Fresas Salvajes - Una Historia Zen

Una Historia Zen cuenta que un monje estaba trepando por una escarpada montaña. De pronto, ante él, apareció un tigre que rugía y le cerraba el paso. A su espalda, la pendiente se convertía en un abismo inmenso.

Mientras decidía qué iba a hacer, el monje volvió la mirada a la ladera que tenía a su lado. Alli, sus ojos se fijaron en una pequeña planta que había conseguido arraigar en una grieta. Y del único tallo de la planta colgaba una perfecta fresa salvaje, roja y madura, que resplandecía con el rocío. El monje extendió la mano, arrancó la diminuta fruta, la saboreó con la lengua y cerró los ojos extasiado.

Como no tuvo miedo y su atención no estaba en el tigre, éste simplemente dió media vuelta y se fue...

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