Juntos
Las
celebraciones festivas con familiares y amigos se suponen que sean gozosas.
Más, a
veces, quizás sienta ansiedad con respecto a ellas.
Tomo un
momento ahora para soltar toda tensión que esté sintiendo, dejo ir cualquier
expectativa no realista que tengo acerca de mí o de otros.
Me
vuelvo flexible y receptivo.
Al
hacerlo, disfruto más de la espontaneidad de cada acontecimiento.
Saludo
a mis seres queridos con amor, apreciando las cualidades únicas que brindan a
cualquier reunión.
Durante
la temporada navideña, afirmo en silencio:
“Miro y
saludo el Cristo en ti”,
bien sea que me mire al espejo o mire los ojos de otra persona.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario