Shambala
Entre los antiguos mitos budistas figura un paraíso perdido, conocido como Chang Shambhala, la fuente de la sabiduría eterna donde vivían seres inmortales en armonía perfecta con la naturaleza y el universo. En la India, oculto entre los Himalayas, se llama Kalapa, mientras que la tradición china lo ubica en los montes Kun Lun. Asimismo, en la antigua Rusia se hablaba de la legendaria Bielovodye, la Tierra de las Aguas Blancas, donde vivían santos ermitaños de inmensa sabiduría. James Hilton, en su novela Horizontes Perdidos, recreó el mito y lo llamó Shangri-La.
El Hinduismo, el Shamanismo y el Budismo, todos ellos conservan tradiciones que postulan a Shamballa como la fuente misma de su religión. Por miles de años se han escuchado relatos acerca de algún lugar más allá del Tibet, entre los majestuosos picos y apartados valles del Asia central, que persiste como un paraíso inaccesible, un oasis de sabiduría universal y paz, llamado Shamballa.
H. P. Blavatsky fue la primer ocultista occidental que escribió sobre la existencia de aquel santuario del Asia Central, al que llamó mítica Shamballah. Dijo que era una ciudad etérica en el Desierto de Gobi que servía de cuartel invisible a los Mahatmas, la Gran Fraternidad de Maestros Espirituales que trabajan detrás de la escena, guiando y protegiendo a la humanidad. También sabemos que, en los años treinta, Nicholas Roerich, el artista e instructor espiritual ruso, pasó muchos años en expedición por aquella parte del globo, en busca de Shamballa y su Sabiduría. Por las mismas fechas, también se conocía a Shamballa por el nombre de Shangri-la, así mencionada por James Hilton en Horizontes Perdidos (1933). Tanto en la novela, como en el film que le siguió, esta tierra fue retratada como un centro de felicidad, propósito y eterna juventud.
EL SHANGRI-LA DE JAMES HILTON
Como esos espejismos que en el desierto siempre están unos pasos delante pero el viajero sediento nunca alcanza, Shangri-La es un mundo escondido al cual parece imposible acceder. La antigua creencia budista dice así: Para llegar, no es preciso contar con un mapa o guías avezados, sólo es necesario estar preparado íntimamente. Entonces, lo inefable aparecerá ante la vista en todo su esplendor. ¿Es Shangri-La el paraíso perdido donde habitan hombres perfectos, la Kalapa de los hindúes? ¿Es el valle oculto de Kun Lun donde, según los chinos, viven seres inmortales? ¿Es la Tierra de las Aguas Blancas, la Bielovodye rusa, aquella de los santos ermitaños de gran sabiduría? ¿O es Chang Shambhala, el lugar sagrado de los budistas donde se encuentra la fuente de la eterna sabiduría? Es todos y no es ninguno. Como los espejismos, está y no está. Sólo espera al peregrino de corazón límpido y espíritu abierto para ofrendarle sus misterios.
En su novela Horizontes Perdidos, el escritor inglés James Hilton construyó un mundo ideal, al que llamó Shangri-La (un nombre de su invención convertido al poco tiempo en sinónimo de lugar edénico). Estaba poblado por un grupo de elegidos provenientes de distintas partes del mundo y eran gobernados por un Dalai Lama muy especial: el misionero católico Francois Perrault, de la orden de los Capuchinos, que había arribado al Tíbet en 1734 y seguía vivo hacia 1930, fecha en que transcurre la mayor parte de la novela. Hugh Conway, joven cónsul inglés en la India, llega con otros tres británicos hasta este oculto valle tibetano después de un accidentado viaje en avión. Cuando Conway vio Shangri-La, se enfrentó con una extraña y casi irreal aparición: un grupo de coloridos pabellones se agrupaban en la ladera de la montaña. Era soberbio y exquisito. Una contenida emoción llevaba la mirada desde los leves techos azules hasta la tremenda mole gris de la roca. Más allá, lo rodeaban los picos y pendientes nevados del Karakal.
En el antiguo monasterio budista, Conway y sus compañeros de viaje encuentran un lugar donde la reducida comunidad de lamas intenta conservar los tesoros de la civilización, amenazados por la violencia de una época en que el hombre, al regocijarse con la técnica del homicidio derramará una rabia tan ardiente sobre el mundo que toda cosa preciosa estará en peligro. El mundo que acababa de salir de la Primera Guerra Mundial y advertía la cercanía de nuevas tragedias que se trasluce en las páginas de Horizontes Perdidos, donde el idílico universo tibetano que construye Hilton no es una promesa de futuro, un rescate del pasado ideal, del paraíso perdido por la civilización de la máquina.
Cuando Hilton ubicó a su mítica Shangri-La en el Tíbet, los lectores occidentales de su novela fueron fascinados por ese mundo misterioso que desde antiguo había atrapado el interés de misiones y expedicionarios. Desde los principios del siglo XVI, los jesuitas intentaron llegar a esas altas mesetas cercanas del Himalaya donde se creía existía una antigua comunidad de primitivos cristianos. Cuando finalmente el padre Antonio de Andrade logró atravesar mil obstáculos y acceder al prohibido reino de Guge, se encontró con los lamas, monjes budistas de muy extrañas y crueles costumbres: entre ellas, el asesinato deliberado de numerosos campesinos elegidos al azar, ceremonia que se cumplía una vez por año y mediante la cual los muertos alcanzaban la eterna felicidad. Asimismo, sorprendió a los misioneros europeos el hábito de los lamas de adornar sus vestidos con huesos humanos. A lo largo de los siglos siguientes, los jesuitas enviaron numerosas misiones al Tíbet para ser finalmente reemplazados, según orden papal, por la orden de los Capuchinos.
A principios del siglo XX, la escritora francesa Alexandra David-Néel, gran conocedora de la religión budista, recorrió caminos escarpados y enfrentó lluvia, barro, nieve, granizo y la hostilidad de tibetanos, chinos e ingleses hasta llegar a las lamaserías. Libros suyos como Magia y misterio en el Tíbet contribuyeron a alimentar en Occidente la imagen legendaria de un país inaccesible y misterioso. A través de sus obras se difundió la capacidad de los monjes tibetanos para entrar en profundos trances, levitar y dominar las sensaciones corporales, como también la creencia de que podían predecir el porvenir, virtudes que Hilton atribuye a los lamas de Shangri-La. En uno de sus relatos, David-Néel describe cómo un lama se eleva en el aire en forma que parecía sobrenatural: Pude ver su rostro impasible, perfectamente tranquilo, con los ojos abiertos y la mirada fija en algún lugar muy elevado. El hombre no corría, parecía elevarse del suelo y avanzaba a saltos. Sus pasos tenían la regularidad de un péndulo.
Entre los antiguos mitos budistas figura un paraíso perdido, conocido como Chang Shambhala, la fuente de la sabiduría eterna donde vivían seres inmortales en armonía perfecta con la naturaleza y el universo. En la India, ese lugar maravilloso perdido en el Himalaya se llama Kalapa, mientras la tradición china lo ubica en los montes Kun Lun. Asimismo, en la antigua Rusia -donde no había llegado la creencia budista pero se alimentaba de leyendas orientales llevadas allí por las invasiones tártaras- se hablaba de la legendaria Bielovodye, la Tierra de las Aguas Blancas, donde vivían santos ermitaños de inmensa sabiduría.
La existencia de túneles bajo el palacio de Potala en Lhasa se entreteje con otro mito tibetano cultivado por escritores europeos. En su novela Shambhala, el espiritista ruso Nikolai Roerich habla de Agharti (deformación de Agharta, nombre del paraíso subterráneo budista) como del lugar donde estaba Chang Shambhala, sede del rey del mundo. Según Roerich, Agharti estaba relacionado con todos los continentes por medio de pasadizos secretos.
Shangri-La es tan enigmático y evasivo como el mismo Tíbet, donde lo ubicó el novelista James Hilton. En el valle de la Luna Azul está el mítico reino intemporal de hombres sapientes y longevos. Un lugar en donde se contempla la salida del Sol mientras que los hombres del mundo exterior sólo oyen la alarma del reloj que los reclama para sus urgentes obligaciones.
LA LEYENDA DE SHAMBALA**
Shambala no existe en el mundo fisico. Existe en un realismo mistico donde uno estudia con el maestro espiritual, quien se ha desarrollado del plano fisico Tierra. Es un lugar donde uno puede aprender tales conocimientos del espiritu, con la unidad del universo. He visitado Shambala y he estudiado con estos maestros en su vision remota. Me parecen Orientales. Siempre parecen estar ocupados en sus estudios.
