Claves para conocerse
de Sergio Valdivia
Hoy mis reflexiones tratan sobre el miedo al éxito.
Parece algo difícil de creer, los seres humanos tenemos más miedo a tener éxito que a fracasar. En muchos casos se debe a una baja autoestima, algo interno nos dice,
¿Cómo voy a sostenerlo?
Y no estoy hablando sólo de grandes resultados, sino también de pequeños logros que deseamos conquistar.
La baja auto confianza nos hace creer que no estaremos a la altura de las circunstancias. Suele suceder que cuando nos enfrentamos con un desafío; en cualquier ambito, social, laboral, personal, familiar; donde se ponen en juego nuestras capacidades, nuestras habilidades de cualquier índole, sentimos una inquietud interna, una voz que nos dice, y luego, ¿que hago?
El fracaso forma parte de lo permitido por el consenso, no es cuestionado.
El éxito en cambio es reclamado, peleado, discutido, todos tienen puestos sus ojos en quien logra cumplir sus metas.
Veo a diario personas excelentes, con posibilidades brillantes, que no se deciden a actuar para conseguir sus metas, o que simplemente se auto boicotean una y otra vez, no hacen ese llamado importante, se quedan dormidos justo el día de la entrevista, incluso llegan a enfermarse.
Para tener éxito sin duda hay que ponerse en acción, animarse a ser uno mismo, a mostrarse, a jugarse.
Hay que salir del caparazón y tener el coraje de volar.
Puede ser que no lleguemos a nuestro objetivo, puede ser que fracasemos en el intento más de una vez, siempre es experiencia que acumulamos para hacerlo mejor la próxima. Y también puede que lo logremos de una, que veamos como vamos consiguiendo poco a poco la meta propuesta, ya se trate de adelgazar, escalar una montaña, obtener un asenso, encarar una pareja, decorar un jardín o lo que nos provoque en la vida.
Es importante establecer pasos a seguir, una estrategia que nos lleve por el camino deseado. Hoy obtengo un buen resultado, lo sostengo, me animo, me doy fuerza, valor, me felicito, disfruto, festejo; y mañana sigo adelante con el paso siguiente.
Y así sucesivamente me voy acostumbrando a ser exitoso en el día a día.
Estar atentos a las señales, abiertos a las oportunidades, que no son eternas, pasan a nuestro lado y si no las aprovechamos siguen su camino en busca de otra persona que este mas alerta, que se juegue por lo que desea.
El Universo se abre a quienes se atreven. El éxito es una emoción interna, es algo que se siente en lo profundo de nuestro corazón, es la satisfacción de saber que dimos lo mejor de nosotros mismos, que nos jugamos por entero por nuestros ideales, por lo que sentimos que nos es propio.
El éxito consiste en darnos cuenta que merecemos obtener todo lo que deseamos y desde esa postura salimos a conquistarlo. Y lo logramos.
He fallado una y otra vez en mi vida, por eso he conseguido el éxito.
Michael Jordan (1963-?) Deportista estadounidense
Hoy mis reflexiones tratan sobre el miedo al éxito.
Parece algo difícil de creer, los seres humanos tenemos más miedo a tener éxito que a fracasar. En muchos casos se debe a una baja autoestima, algo interno nos dice,
¿Cómo voy a sostenerlo?
Y no estoy hablando sólo de grandes resultados, sino también de pequeños logros que deseamos conquistar.
La baja auto confianza nos hace creer que no estaremos a la altura de las circunstancias. Suele suceder que cuando nos enfrentamos con un desafío; en cualquier ambito, social, laboral, personal, familiar; donde se ponen en juego nuestras capacidades, nuestras habilidades de cualquier índole, sentimos una inquietud interna, una voz que nos dice, y luego, ¿que hago?
El fracaso forma parte de lo permitido por el consenso, no es cuestionado.
El éxito en cambio es reclamado, peleado, discutido, todos tienen puestos sus ojos en quien logra cumplir sus metas.
Veo a diario personas excelentes, con posibilidades brillantes, que no se deciden a actuar para conseguir sus metas, o que simplemente se auto boicotean una y otra vez, no hacen ese llamado importante, se quedan dormidos justo el día de la entrevista, incluso llegan a enfermarse.
Para tener éxito sin duda hay que ponerse en acción, animarse a ser uno mismo, a mostrarse, a jugarse.
Hay que salir del caparazón y tener el coraje de volar.
Puede ser que no lleguemos a nuestro objetivo, puede ser que fracasemos en el intento más de una vez, siempre es experiencia que acumulamos para hacerlo mejor la próxima. Y también puede que lo logremos de una, que veamos como vamos consiguiendo poco a poco la meta propuesta, ya se trate de adelgazar, escalar una montaña, obtener un asenso, encarar una pareja, decorar un jardín o lo que nos provoque en la vida.
Es importante establecer pasos a seguir, una estrategia que nos lleve por el camino deseado. Hoy obtengo un buen resultado, lo sostengo, me animo, me doy fuerza, valor, me felicito, disfruto, festejo; y mañana sigo adelante con el paso siguiente.
Y así sucesivamente me voy acostumbrando a ser exitoso en el día a día.
Estar atentos a las señales, abiertos a las oportunidades, que no son eternas, pasan a nuestro lado y si no las aprovechamos siguen su camino en busca de otra persona que este mas alerta, que se juegue por lo que desea.
El Universo se abre a quienes se atreven. El éxito es una emoción interna, es algo que se siente en lo profundo de nuestro corazón, es la satisfacción de saber que dimos lo mejor de nosotros mismos, que nos jugamos por entero por nuestros ideales, por lo que sentimos que nos es propio.
El éxito consiste en darnos cuenta que merecemos obtener todo lo que deseamos y desde esa postura salimos a conquistarlo. Y lo logramos.
He fallado una y otra vez en mi vida, por eso he conseguido el éxito.
Michael Jordan (1963-?) Deportista estadounidense
Posted at 4:12 a.m. | Etiquetas: Reflexiones |
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