Más allá del estereotipo del guerrero
Más Allá del Estereotipo del Guerrero
19 de Febrero,
2016
Por José L. Stevens
Traducción: Marcela Borean
Difusión: El Manantial del Caduceo
“Guerrero” es una
palabra popular en estos días. Todo es acerca de convertirse en un guerrero, de
encontrar el guerrero interno, de ser una mujer guerrera, de volverse el último
guerrero, de honrar a nuestros guerreros. Sin embargo, ¿de qué estamos hablando
realmente? Más allá de ciertas nociones románticas, ¿sabe alguien lo que es un
guerrero? ¿Ser guerreros se refiere a las batallas, pelear, armaduras, armas,
atacar, defender, matar, escupir sangre, etc.? ¿Es eso ser un guerrero? Aquí
vamos a echar una mirada cercana a lo que es realmente ser un guerrero, en qué
es bueno ser un guerrero y en qué no es tan bueno. Tengo la esperanza de que
podremos clarificar un montón de conceptos mal interpretados y poner la
historia al derecho. Si realmente quieren comprender a los guerreros tendrán
que extender sus pensamientos hacia un nuevo terreno. Tendrán que ir más allá
de las simples nociones concretas y comprender que la “guerreritud” (N. Del T.:
invento de Stevens, no existe dicha palabra ni en inglés ni en castellano) no
es una cosa, ni un estereotipo, ni todas esas cosas descriptas en la películas
e historias.
Creo que sería justo decir que nuestra cultura, nuestro
mundo es adicto a ciertas nociones acerca de lo que realmente es un guerrero.
En este mundo adoramos a los guerreros y se pone mucha presión sobre nuestros
jóvenes para que se parezcan a los guerreros, incluso cuando no es para su
mayor bien. Ahora que he dicho algunas cosas que seguramente pueden ofender a
algunos y meterme en problemas con otros, permítanme decir que no hay nada como
un guerrero cuando están en su esencia. En su forma superior los guerreros son
esenciales porque son parte del tejido de la vida que compone el tapiz de
nuestras vidas. No existe la eliminación de los guerreros, no existe el
ignorarlos. Ellos son parte de quien todos somos, sin embargo algunos entre
nosotros han elegido el rol del guerrero, han elegido especializarse por el
bien de aprender qué significa ser un guerrero en este planeta.
Algunos de ustedes que están leyendo esto pueden tener
alguna información acerca de los guerreros basada en el estudio del
Personessence System (N. del T.: es un sistema para comprender las diferentes
personalidades). Sin embargo, esta información que traigo no es simplemente una
revisión de lo que ya hemos leído. Continúen leyendo y se encontrarán con
algunos conocimientos que serán nuevos para uds., que los informarán de una
manera más profunda sobre los senderos de los guerreros y su posición en
nuestro mundo.
Permítanme decir primero que la “guerreritud” es una
frecuencia en forma de onda que se fusiona y condensa en la realidad física a
través de la elección de una persona de representar el rol del guerrero para
este conjunto de vidas. Para ser más completos, hay siete de tales frecuencias
entre las cuales podemos elegir, siete roles. Podemos llamarlos los siete rayos
de luz que se manifiestan en forma física. Estas siete frecuencias juntas conforman
una experiencia total o completa. Hablando arquetípicamente, estos siete roles
son guerrero, rey, artesano, sabio, servidor, sacerdote y estudioso. Como el
universo físico es un holograma, cada frecuencia está incorporada en cada uno
de los otros. Por lo tanto dichas frecuencias no pueden dividirse enteramente
en componentes totalmente separados. Cada una tiene a todas las otras dentro.
Sin embargo, cada una puede exhibirse a sí misma como un arquetipo con el
propósito de aprender y expresar algo acerca del universo que se está
desplegando dentro nuestro y a nuestro alrededor.
En todas las partes de este universo hay energía de
guerrero, energía de rey, energía de artesano, y así sucesivamente.
