Vivir de los recuerdos
Me paro a pensar en si realmente necesito todo lo que tengo. Partiendo por los libros que leí, vídeos que ya vi, siguiendo por la ropa que no uso (que use y ya no la uso), continuando por los miles de papeles, cartas, recibos, factura, y recuerdos que conservo del pasado…
Pero si sigo buscando, lo que me sobra son cosas que no utilizo en la actualidad y que me ocupan espacio. Observo y pienso, en si todo esto impide dejar espacio para que vengan cosas nuevas. Me paro a pensar si lo que poseo me absorbe, me retiene, me impide renovarme, re inventarme y avanzar.
Y mi pregunta es ¿Qué necesito para vivir plenamente? Resulta evidente que ninguna de todas esas cosas que suelen criar polvo en la estantería me es útil para mi propósito. Mucho de lo acumulado representa una necesidad de mi pasado pero no de mi futuro. ¿Hasta qué punto lo que poseo me retiene y hace mi andar más pesado?
Siento que el reciclaje personal es hoy más que nunca necesario y para que sea posible es vital que nos desprendamos de aquellas cosas que no son imprescindibles.
Mira a tu alrededor y pregúntate sinceramente ¿Qué te está impidiendo avanzar? ¿Qué te pesa? A veces solo nos queda el recuerdo. Ese hábito (o costumbre) que nos limita a ser sencillamente de una forma que no somos. Los recuerdos a los que nos aferramos en parte nos impiden avanzar en la vida haciéndonos rumiarlos una y otra vez e impidiéndonos vivir el presente.
Reflexión; debemos tomar la decisión de dejar en el pasado aspectos importantes que te impiden continuar. Libérate de los apegos. Saca de tu vida todo lo que no necesitas. Bota a la basura esos recuerdos que te limitan, “Tienes el Poder de Avanzar”, “Tienes el Poder de Llegar dónde tú quieras llegar”. Tú apego crea las desgracias. No te Aferres, las cosas cambian por naturaleza propia.
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