Shambala, conocido como el Reino Oculto, es conocido en el Tibet como una comunidad donde seres perfectos y semiperfectos viven y estan guiando la evolucion del ser humano. Shambala es considerado la fuente del Kalachakra, que es la mayor y mas esoterica rama del misticismo Tibetano.
El buda predico las enseñanzas del Kalachakra a un conjunto de hombre Santos en el sur de la India. Mas tarde, las enseñanzas permanecieron ocultas durante 1000 años hasta que un escolar hindú fue en busca de Shambala y se inicio en las enseñanzas de un hombre Santo que conocio a lo largo del camino.
El Hinduismo, el Shamanismo y el Budismo, todos ellos conservan tradiciones que postulan a Shamballa como la fuente misma de su religión. Por miles de años se han escuchado relatos acerca de algún lugar más allá del Tibet, entre los majestuosos picos y apartados valles del Asia central, que persiste como un paraíso inaccesible, un oasis de sabiduría universal y paz, llamado Shamballa.
H. P. Blavatsky fue la primer ocultista occidental que escribió sobre la existencia de aquel santuario del Asia Central, al que llamó mítica Shamballah. Dijo que era una ciudad etérica en el Desierto de Gobi que servía de cuartel invisible a los Mahatmas, la Gran Fraternidad de Maestros Espirituales que trabajan detrás de la escena, guiando y protegiendo a la humanidad. También sabemos que, en los años treinta, Nicholas Roerich, el artista e instructor espiritual ruso, pasó muchos años en expedición por aquella parte del globo, en busca de Shamballa y su Sabiduría. Por las mismas fechas, también se conocía a Shamballa por el nombre de Shangri-la, así mencionada por James Hilton en Horizontes Perdidos (1933). Tanto en la novela, como en el film que le siguió, esta tierra fue retratada como un centro de felicidad, propósito y eterna juventud.
EL SHANGRI-LA DE JAMES HILTON
Como esos espejismos que en el desierto siempre están unos pasos delante pero el viajero sediento nunca alcanza, Shangri-La es un mundo escondido al cual parece imposible acceder. La antigua creencia budista dice así: Para llegar, no es preciso contar con un mapa o guías avezados, sólo es necesario estar preparado íntimamente. Entonces, lo inefable aparecerá ante la vista en todo su esplendor. ¿Es Shangri-La el paraíso perdido donde habitan hombres perfectos, la Kalapa de los hindúes? ¿Es el valle oculto de Kun Lun donde, según los chinos, viven seres inmortales? ¿Es la Tierra de las Aguas Blancas, la Bielovodye rusa, aquella de los santos ermitaños de gran sabiduría? ¿O es Chang Shambhala, el lugar sagrado de los budistas donde se encuentra la fuente de la eterna sabiduría? Es todos y no es ninguno. Como los espejismos, está y no está. Sólo espera al peregrino de corazón límpido y espíritu abierto para ofrendarle sus misterios.
En su novela Horizontes Perdidos, el escritor inglés James Hilton construyó un mundo ideal, al que llamó Shangri-La (un nombre de su invención convertido al poco tiempo en sinónimo de lugar edénico). Estaba poblado por un grupo de elegidos provenientes de distintas partes del mundo y eran gobernados por un Dalai Lama muy especial: el misionero católico Francois Perrault, de la orden de los Capuchinos, que había arribado al Tíbet en 1734 y seguía vivo hacia 1930, fecha en que transcurre la mayor parte de la novela. Hugh Conway, joven cónsul inglés en la India, llega con otros tres británicos hasta este oculto valle tibetano después de un accidentado viaje en avión. Cuando Conway vio Shangri-La, se enfrentó con una extraña y casi irreal aparición: un grupo de coloridos pabellones se agrupaban en la ladera de la montaña. Era soberbio y exquisito. Una contenida emoción llevaba la mirada desde los leves techos azules hasta la tremenda mole gris de la roca. Más allá, lo rodeaban los picos y pendientes nevados del Karakal.
En el antiguo monasterio budista, Conway y sus compañeros de viaje encuentran un lugar donde la reducida comunidad de lamas intenta conservar los tesoros de la civilización, amenazados por la violencia de una época en que el hombre, al regocijarse con la técnica del homicidio derramará una rabia tan ardiente sobre el mundo que toda cosa preciosa estará en peligro. El mundo que acababa de salir de la Primera Guerra Mundial y advertía la cercanía de nuevas tragedias que se trasluce en las páginas de Horizontes Perdidos, donde el idílico universo tibetano que construye Hilton no es una promesa de futuro, un rescate del pasado ideal, del paraíso perdido por la civilización de la máquina.
Cuando Hilton ubicó a su mítica Shangri-La en el Tíbet, los lectores occidentales de su novela fueron fascinados por ese mundo misterioso que desde antiguo había atrapado el interés de misiones y expedicionarios. Desde los principios del siglo XVI, los jesuitas intentaron llegar a esas altas mesetas cercanas del Himalaya donde se creía existía una antigua comunidad de primitivos cristianos. Cuando finalmente el padre Antonio de Andrade logró atravesar mil obstáculos y acceder al prohibido reino de Guge, se encontró con los lamas, monjes budistas de muy extrañas y crueles costumbres: entre ellas, el asesinato deliberado de numerosos campesinos elegidos al azar, ceremonia que se cumplía una vez por año y mediante la cual los muertos alcanzaban la eterna felicidad. Asimismo, sorprendió a los misioneros europeos el hábito de los lamas de adornar sus vestidos con huesos humanos. A lo largo de los siglos siguientes, los jesuitas enviaron numerosas misiones al Tíbet para ser finalmente reemplazados, según orden papal, por la orden de los Capuchinos.
A principios del siglo XX, la escritora francesa Alexandra David-Néel, gran conocedora de la religión budista, recorrió caminos escarpados y enfrentó lluvia, barro, nieve, granizo y la hostilidad de tibetanos, chinos e ingleses hasta llegar a las lamaserías. Libros suyos como Magia y misterio en el Tíbet contribuyeron a alimentar en Occidente la imagen legendaria de un país inaccesible y misterioso. A través de sus obras se difundió la capacidad de los monjes tibetanos para entrar en profundos trances, levitar y dominar las sensaciones corporales, como también la creencia de que podían predecir el porvenir, virtudes que Hilton atribuye a los lamas de Shangri-La. En uno de sus relatos, David-Néel describe cómo un lama se eleva en el aire en forma que parecía sobrenatural: Pude ver su rostro impasible, perfectamente tranquilo, con los ojos abiertos y la mirada fija en algún lugar muy elevado. El hombre no corría, parecía elevarse del suelo y avanzaba a saltos. Sus pasos tenían la regularidad de un péndulo.
Entre los antiguos mitos budistas figura un paraíso perdido, conocido como Chang Shambhala, la fuente de la sabiduría eterna donde vivían seres inmortales en armonía perfecta con la naturaleza y el universo. En la India, ese lugar maravilloso perdido en el Himalaya se llama Kalapa, mientras la tradición china lo ubica en los montes Kun Lun. Asimismo, en la antigua Rusia -donde no había llegado la creencia budista pero se alimentaba de leyendas orientales llevadas allí por las invasiones tártaras- se hablaba de la legendaria Bielovodye, la Tierra de las Aguas Blancas, donde vivían santos ermitaños de inmensa sabiduría.
La existencia de túneles bajo el palacio de Potala en Lhasa se entreteje con otro mito tibetano cultivado por escritores europeos. En su novela Shambhala, el espiritista ruso Nikolai Roerich habla de Agharti (deformación de Agharta, nombre del paraíso subterráneo budista) como del lugar donde estaba Chang Shambhala, sede del rey del mundo. Según Roerich, Agharti estaba relacionado con todos los continentes por medio de pasadizos secretos.
Shangri-La es tan enigmático y evasivo como el mismo Tíbet, donde lo ubicó el novelista James Hilton. En el valle de la Luna Azul está el mítico reino intemporal de hombres sapientes y longevos. Un lugar en donde se contempla la salida del Sol mientras que los hombres del mundo exterior sólo oyen la alarma del reloj que los reclama para sus urgentes obligaciones.