Naturalmente ellas se ven diferentes dependiendo del medio-ambiente en las que
se encuentren. La Tierra en un gran medio-ambiente y por ello los arquetipos en
este planeta toman una forma terrestre. Llegaré allí en un momento. Lo que
estoy diciendo aquí es que hay siete ladrillos de construcción que permiten a la
consciencia tomar una forma sintiente en todo lugar de este universo físico.
Cada ladrillo porta con él los patrones arquetípicos que ayudan a sostener al
todo. Podemos ver esto rápidamente incluso en las formas no-sintientes, por
ejemplo en una colmena donde una comunidad de abejas viven bien juntas en
armonía y cooperación, donde cada tipo de abeja tiene un rol que interpretar
contribuyendo a la salud y a la seguridad total de la comunidad. Algunas son
abejas guerreras custodiando la colmena, peleando para alejar a los
depredadores; algunas son artesanas construyendo la colmena; algunas son
servidoras cuidando los huevos; hay una reina poniendo los huevos y así
sucesivamente. La comunidad humana es como una colmena, aún no lo hemos notado
porque estamos demasiado ocupados creyendo que somos especiales y
divorciándonos de la naturaleza.
Ahora observemos cómo los siete rayos de luz actúan en
las formas sintientes de la tierra. Hay dos vehículos principales para las
formas sintientes en este planeta, simios y cetáceos. Para nuestro propósito
aquí, me voy a enfocar sólo en los simios, las especies mamíferas que nosotros
los humanos utilizamos como vehículos para andar por este planeta. En un nivel
de esencia, nosotros como seres elegimos una onda vibratoria para venir a la
forma física. Llegamos a estos cuerpos simios ya firmemente instalados en
nuestro arquetipo como uno de los siete rayos vibratorios o roles. Así, algunos
de nosotros nacemos como guerreros, algunos reyes, algunos artesanos, etc. La
elección del rol influye en la formación y en el aspecto del cuerpo físico y
por ello los guerreros son generalmente compactos, musculosos, coordinados y en
una palabra aparentan ser aptos para toda “tarea”. Harrison Ford, Clint Eastwood, Carrie Fisher,
Lucy Liu, Uma Thurman, Sharon Stone, Johnny Cash, Tim McGraw, Reba McEntire son
todos guerreros, para nombrar sólo algunos.
Estos tipos de roles constituyen proporciones exactas por
lo cual, por ejemplo, los guerreros componen el 25% del total de la población
de los seres humanos: los reyes son el 1%, los artesanos son el 25%, los sabios
son el 7%, los servidores son el 27%, los sacerdotes son el 3% y los estudiosos
son el 12%. Estas proporciones se mantienen siempre iguales sin importar cuál
es el tamaño total de la población en cualquier momento dado.
Como hemos elegido formas de vida simias en este planeta,
somos capaces de ser criaturas altamente móviles con pulgares opuestos para
construir casi cualquier cosa. Esto nos permite hacer cosas que no podríamos
hacer si estuviéramos en otros cuerpos por ejemplo plantas, peces o incluso
cuerpos astrales o cuerpos gaseosos. Los simios pueden caminar, correr, saltar,
y más importante aún es que pueden fabricar y utilizar herramientas para crear
grandes civilizaciones. Las ballenas también son sintientes, pero ellas no
construyen nada porque no tienen manos. Su experiencia es diferente. Al poder
nosotros los humanos construir cosas, podemos crear sociedades fenomenalmente
complejas que nos permiten tener experiencias incomparables, no disponibles en
otras locaciones alrededor y a través del universo físico. Para comprender lo
que significa esto para los guerreros, debemos examinar la naturaleza de la
“guerreritud”.
Los guerreros son los más orientados a lo físico de todos
los roles. Eso es porque los guerreros tienen un enfoque estrecho y cuando
están en forma física se orientan casi exclusivamente a ser físicos. Son
orientados a la acción y disfrutan enormemente cumplir y ser productivos en un
sentido físico. De los siete tipos, los guerreros son los más competitivos, los
más adeptos a utilizar la fuerza física, los más interesados en actividades
como las atléticas, acechar, cazar, atacar, usar la fuerza, pelear,
estrategias, tácticas, análisis matemático, negocios, vigilancia, combatir el
fuego, perseguir para enjuiciar, defender, organizar, sexualidad, deportes de aventura, acampar, comprender
música, operar maquinaria pesada, y muchas otras actividades de primera línea.
