Mecanismos de acción de las esencias florales

Los mecanismos de transferencia de la energía de las esencias florales al ser humano pertenecen al ámbito de la biofísica y de la comprensión del átomo como un modelo vibracional electromagnético. Gurudas, al abordar los mecanismos mediante los cuales las energías de las flores pasan del agua al sistema humano, expresa en su Flower essences and vibrational healing:
Hasta el momento queda esclarecido lo que ocurre en el paso de la energía de la planta al agua y del agua al ser humano. Lo que en adelante ocurre queda todavía en el marco de la especulación. Una de las hipótesis que puede esclarecer este punto se encuentra en La curación energética. Plantea Gerber (Médico inglés nacido el 2 de Septiembre de 1886, creador del primer sistema de esencias florales que se conoce, fallece el 27 de noviembre de 1936, tras haber concluido la elaboración de sus 38 esencias florales, a los 50 años de edad), que estas energías se abren paso por el sistema de circulación de la sangre hasta alcanzar los meridianos, una vez alcanzado este punto se dirigen hacia los chakras y allí mejoran la capacidad de conversión de las energías sutiles, aspecto que tiene una repercusión directa sobre el cuerpo físico. Con una explicación de cómo funcionan las esencias florales y del lugar dónde nace el desequilibrio, cabría preguntarse entonces: ¿qué es lo que lo engendra? y es en este momento donde brevemente se hará referencia a la obra de Edward Bach, específicamente el punto donde define la enfermedad y las causas que pueden ser el origen de la misma.
De la lectura de la obra de Edward Bach se extraen algunas conclusiones que, como terapeutas florales, es básico tener presentes en todo momento: -Bach plantea que lo que hoy se conocen por enfermedades, no son más que síntomas de una enfermedad mucho más profunda, ya que ésta no es material en su origen. La conexión con estos ocurre a través de algún tipo de red electromagnética. cuyo flujo va a tener su localización entre la corriente sanguínea y el sistema nervioso. Centros encargados de transformar la energía sutil a procesos químicos. biológicos, entre otros.

-Que las verdaderas enfermedades son defectos que conviven a diario con nosotros y en ocasiones los cultivamos creyéndolos virtudes.


-Clasifica siete de ellos como los primarios y causantes de múltiples padecimientos del hombre, éstos son: el orgullo, la crueldad, el odio, el egoísmo, la ignorancia, la inestabilidad y la codicia.




Estos siete defectos según Bach se conceptualizan de la siguiente manera:
1. Orgullo: «Se debe en primer lugar, a la falta de reconocimiento de la pequeñez de la personalidad, en segundo lugar, se debe a la pérdida del sentido de la proporción, de la insignificancia de uno frente al esquema de la creación».
2. Crueldad: «Es la negación de la unidad de todos y un no lograr entender que cualquier acción contraria a otra se opone al todo, y es por tanto una acción contra la unidad» .
3. Odio: «Es lo contrario al amor, lleva a acciones y pensamientos adversos a la unidad y opuestos a los dictados del amor» .
4. Egoísmo: «Es una negación de nuestro deber para con nuestros hermanos los hombres, al anteponer nuestros intereses al bien de la humanidad y al cuidado y protección de quienes nos rodean»


. De éstos se generan los demás. Como ejemplo, podemos citar la posesividad manifestada por una madre en el cuidado de sus hijos (confundiéndola con el amor materno), esto no es más que una derivación del egoísmo.
5. Ignorancia: «Es el fracaso del aprendizaje, negarse a ver la verdad cuando nos ofrece la oportunidad, y lleva a muchos actos equivocados como los que sólo pueden existir en las tinieblas y no son posibles cuando nos rodea la luz de la verdad y el conocimiento» .
6. Inestabilidad: «Ella, la indecisión y la debilidad aparecen cuando la personalidad se niega a dejarse gobernar por el Ser Superior y nos llevan a traicionar a los demás por culpa de nuestra debilidad. Tal condición no sería posible si tuviéramos en nosotros el conocimiento de la divinidad que es en realidad nuestro ser> .
7. Codicia: «Lleva al deseo de poder. Es una negación de la libertad y de la individualidad de todas las almas. En lugar de reconocer que cada uno de nosotros está aquí para desarrollarse libremente en su propia línea según los dictados solamente del alma, para mejorar su individualidad y para trabajar con libertad y sin obstáculos, la personalidad codiciosa desea gobernar, moldear y mandar...»

Si estos defectos (lejos de ser erradicados) son sostenidos, comienza a bloquear la energía sutil que va de los distintos cuerpos energéticos al cuerpo físico, mediante los chakras, e incidirán negativamente sobre éste provocando lo que se clasifica como enfermedades físicas. Decía Bach, que tampoco es casual la patología ni la zona del cuerpo donde aparece ésta. El hecho de conectar los problemas físicos en relación con la psiquis del hombre, hacen del doctor Edward Bach un pionero en el campo de la psiconeuroinmunología.
Pongamos como ejemplo a una persona de carácter rígido. podría ser muy propensa a padecer problemas óseos o articulatorios; o un individuo cruel, que haga daño a otros, es muy probable que desarrolle enfermedades que le provoquen dolores muy fuertes para que así experimente en carne propia el daño que a otros provoca.
Inclusive desde el punto de vista de esta disciplina tan reciente de las ciencias de la salud, unos de los pasos para el futuro, si se pretende calzar el tratamiento con la aplicación de nuevas formas terapéuticas, es la aplicación de los hallazgos la teoría de la relatividad y la física cuántica dentro de las concepciones psicológicas.
Y es que la psiconeuroinmunología apenas comienza a introducirse en enfermedades más <> como pudiera ser el cáncer o las enfermedades autoinmunes. En resumen, las esencias florales no van a actuar en contra del defecto, sino que funcionan como potenciadoras de la virtud que lo puede erradicar. No se combate el odio, sino que se llena ese espacio de amor. Trabajando de esta manera, las esencias florales permiten desbloquear los atascos energéticos, producidos por nuestra errada manera de conducirnos en la vida. Sentada la terapia floral sobre el paradigma de la física cuántica y no sobre una visión newtoniana del mundo, es como puede cobrar ésta su real dimensión y liberarse de los misticismos que la atan y que, injustamente, le son atribuidos. Salgan pues Bach y Einstein a impartirnos esta nueva lección y agradezcamos, al mismo tiempo, a Newton por sus aportes.




Gracias Dardo Gerez

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