LA LEYENDA DE SHAMBALA**
Shambala no existe en el mundo fisico. Existe en un realismo mistico donde uno estudia con el maestro espiritual, quien se ha desarrollado del plano fisico Tierra. Es un lugar donde uno puede aprender tales conocimientos del espiritu, con la unidad del universo. He visitado Shambala y he estudiado con estos maestros en su vision remota. Me parecen Orientales. Siempre parecen estar ocupados en sus estudios.
Shambala, conocido como el Reino Oculto, es conocido en el Tibet como una comunidad donde seres perfectos y semiperfectos viven y estan guiando la evolucion del ser humano. Shambala es considerado la fuente del Kalachakra, que es la mayor y mas esoterica rama del misticismo Tibetano.
El buda predico las enseñanzas del Kalachakra a un conjunto de hombre Santos en el sur de la India. Mas tarde, las enseñanzas permanecieron ocultas durante 1000 años hasta que un escolar hindú fue en busca de Shambala y se inicio en las enseñanzas de un hombre Santo que conocio a lo largo del camino.
El Kalachakra permanecio en la India hasta que emprendio su camino al Tibet en el 1026. desde entonces el concepto de Shambala ha sido ampliamente conocido en el Tibet, y los tibetanos han estado estudiando el kalachakra durante los ultimos 900 años, aprendiendo su ciencia, practicando su meditacion y usando su sistema de astrologia para guiar sus vidas. Como un Tibetano ha preguntado ¿como pudo Shambala ser la fuente de algo que ha afectado a tantas areas de la vida Tibetana durante tanto tiempo y aun no existe?
Los textos religiosos Tibetanos describen la naturaleza fisica del terreno mistico con detalle. Se pensaba que parecia como un loto de 8 petalos porque esta hecho de 8 regiones, cada una rodeada por un anillo de montañas. En el centro del anillo mas interno esta Kalapa la capital, y el palacio Kingos, que esta compuesto de oro, diamantes, coral y gemas preciosas. La capital esta rodeada de montañas hechas de hielo, que lucen con una luz cristalina.
La tecnologia de Shambala se supone altamente avanzada; el palacio contiene claraboyas especiales hechas de lentes que sirven como telescopios de alta potencia para estudiar la vida extraterrestre, y durante cientos de años los habitantes de Shambala han estado usando coches y aviones que circulan a traves de un sistema de tuneles subterraneos. De camino a la luz, los habitantes de Shambala adquieren tales potenciales de clarividencia, la habilidad de moverse a grandes velocidades y la habilidad de materializarse y desaparecer
Señales extrañas en el area donde parece ser Shambala, aportan la evidencia de su existencia. Los Tibetanos creen que el terreno esta guardado por seres con poderes sobrehumanos. A principios de los años 1900, un articulo en un periodico hindú, el Statesman, hablo de un comandante Britanico que acampando en el Himalaya vio un hombre muy alto, vestido de claro, con pelo largo.
Aparentemente, sintiendose observado, el hombre salto en la ladera vertical y desaparecio. Para asombro del comandante, los Tibetanos con quienes estaba acampado, no mostraron sorpresa con esta historia; explicaron al comandante que habia visto uno de los hombres que cuidan de la tierra sagrada.
Un relato mas detallado de estos guardianes de nieve fue dado por Alexandra David-Neel, una exploradora que estuvo 14 años en el Tibet. Mientras viajaba a traves del Himalaya vio a un hombre moviendose con una extraordinaria velocidad y lo describio como sigue: Pude ver claramente su cara impasiva perfectamente en calma y grandes ojos abiertos con su mirada fija en un objeto distante invisible, situado en algun lugar en el espacio, el hombre no corrio, parecia vivir el mismo del suelo, procedia a saltos. Parecia como si hubiese sido dotado de la elasticidad de una pelota y rebotaba cada vez que sus pies tocaban el suelo: Sus pasos tenian la regularidad de un pendulo.
Mientras que la gente (especialmente los lamasTibetanos) han estado buscando Shambala durante siglos, aquellos que vieron el reino a menudo nunca volvieron, porque han encontrado el pais oculto y han permanecido alli o porque han sido destruidos en el intento. Los textos Tibetanos conteniendo lo que parecen sus hechos historicos acerca de Shambala, tales como los nombres y fechas de sus reyes y registros de los acontecimientos correspondientes, ocurridos en el mundo exterior, dieron a los Tibetanos la razon adicional para creer que el reino existe.