A los guerreros les gusta estar en la primera línea de cualquier acción porque
allí es donde se sienten más competentes.
Los guerreros son a menudo gente de pocas palabras que
prefieren la acción a la verborragia, aunque igual hay excepciones. A los
guerreros les gustan las órdenes simples, asumir autoridad en áreas de acción y
esperan ser escuchados. Les gusta usar comandos cortos tipo “De pié” y “Usted
se reportará a” y “Estén aquí a las 9 en punto”. Los guerreros no tienen
matices y tienden al lenguaje y a las acciones directas. Aunque no es verdad
que todos los guerreros lo hagan, es cierto que muchos de ellos tienden a
eructar, tirarse pedos y maldecir sin freno. Frecuentemente no ven el panorama
completo porque están tan enfocados de una manera miope y hay que recordarles
que hay alternativas. La mayoría de los ojos de los guerreros están muy juntos
para reflejar la intensa concentración de un depredador, como por ejemplo un
halcón o un león. En los rituales de apareamiento son casi siempre el agresor y
los que lideran el camino.
Lo que más les gusta a los guerreros es cuidar, proteger,
defender el pueblo, patrullar, y asegurarse que nadie puede tomar la tribu o la
nación por sorpresa o por ataque con éxito. Esto nos lleva a través del campo
tan complejo y abstracto de la ley. La mayoría de los abogados son guerreros,
tanto los defensores como los fiscales.
La mayoría de los comerciantes y de los maestros de
negocios son guerreros. La mayoría de las prostitutas y de los trabajadores
sexuales son guerreros. La mayoría de los entrenadores físicos, instructores de
artes marciales, y propietarios de centros de yoga son guerreros. Sí, hay
excepciones. Muchos guerreros que son entrenadores, preparadores físicos, y los
instructores de artes marciales tienden a abrazar la filosofía de "sin
dolor no hay ganancia" y en realidad terminan perjudicando a su clientela.
Cuanto más antigua es el alma del guerrero, menos empuja y mejor enseña.
Los guerreros muestran una gran cantidad de masculinidad,
incluso cuando son hembras. Sin embargo, ellos a menudo son considerados como
los más atractivos por los demás, los más seductores, los más peligrosos en
este sentido. En una palabra tienen un magnetismo animal que los otros roles no
tienen.
Los guerreros aman a sus armas. Ellos se encargan de sus
cuchillos, espadas, y revólveres con profunda reverencia. Nada es tan hermoso
para muchos guerreros como una espada o una pistola finamente trabajadas,
especialmente una que se ha construido para cumplir estándares precisos y
pueden quizás estar decoradas con los más finos grabados. Piensen en una espada
samurai. No es extraño que el lobby de las armas sea tan fuerte. Sólo trate de
quitarle sus armas a un guerrero. Sólo unos pocos guerreros con almas antiguas
las entregarían de manera voluntaria.
A los guerreros les suele gustar dar la apariencia de ser
peligrosos, duros, amenazadores, o de que no deben meterse con ellos bajo
ninguna circunstancia. Piensen aquí en Clint Eastwood. Su postura es a menudo
de "No jodas conmigo." Por
otro lado, les encanta explicar cosas a los demás de una manera nítida,
organizada, haciéndolos buenos maestros y líderes cuando no son demasiado
agresivos o demasiado opresivos.
Debido a que tienen cuerpos de simios, los guerreros han
prosperado en este planeta y han asumido el liderazgo en un gran número de
áreas: comercial, militar, deportes, derecho, condición física, producción de
energía, y así sucesivamente. Todo el complejo industrial militar está
balanceado sobre los hombros de los guerreros. Fue su idea. Esto le ha dado al
veinticinco por ciento de la población que son guerreros una desmesurada
influencia y poder en este planeta. En otras palabras, ellos no sólo dirigen el
espectáculo sino que imprimen a casi
todo el mundo con sus valores, su estilo, su enfoque. Así es que la mayoría de
los niños, sin importar cuáles sean sus roles reales, esperan ser como los
guerreros, defenderse de los agresores, ser altamente competitivos, sobresalir
en el deporte, y ser especialmente buenos para hacer dinero. Obviamente, la
mayoría de los jóvenes no pueden cumplirlo y por lo tanto a menudo se sienten
fracasados. Dado que los guerreros son más agresivos que sus contrapartes, a
menudo consiguen al chico o a la chica deseada, reciben los premios por los
logros, y arrasan en los deportes. Así que todo el mundo quiere ser un
guerrero, pero eso no es en lo que todo el mundo es bueno. Es por ello que hay
otras seis formas de ser, cada una igual de válida y legítima.
Hay focos en este planeta donde los otros seis tipos
tienden a dominar. Un ejemplo sería el de Bali, donde los artesanos predominan
y los guerreros no están a cargo. Islandia es una tierra de reyes y académicos,
y por supuesto la Ciudad del Vaticano es una tierra de sacerdotes.
Aproximadamente el doce y medio por ciento de los
guerreros en este planeta son de las almas más jóvenes y son los más
despiadados y, literalmente, dominan el planeta. Los otros doce y medio por
ciento son o bien almas maduras o bien almas antiguas y, por lo tanto, son más
razonables en su enfoque y más inclinadas a estar en sus polos positivos con
más frecuencia. Su reputación es a menudo arrastrada por el predominio de la
multitud de almas más jóvenes.
La Evolución De Un Guerrero.
Criatura: Primero un guerrero llega completamente armado,
erizado de armas de todo tipo. Invaden, se entrometen, se apoderan del control,
violan y saquean, y matan a la competencia. Son sólo el 5% de todos los
guerreros.
Alma niña o bebé: Exigen que todo el mundo crea en lo que
ellos hacen y fuerzan esto con la amenaza de muerte. Estos guerreros son de
núcleo duro, no piensan por sí mismos, solamente siguen órdenes, son
extremadamente fundamentalistas, son excepcionalmente peligrosos, y pueden ser
muy abusivos. La gente prefiere suicidarse que caer en sus manos. Son cerca del
20% de todos los guerreros.
Alma joven: Estos guerreros dominan el mundo
financieramente a través de las prácticas comerciales viciosas de "el
ganador se lleva todo". Son hambrientos de poder, controladores, forman
ejércitos, y toman lo que desean. Dirigen el mundo en este momento. Ellos son
el 24% de todos los guerreros.
Alma adulta joven o alma madura: Estos guerreros
desarrollan una conciencia, tratan de defender a los oprimidos e inocentes, y
luchan por causas como la ecología, la pobreza, la libertad de elección y así
sucesivamente. Estos guerreros sufren mucho debido a que su conciencia no les
permite utilizar las tácticas y estrategias en las que se apoyaban en las
campañas anteriores. A menudo sufren a manos de aquellos que todavía son
despiadados. Estos guerreros hacen grandes sacrificios. Quizá aún no se
comunican bien, pero sus corazones están empezando a abrirse. Ellos están
dispuestos a deponer sus armaduras, tal vez incluso sus escudos, pero tal vez
no sus espadas. Pueden ser muy útiles en términos de cambio planetario. Son
cerca del 36% de todos los guerreros.
Alma adulta o vieja: Estos guerreros son veteranos sabios
y buscarán cualquier tipo de solución pacífica en lugar de utilizar la
violencia o la agresión. Ya han estado en la guerra y saben que no hay
soluciones viables allí. Ellos son fuertes pero amables y tienen un gran
corazón. En realidad son muy vulnerables bajo una fachada dura. Los guerreros
ancianos son osos de peluche y muy amorosos. Después de deshacerse de sus
armaduras y escudos, han depuesto sus espadas, abierto sus pechos y extendido
sus brazos. No hay más necesidad de accesorios. Ellos saben lo que son y no
tienen miedo nunca más. Ellos componen aproximadamente el 15% de todos los
guerreros. Estos son los que se necesitan desesperadamente en este momento para
ayudar a cambiar el planeta lejos de un curso destructivo.
Hay numerosos lugares en el universo donde existen
guerreros, pero no necesariamente dominan en otros lugares debido a la
selección del tipo de cuerpo. En la tierra ellos necesitan ayuda para atemperar
sus formas agresivas e incluso abusivas, para retirarse, convertir sus espadas
en arados, por así decirlo. Se les ha permitido estar por todas partes y ahora
es el momento de decir basta. Ellos necesitan límites y demarcaciones en su
comportamiento, y ánimo para liderar de forma pacífica. Odian que se les diga
qué hacer, pero siguen las órdenes de un líder respetado y son muy leales.
Los guerreros pueden ser buenos maestros para aquellos
que necesitan desarrollar su propio guerrero interior, para tener buenos
límites, para ser capaces de pedir lo que necesitan o desean. Si necesitas este
tipo de formación, especialmente si eres una mujer, no necesitas un alma joven
guerrera para mostrarte el camino. Lo que necesitas es un alma maestra
guerrera.
¿Honramos a nuestros guerreros por luchar en guerras
estúpidas elegidas por guerreros jóvenes? Esta es una pregunta muy difícil. Sí,
tenemos que mostrar respeto por aquellos que han sido terriblemente heridos
física, mental y emocionalmente. Necesitan una ayuda tremenda. Nunca debemos
abandonar a nadie. ¿Hay que honrar lo que han hecho? Eso depende. En un
contexto más amplio, tal vez ya no necesitamos mantener estos soldados y
veteranos como modelos de conducta para nuestra juventud. Después de todo, en
muchos casos ellos han sido engañados a pensar que matar y destruir es
honorable. A menudo, los políticos despiadados sólo les han seducido al servicio
de la industria militar. El terrorismo se derrumbará por sí solo. En la mayoría
de los casos la intervención militar ha hecho que el terrorismo sea mucho peor.
Esto es difícil de admitir para la nación, pero los hechos lo corroboran. Este
no es un guerrero hablando aquí. Yo represento a otro punto de vista igualmente
legítimo. Creo que ya no hay necesidad de amenazar, impresionar, pelear ni
forcejear, ya que estas formas son tods equivocadas.
Amo a mis amigos guerreros y los admiro. Después de todo,
ellos son una parte de mí. He aprendido mucho de ellos y por ellos. A veces he
confiado en ellos para que me ayuden de maneras importantes. Muchos de mis
maestros y sanadores han sido guerreros sabios y yo los bendigo de arriba a
abajo.
Del mismo modo que ya no quiero comportarme mal, tampoco
quiero guerreros que se comporten mal en mi nombre. En última instancia, la
sociedad humana se basa en la presión de grupo. La gente hace lo que toleramos
que hagan. Es hora de aclarar nuestros límites. Es hora de decir no a lo que no
es un comportamiento aceptable por más tiempo. Los guerreros respetan a las
personas con límites fuertes. Los guerreros respetan a alguien que se pone de
pie frente a ellos y dice no, no puedes hacer eso. Discutir con un guerrero
nunca es una buena idea, ya que perderás la mayor parte del tiempo. No
discutas. Sólo continúa diciendo cómo va a ser de ahora en adelante. Siempre
dale a un guerrero una salida. Siempre dales una manera de quedar bien. Salvar
las apariencias es una idea de guerreros. Siempre que sea posible deja que
entreguen voluntariamente su posición con honor. Ellos necesitan saber que son
amados, respetados, honrados, incluso aunque hayan tomado malas decisiones.
Necesitan ser redirigidos hacia sus corazones en esta importante coyuntura en
el viaje de nuestro mundo hacia el futuro. Y si se oponen obstinadamente, los
bendecimos y seguimos de todos modos hacia adelante. Muchas Bendiciones, desde
la perspectiva de un estudioso.
Las traducciones de los artículos de José L. Stevens
pueden ser descargados en archivo Word desde el sitio creado para el en http://www.manantialcaduceo.com.ar/libros.htm
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