El poder de la intención
Un individuo, que vive en estado unidad con la “Fuente de Toda la Vida”, tiene una apariencia que no difiere en nada a la de alguien común y corriente. Estas personas no tienen un halo, ni usan vestidos especiales que anuncien sus cualidades de semejanza a Dios. Pero, ¡sí existe algo que las caracteriza! Ellos fluyen por la vida como “los afortunados” a quienes todo les sale bien. Y cuando hablas con ellos, te das cuenta de que realmente son únicos. Estos individuos, a los que yo llamo “conectados”, siempre tienen éxito en todo lo que emprenden. Es imposible hacer que se vuelvan pesimistas acerca de lograr lo que desean de sus vidas. En vez de usar un lenguaje que admita la posibilidad de que sus deseos no se materialicen, ellos hablan desde una convicción interna muy fuerte, que comunica una sabiduría profunda. Simplemente están convencidos de que la Fuente Universal los provee siempre de todo lo que necesitan. Ellos no dicen: “con un poco de suerte esto funcionará”.
En vez de eso lo más probable es que les escuchen decir algo como esto: “mi intención es crear esto, y sé que funcionará”. No importa en qué forma traten de disuadirlos, dándoles todas las razones lógicas para reducir su optimismo, ellos parecen felizmente ciegos a las repercusiones de una realidad con limitaciones. Es como si vivieran en un mundo diferente, un mundo que desconoce la posibilidad de un fracaso. Si ustedes pretenden hacerles entrar en razón advirtiéndoles sobre los peligros que corren, ellos responderán: “Yo me niego a pensar en resultados negativos, porque sé que atraeré exactamente lo que pienso. Por eso me concentro en pensar sólo en aquello que quiero que suceda”.
Ellos no tienen en su vocabulario la palabra “imposible”, ni en su mente el concepto de “fracaso”. Simplemente están enfocados en abrirse al éxito, y generan una perfecta confianza en la Fuerza Invisible que todo lo provee, rechazando todo aquello que pueda debilitar su conexión con la Energía Creativa del Poder de la Intención. Para las personas normales, que tienen miedo al futuro, esta actitud parece una locura, por ello tratarán de aterrizar a sus amigos “conectados” a lo que ellos llaman la realidad. Pero, sin dejarse distraer de su conocimiento interno, los “conectados” les responderán que “este es un universo de atracción y repulsión y que, la razón por la cual tanta gente vive sumergida en el miedo y en la escasez, es porque ellos se apoyan en el ego para realizar sus deseos.
Si se reconectaran a su Fuente interna, serían igualmente poderosos que la Fuente, y sus intenciones estarían perfectamente alineadas con las de Aquel que todo lo provee. Para un “conectado” no existen accidentes. Ellos perciben cualquier evento inesperado como algo insignificante que ocurre en perfecta armonía, y que sucede para orquestar un bien mayor. En sus corazones saben que esos hechos, aparentemente milagrosos, fueron atraídos a su campo inmediato de vida porque ellos previamente habían establecido una correspondencia que los conectaba a esos sucesos. Sólo pregúntenles y les responderán: “por supuesto, es la Ley de la atracción la que entra en funcionamiento”.
Los “conectados” saben apreciar el mundo tal como es. Tienen un maravilloso contacto con la naturaleza, y esa misma conexión la sienten con todos los seres vivos. Tienen conciencia de unidad y por ello nunca se refieren a “ellos” o “los otros”, sino que siempre hablan de “nosotros”. Debido a esta actitud, siempre atraen a sus vidas la cooperación y la asistencia de los demás, que los apoyan para realizar sus intenciones. Vivir conectado significa que, en la mente del “conectado”, no existe ningún ser en el planeta que no esté unido a los demás en el sentido espiritual. En consecuencia, al vivir en un enorme campo de intención, adquieren la disponibilidad para acceder al sistema completo de vida del universo, con posibilidades ilimitadas. Según los “conectados”, vivir así es algo muy simple: “todo lo que necesitan es enfocar sus pensamientos en aquello que desean crear, permanecer consistentemente alineados con ese campo de intención, y luego con mucho gozo observar las pistas que apuntan hacia su materialización, desde la Fuente Universal de Creación”. Hoy los invito a imitar el mundo interno de los “conectados”, y a gozar del infinito poder de la intención. Verifiquen esta realidad con su propia experiencia. ¡Funciona, yo se los garantizo!
* Fragmento del libro “El poder de la intención”.
Por WAYNE W. DYER
Posted at 5:37 a.m. | Etiquetas: Abundancia, Metafisica |
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