Los recientes acontecimientos que parecen corresponder a las predicciones del reino mitico, añaden fuerza a su creencia. La desintegracion del Budismo en el Tibet y el crecimiento del materialismo en el mundo, emparejado con las guerras y disturbios del siglo XX, todos se ajustan a la profecia de Shambala
Leyenda
Shambala es el lugar donde el Rey Sucandra, que vino del Norte de Kashmir, aporto y desarrollo la practica de Kalachakra, despues de haber recibido su poder y enseñanza en Dhanyakataka. Shambala solo puede ser recibido respetuosamente por seres con mente pura y contactos Karmicos.
Profecia de Shambala
La profecia de Shambala establece que cada uno de sus reyes reinaran durante 100 años, habra 32, y cuando pase su reinado las condiciones en el mundo exterior se deterioraran, los hombres se volveran mas belicos y perseguiran el poder para su propio bien y una ideologia de materialismo se extendera en la tierra.
Cuando los barbaros, quienes siguen esta ideologia esten unidos bajo un rey perverso y crean que no hay nada mas por conquistar, los misticos surgiran para revelar las montañas de hielo de Shambala. Los barbaros atacaran Shambala con una armada enorme, equipadas con armas terribles.
Entonces el 32º Rey de Shambala, Rudra Cakrin inducira a un extraño contra los invasores. En una ultima gran batalla, el rey perverso y sus seguidores seran destruidos. El Buda profetizo que todos los que recibieron el poder de Kalachakra volverian a renacer en su mandala.
Kalachakra Mandalla-Rueda del Tiempo
El exterior significa relaciones con el universo y todas las ciencias tradicionales tales como astronomia, astrologia, matematicas, medicina... El interior significa relaciones con el cuerpo humano, su estructura interna y energias sutiles, cuyo desarrollo se debe al yoga y tantras. El significado del secreto se refiere al ciclo completo del estudio y practica de la meditacion tantrica sobre Kalachakra y sus mandalas.
El Kalachakra Tantra es visto como la esencia y el corazón de Vajrayana. El 1º rey de Shambala, Sucandra, una emanación de Vajrayana, necesitó a Buda Sakyamuni para dar lecciones acerca de Kalachakra. En el dia de la luna llena del 3º mes, en la estepa de Dhanyakataka, en el sur de la India, antes de una reunion de imnumerables Budas bodhisattvas, Dakas, Dakinis, Dioses, magas y yakshas, el Buda se manifesto en forma de Kalachakra, trasmitio el completo poder y dio enseñanzas sobre este tantra, que pertenece a la clase mas profunda del tantra.
Cuando volvio a Shambala, el rey Sucandra construyó un mandala tridimemsional de Kalachakra, se absorbio el mismo en la practica y dio la trasmision de todo el ciclo a los habitantes del Reino de Shambala.
Los textos religiosos Tibetanos describen la naturaleza fisica del terreno mistico con detalle. Se pensaba que parecia como un loto de 8 petalos porque esta hecho de 8 regiones, cada una rodeada por un anillo de montañas. En el centro del anillo mas interno esta Kalapa la capital, y el palacio Kingos, que esta compuesto de oro, diamantes, coral y gemas preciosas. La capital esta rodeada de montañas hechas de hielo, que lucen con una luz cristalina.
La tecnologia de Shambala se supone altamente avanzada; el palacio contiene claraboyas especiales hechas de lentes que sirven como telescopios de alta potencia para estudiar la vida extraterrestre, y durante cientos de años los habitantes de Shambala han estado usando coches y aviones que circulan a traves de un sistema de tuneles subterraneos. De camino a la luz, los habitantes de Shambala adquieren tales potenciales de clarividencia, la habilidad de moverse a grandes velocidades y la habilidad de materializarse y desaparecer
Señales extrañas en el area donde parece ser Shambala, aportan la evidencia de su existencia. Los Tibetanos creen que el terreno esta guardado por seres con poderes sobrehumanos. A principios de los años 1900, un articulo en un periodico hindú, el Statesman, hablo de un comandante Britanico que acampando en el Himalaya vio un hombre muy alto, vestido de claro, con pelo largo.
