SENDERO DE LUZ

Hemos tratado de transmitir los beneficios del yoga y no dejaremos de decir que hay algo de la práctica que no se puede pasar a otros a través de la palabra. El yoga exige su práctica y como es una práctica muy benévola es bueno interesarse en ella, leer, aprender pero sobre todo practicar.
Podemos resumir los beneficios del yoga en la frase “el yoga funciona”.Me pareció que esta era una forma clara de expresar lo que se siente luego de un tiempo de práctica sistemática. Se siente que funciona, el cuerpo responde positivamente, la mente responde positivamente y se va llegando a un nivel espiritual. A un nivel profundo que nada tiene que ver con lo religioso. Se llega a un nivel de comprensión interno del funcionamiento de nuestro cuerpo y de nuestra mente que pocas actividades logran. Se me ocurre que debe parecerse en alguna medida a la creación artística a ese estado de inspiración en el que los artistas se sienten en completa paz consigo mismos y con el universo.
Es justo de decir que de pronto no todas las personas llegaremos a sentir esta placidez practicando yoga. Pero vale la pena intentarlo. Como en cualquier actividad puede ocurrir que algunas personas no superen la primer barrera. El tipo de trabajo físico que se hace en yoga. Es una actividad física muy especial. Trabajamos con nuestro cuerpo en base a posturas y o ejercicios que producen un importante efecto interno. En relación a lo externo tenemos el fortalecimiento y estiramiento muscular. En lo interno un equilibrio endocrino neurológico que se va traduciendo en un mejor estado de ánimo.
Especialmente queríamos dedicarnos al PRANAYAMA la práctica de la respiración. Es una de las pocas disciplinas en el mundo que ha puesto un énfasis especial en la respiración. Dedicación milenaria que ha despertado el interés científico desde el siglo pasado. La maravilla de la práctica de la respiración conciente reside en algo tan simple como descubrir que la respiración una de las pocas actividades involuntarias que pueden con facilidad transformarse en voluntarias. Siempre estamos respirando, mientras vivimos respiramos. Cómo respiramos? Esto es otro tema y nada menor. Podemos observar a los bebes y a los niños pequeños y notaremos que respiran plácidamente, de forma profunda y abdominal. Cuando esto deja de ser así seguramente nos alarmamos y recurriremos al médico. Sin embargo si vemos a un adulto respirando casi jadeando, respiración pectoral, poco oxigenante que deja a todo su organismo casi en estado de shock y casi seguro que no lo notaremos o nos parecerá a lo sumo que es alguien ansioso o un poco nervioso y en algunos ámbitos muy estresantes, peor, nos parecerá absolutamente normal. No es normal y esa persona se está dañando a sí misma de forma involuntaria. Tal vez no notó en qué momento de su vida comenzó a cambiar su respiración. Hemos trabajado desde hace muchos años con niños y hemos notado en nuestra experiencia que lamentablemente cada vez más niños y a edades más tempranas comienzan a modificar erróneamente su respiración. En las clases lo niños se sorprenden cuando comienzan a aprender una manera de respirar saludable y te dicen “yo respiro exactamente al revés” generalmente al poco tiempo te dicen “sabés, ahora respiro como me enseñaste, siempre”. En los adultos tal vez porque el respirar mal tiene larga data puede costar un lapso de tiempo mayor readaptarse a una buena respiración. A una verdadera práctica de PRANAYAMA.
Pranayama es un enlentecimiento de la respiración y un control de la fuerza vital. PRANA es fuerza vital, la fuente más grande de energía que tenemos es el oxígeno y AYAMA significa control Entonces estamos en una práctica que busca controlar la energía vital pero para alargarla, extenderla, optimizarla. En yoga tibetano damos un paso más y utilizamos la respiración coordinada con el movimiento optimizando los beneficios de la actividad física y de la respiración.
Las prácticas de la respiración tienen que ser aprendidas por un guía, por un profesor o instructor de yoga. Nos ha preocupado saber que otros profesionales de la salud utilizan con toda buena voluntad técnicas de respiración tomadas del yoga pero sin un verdadero conocimiento profundo de las mismas. Estamos trabajando con algo tan delicado como la energía vital. El yoga alarga la vida; logrando, lo que es más importante, una buena calidad de vida. Respirar bien, alarga la vida. Por eso nos preocupa que invirtiendo estos órdenes, practicando mal la respiración logremos exactamente el efecto contrario. Luego de aprender a respirar adecuadamente y en un proceso siguiente al primer aprendizaje, descubrir qué técnicas de respiración son buenas para mí. Entonces podremos practicar PRANAYAMA siempre, en casa, caminando, trabajando, antes de dormir. Vamos automatizando poco a poco una forma de respirar adecuada. Aprenderemos a valernos de las técnicas de respiración para controlar nuestras emociones. Se empieza poquito a poco. Es el pequeño grano de arena diario.
Para terminar este artículo queremos aclarar que cuando comenzamos a practicar pranayama podemos sentirnos algo mareados si es que no estamos acostumbrados a oxigenarnos bien. Estas primeras molestias desaparecen rápidamente