Sobre el Bambú
… en el libro El Camino del Toro, de Leo Buscaglia
Leo está en Japón aprendiendo budismo Zen. Su maestro le dice:
Forje su vida tomando como modelo el bambú grande: Su corteza exterior, si bien lisa y agradable al tacto, es dura y resistente a la espada. Su interior es suave, dúctil, con mucho espacio vacío para un desarrollo incesante. Crece con prolijidad y orden, jamás apeñuscado. Sólo, se levanta erguido y a gran altura, siempre en dirección al cielo. Allí, despliega y expande su belleza hacia el sol. No se apoya en nada. Se abre su propio camino, tal vez cerca de otros, o aislado de los demás, pero dependiendo siempre de su propia fuerza y empuje.
Creo que falta incluir la flexibilidad del bambú, y el hecho de que necesita muchos años para crear su raíz antes de que comience a asomar el tallo.
Leo está en Japón aprendiendo budismo Zen. Su maestro le dice:
Forje su vida tomando como modelo el bambú grande: Su corteza exterior, si bien lisa y agradable al tacto, es dura y resistente a la espada. Su interior es suave, dúctil, con mucho espacio vacío para un desarrollo incesante. Crece con prolijidad y orden, jamás apeñuscado. Sólo, se levanta erguido y a gran altura, siempre en dirección al cielo. Allí, despliega y expande su belleza hacia el sol. No se apoya en nada. Se abre su propio camino, tal vez cerca de otros, o aislado de los demás, pero dependiendo siempre de su propia fuerza y empuje.
Creo que falta incluir la flexibilidad del bambú, y el hecho de que necesita muchos años para crear su raíz antes de que comience a asomar el tallo.
Gracias Elena Werba por compartirlo
Posted at 4:54 a.m. | Etiquetas: Reflexiones |
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1 comentarios:
Querida amiga que lindo ejemplo bello.
Felicitaciones...
Buen fin de semana
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