Aparentemente, sintiendose observado, el hombre salto en la ladera vertical y desaparecio. Para asombro del comandante, los Tibetanos con quienes estaba acampado, no mostraron sorpresa con esta historia; explicaron al comandante que habia visto uno de los hombres que cuidan de la tierra sagrada.
Un relato mas detallado de estos guardianes de nieve fue dado por Alexandra David-Neel, una exploradora que estuvo 14 años en el Tibet. Mientras viajaba a traves del Himalaya vio a un hombre moviendose con una extraordinaria velocidad y lo describio como sigue: Pude ver claramente su cara impasiva perfectamente en calma y grandes ojos abiertos con su mirada fija en un objeto distante invisible, situado en algun lugar en el espacio, el hombre no corrio, parecia vivir el mismo del suelo, procedia a saltos. Parecia como si hubiese sido dotado de la elasticidad de una pelota y rebotaba cada vez que sus pies tocaban el suelo: Sus pasos tenian la regularidad de un pendulo.
Mientras que la gente (especialmente los lamasTibetanos) han estado buscando Shambala durante siglos, aquellos que vieron el reino a menudo nunca volvieron, porque han encontrado el pais oculto y han permanecido alli o porque han sido destruidos en el intento. Los textos Tibetanos conteniendo lo que parecen sus hechos historicos acerca de Shambala, tales como los nombres y fechas de sus reyes y registros de los acontecimientos correspondientes, ocurridos en el mundo exterior, dieron a los Tibetanos la razon adicional para creer que el reino existe.
Los recientes acontecimientos que parecen corresponder a las predicciones del reino mitico, añaden fuerza a su creencia. La desintegracion del Budismo en el Tibet y el crecimiento del materialismo en el mundo, emparejado con las guerras y disturbios del siglo XX, todos se ajustan a la profecia de Shambala
Leyenda
Shambala es el lugar donde el Rey Sucandra, que vino del Norte de Kashmir, aporto y desarrollo la practica de Kalachakra, despues de haber recibido su poder y enseñanza en Dhanyakataka. Shambala solo puede ser recibido respetuosamente por seres con mente pura y contactos Karmicos.
Profecia de Shambala
La profecia de Shambala establece que cada uno de sus reyes reinaran durante 100 años, habra 32, y cuando pase su reinado las condiciones en el mundo exterior se deterioraran, los hombres se volveran mas belicos y perseguiran el poder para su propio bien y una ideologia de materialismo se extendera en la tierra.
Cuando los barbaros, quienes siguen esta ideologia esten unidos bajo un rey perverso y crean que no hay nada mas por conquistar, los misticos surgiran para revelar las montañas de hielo de Shambala. Los barbaros atacaran Shambala con una armada enorme, equipadas con armas terribles.
Entonces el 32º Rey de Shambala, Rudra Cakrin inducira a un extraño contra los invasores. En una ultima gran batalla, el rey perverso y sus seguidores seran destruidos. El Buda profetizo que todos los que recibieron el poder de Kalachakra volverian a renacer en su mandala.
Kalachakra Mandalla-Rueda del Tiempo
El exterior significa relaciones con el universo y todas las ciencias tradicionales tales como astronomia, astrologia, matematicas, medicina... El interior significa relaciones con el cuerpo humano, su estructura interna y energias sutiles, cuyo desarrollo se debe al yoga y tantras. El significado del secreto se refiere al ciclo completo del estudio y practica de la meditacion tantrica sobre Kalachakra y sus mandalas.
El Kalachakra Tantra es visto como la esencia y el corazón de Vajrayana. El 1º rey de Shambala, Sucandra, una emanación de Vajrayana, necesitó a Buda Sakyamuni para dar lecciones acerca de Kalachakra. En el dia de la luna llena del 3º mes, en la estepa de Dhanyakataka, en el sur de la India, antes de una reunion de imnumerables Budas bodhisattvas, Dakas, Dakinis, Dioses, magas y yakshas, el Buda se manifesto en forma de Kalachakra, trasmitio el completo poder y dio enseñanzas sobre este tantra, que pertenece a la clase mas profunda del tantra.
Cuando volvio a Shambala, el rey Sucandra construyó un mandala tridimemsional de Kalachakra, se absorbio el mismo en la practica y dio la trasmision de todo el ciclo a los habitantes del Reino de Shambala.
Posted at 11:14 a.m. | Etiquetas: Ciudades |
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