa de nuestro pensamiento.
La primera lección que damos a nuestros estudiantes es: Nunca digas algo de ti mismo (o de tus asuntos) que no quieras ver reflejado en tu vida. Al hablar, debemos vigilar y poner atención a lo que sale de nuestros labios. Una práctica muy común es la de menospreciarnos a nosotros mismos, nuestros talentos, habilidades, y hasta nuestros logros.
Tenemos la tendencia a minimizar nuestros puntos fuertes y a agrandar nuestros puntos débiles. Quizá un poco de esto se deba a una idea de modestia; pero en realidad en la mayoría de las ocasiones se origina desde un sentido general de inferioridad, y se hace con la intención de que alguien nos levante el ánimo.
La persona que hace esto no está segura de sí misma. Anhela consuelo y busca encontrarlo de esta manera, o que alguien más se lo dé. Te sugiero comenzar por actuar como la persona que quisieras ser. Decide qué clase de persona te gustaría ser y empezar a actuar ese papel.
Quien hace esto generalmente se da cuenta que poco a poco empieza a pensar de sí mismo como él quiere pensar. Sin embargo, bajo ninguna circunstancia debes actuar con la intención de impresionar a los demás. Porque sólo estás lidiando por ahora contigo mismo, y debes hacerlo con honestidad. Lo que piensas de ti mismo es lo que importa.
Si te sorprendes diciendo algo como: “Siempre me tocan las malas oportunidades” tu palabra pondrá una corriente de energía en movimiento, y como resultado seguirán presentándose oportunidades poco convenientes.
Los pensamientos respaldados por una fuerte emoción, una vez que se pronuncian ganan una gran fuerza, especialmente si se repiten con frecuencia.
Aquí te dejo una afirmación que repitiendo a cada momento, verás esos resultados en ti en menos de 60 días: Me envuelvo en Energía Positiva: “Cuido y Disciplino mi Mente, y mis palabras reflejan optimismo, compasión y fe en mi mismo y en la humanidad”. Amén
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