Llena de abundancia tu vida
Tener Abundancia es algo positivo, Existe la abundancia económica, la del dinero material. Pero también está la espiritual, la de sentirse próspero internamente.
A veces creemos que la más importante es la material, y nos decimos: “Cuando tenga todo lo que necesito en la vida, lograré estar bien conmigo mismo”. En cierta manera puede que eso sea cierto, aunque el verdadero estado de abundancia, el de sentirse próspero o no, no depende de lo que tengamos externamente, sino de lo que sintamos por dentro.
¿Qué es sentirse Próspero y Abundante?
Es sentirse agradecido. Cada día recibimos infinidad de señales que reafirman nuestra ya lograda abundancia, pero no le hacemos caso. Muchas veces ni les prestamos siquiera un poco de atención, porque lo que queremos ver es cómo amasamos el dinero, y dejamos de atender las señales que el Universo nos envía.
La Abundancia, repito, viene del interior. No podemos pretender llenarnos solamente con lo que obtenemos del exterior. Lo de afuera no es más que un reflejo de lo de adentro.
Siempre hemos de empezar por nuestro interior, analizando nuestros pensamientos y nuestros sentimientos con preguntas como ¿Qué pensamos acerca de la Abundancia? O ¿Merezco vivir en la Abundancia?
Por supuesto que sí, todos y cada uno de nosotros merecemos vivir en Abundancia, externa e interna. Pero primero debemos aprender a cultivar la interna. Cuando a uno le parece que lo que cobra por su trabajo no es suficiente y se queja por ello, está diciéndole al Universo que no vive bajo la ley de la abundancia. Hemos de entender que estamos cobrando justamente esa cantidad de dinero porque pensamos que es lo que nos merecemos.
Recuerda que “Recibimos lo que CREEMOS que nos merecemos”.
Mi reflexión es que nuestra situación de abundancia puede cambiar con pequeños gestos diarios que harán que vivamos realmente en Abundancia. Hemos de agradecer lo que tenemos en el presente. Incluso aquellas personas que ahora se encuentran sin empleo que creen estar totalmente alejada de la abundancia deben dar gracias por lo que tienen en el presente y de ahí partir hacía el cambio.
Con nuestros pensamientos y sentimientos creamos lo que somos y seremos. Muchas personas en una situación de desesperación y miedo, se aferra a lo que sea para subsistir. Cuando uno pierde su empleo tiene que intentar verlo como una OPORTUNIDAD.
Dios jamás pretendió provocarnos ningún mal, en absoluto. Si uno no tiene trabajo, se encuentra en el momento más indicado para reafirmar su abundancia.
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