Elevación de consciencia
¿Por qué buscamos nuestra elevación de consciencia sin tener resultados? ¿Será por la Bulimia Espiritual?¿Sabías que existe la bulimia espiritual?
La bulimia espiritual nos muestra la ansiedad al buscar y no querer encontrar, seguir atragantándonos de conocimientos y técnicas, tragar y tragar palabras más allá de las que se pueden asimilar, olvidarse de sentir y de ser uno mismo, desecharlo Todo para poder seguir buscando ansiosamente lo que jamás nos va a satisfacer. Todo lo que entra no nos satisface y poco a poco nos agota, desilusionándonos más y más, frustrándonos.
Si te vacías luego tienes que llenarte. Y si te llenas y no quedas satisfecho, tienes que vaciarte otra vez y para tener que volver a comenzar. Erramos una vez y otra vez. Un día nos daremos cuenta que el problema está en la taza. Sin contenedor no habría espacio para llenar, no se necesitaría ningún contenido y sin contenido no habría vacío que provocar.
Los discípulos de todo el mundo y de toda la historia han llegado a los maestros, sean lo que fueran, llenos de preguntas y lo auténticos maestros han hecho todo lo posible para que se vaciaran, sin lo cual no podrían albergar ningún tipo de respuestas.
Los discípulos están tan llenos de preguntas que no les queda lugar para las repuestas, entonces un verdadero maestro no dará respuesta si no ve que hay un vacío interior en quién pregunta. Pero nuevamente espiritualidad debe apuntar al rompimiento total de la taza o el contenedor.
La taza no debe vaciarse ni llenarse, sino romperse. Romper la taza es romper el YO. Esto significa deshacer la identidad, las creencias, la personalidad, las expectativas, la búsqueda, los ideales, los objetivos, la ley. Pero también es cierto que si te vacías podrás llenarte, y así producirás una sensación de llenura, pero no de plenitud. Porque si te llenas también podrás vaciarte otra vez.
De está forma el juego continuará, incluso vida tras vida. El vacío inherente a todo ser humano contiene una nada que es imposible de llenar. La vacuidad es presencia de nada en donde puede suceder el todo. Pero no puede ser llenado. La idea de crear vacío y la búsqueda de querer llenarlo ha producido está enfermedad espiritual.
Encontrar lo buscado es lo peor que nos puede suceder. Me refiero a que es lo peor que le puede suceder al “YO”. Dejar de vaciarnos y dejar de llenarnos sería como dejar de hacer lo único que sabemos hacer. Agarrar y soltar, encontrar y perder, comer y vomitar, comprar y consumir, aprender y olvidar.
Cuando este ciclo se acaba y te relajas en tu ser. Simplemente desaparece el sentido, todo sentido, y contactar con el sin sentido de la vida es como morir.
¡Ya ésta! No hay nada más que buscar ni hacer. Todo es regalado. Queremos seguir pensando que somos alguien, y por más elevado o profundo que sea la definición, seguirá suponiendo la presencia de la identificación. Con identificación se crea identidad y con ello se produce la división entre el individuo y el todo. La unidad se hace imposible así, sin unidad no habrá sentimiento de totalidad.
Mi reflexión querido lector; tenemos dos realidades en nuestras manos. La primera es: La Vida como oportunidad única e irrepetible para ser vivida en un cuerpo Carnal, Material, Físico, Tangible y la segunda: Es que tenemos una naturaleza Espiritual, Divina, Energética, Eterna e Infinita de la que hemos venido cada uno de nosotros.
Entre ambas realidades está la Consciencia que nos permite ver sin juicio y sin identificaciones que no somos esto ni aquello. Ni el contenedor, ni el contenido. Y al darnos cuenta que no hay identidad, entramos a la verdad existencial más profunda: “Que sólo la nada es”. A partir de ahí el camino cambia de rumbo, se deja de buscar y todo llega.
Encuentras EL UNIVERSO DENTRO DE TI, las galaxias, las estrellas, los planetas están en ti, el sol sale cada día dentro de ti y la vida es algo que sucede en ti. Una vida auto-suficientemente maravillosa cuyo único sentido es VIVIR.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario