Yoga Tibetano: equilibrante, energizante y rejuvenecedor

Algunas dudas sobre el yoga son bastante frecuentes. Por ejemplo la pregunta:¿se puede hacer yoga a cualquier edad? ¿Se puede empezar a practicar yoga a cualquier edad?
Claro que sí. Pero sobretodo se requiere apertura mental. Las imposibilidades físicas que puedan traernos las enfermedades y la edad difícilmente sean impedimento para alguna práctica de yoga. Pero la apertura mental que nos permita captar la profundidad de esta práctica, los beneficios visibles e invisibles, es otro tema.
Cuando una persona de muchos años pongamos en el entorno de los 80 años, que nunca realizó actividad física va a una primera clase de yoga. Podría ser que comprenda y entienda la sutileza del yoga, que realice las posturas que pueda, que se relaje, que practique la respiración y entre en una sintonía yóguica. O podría ser en el peor de los casos en personas con un narcisismo muy marcado, que el primer impedimento físico les desestimule y no les deje ver lo que sí pueden hacer, las posibilidades intermedias de las posturas y de los ejercicios.
Por eso lo físico en sí o la edad en sí no influyen tanto como podría creerse. Estamos hablando en principio de hatha yoga, la práctica física del yoga por lo que es normal preguntarse por la posibilidad real de hacer determinados ejercicios. Es así que resumiendo y sintetizando: la práctica de yoga requiere un grado importante de humildad. De “entrada” utilizamos mucho el suelo, nos ponemos en el suelo, sobre colchonetas pero en el suelo. No es una costumbre muy occidental con nuestras camas que nos separan lo más posible de la tierra y nos acolchonan muchas veces debilitándonos. No estamos aconsejando dormir en el suelo. Sí aconsejamos el contacto con la tierra. Contacto que nos fortalece y nos repara.
Contrario al ejemplo que puse de una persona de avanzada edad que quisiera comenzar la práctica de yoga, tenemos a gente muy joven digamos en los veinte años que han realizado deportes y actividades físicas desde la infancia y prueban como algo más hacer yoga. También dependerá de la flexibilidad de sus mentes engancharse o no con esta actividad.
No por ser jóvenes ni por practicar deportes necesariamente los cuerpos son suficientemente fuertes y mucho menos flexibles como para que el yoga resulte familiar. A los deportistas, bailarinas, fisicoculturistas les resulta algo completamente diferente. Una bailarina profesional con muy buenas condiciones físicas con un cuerpo muy bonito bien trabajado, quiso probar otro tipo de actividad física distinta a la danza. Dentro de esas pruebas fue a una clase de yoga con nosotros. Bueno, lo primero que ella dijo fue “es que se trabajan músculos que se ve que en danza no se trabajan” Es una manera de captar de forma muy inteligente que hay algo diferente en el yoga. Se trabajan los músculos de una forma distinta y de una forma equilibrada en una secuencia de posturas y contra-posturas.
Es importante esclarecer que el yoga fundamentalmente es una terapia física complementaria. Me han preguntado también ¿puedo seguir haciendo fitness? ¿Tengo que hacer solo yoga? ¿Es contraproducente con otra actividad física?Bueno todas estas preguntas se contestan básicamente de la misma forma. El yoga es una terapia física complementaria. Lo mejor para un deportista, un fisicoculturista, un bailarín, etc. es practicar yoga como complemento. Por qué dejar otras actividades físicas que disfrutamos? Lo ideal es mantener nuestras actividades físicas habituales a no ser porque el médico nos las desaconseje y además hacer yoga con un instructor profesional.
El yoga no desvanece los beneficios de otra actividad física por el contrario los optimiza. Pongamos por ejemplo el fisicoculturista que podría preocuparse por perder musculatura si practica yoga. Esto no ocurre. Seguramente ganará elasticidad y la elasticidad es a favor de la fuerza muscular. Si nos parece importante y es algo de lo que estamos convencidos, si tenemos que elegir entre varias disciplinas para trabajar nuestro cuerpo y por algún motivo no podemos hacer más de una actividad nos quedamos con el yoga. El yoga nos equilibra en el plano físico y mental, nos energetiza por el tipo de trabajo físico y por la práctica de respiración conciente, nos rejuveneces fundamentalmente porque incluye relax físico y mental.
El proceso por el que se transita si practicamos yoga es en los primeros años (en la infancia, adolescencia, primera juventud) nos daremos cuenta que el yoga es un arte físico que nos beneficia y nos disciplina.
En la mitad de la vida en la adultez lo entenderemos más como una terapia física de mantenimiento que además optimiza nuestra salud.En la vejez, sin dejar la práctica física nos interesaremos más por la filosofía del yoga, nos preocupará entender las verdades que encierra el yoga.
Autor: Inst. Lic. Fabiana Pérez
Psicóloga e Instructora de yoga.

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