Emociones Negativas
No nacemos con ellas, las copiamos de la gente mayor que nos rodea...
Se alimentan de la identificación con el No-Yo; consumen toda nuestra energía nerviosa, lo que impide que podamos sentir emociones positivas.
No nos queda combustible energético para sentir verdadero amor fraterno, verdadera religiosidad.
Lo que llamamos amor al prójimo, amor a Dios, son sólo caricaturas. Como son adquiridas, tenemos esperanza de librarnos de ellas.
No estamos condenados a seguir sintiendo esa antipatía, ó quzia ese odio,
ó ese disgusto, o ese aburrimiento, y esa angustiante depresión, que siempre hemos sentido.
No estamos obligados a reaccionar a las impresiones como hasta ahora lo hemos hecho.
Podemos tener un espacio libre, dentro de nosotros, donde no entren emociones negativas. Por encima de todas las cosas, buscamos la luz y la luz significa consciencia.
Vivimos en la oscuridad debido a la falta de esa luz, que es la luz sobre nosotros mismos. Toda esta lucha con las emociones negativas tiene como meta, hacer al hombre más consciente, dejar que la luz se haga en él e ilumine sus zonas oscuras. Las emociones negativas son recurrentes, o sea, se repiten a ciertos intervalos.
Cuando una persona tiene práctica en observarse, puede prever lo que ocurrirá más adelante y detener la aparición de una emoción negativa.
Por ejemplo:"'Esta persona siempre me irrita...''
Antes que se dispare una emoción negativa, uno la detiene pensando:
''Tengo derecho a no ser negativo'' o
''Es mi responsabilidad y no la del otro, si soy negativo''. Para luchar contra las emociones negativas, primero debemos cambiar nuestra actitud mental hacia ellas.
Debemos cesar de creerlas necesarias, hermosas, excitantes, etc.
Cuando hayamos limpiado algo nuestra mente de estos conceptos errados (metanoia = cambio de mente), poco a poco podemos empezar a conocer cada una separadamente.
Uno debe empezar con las más fáciles.
Y al reconocerlas...podremos distinguir su vedadero origen..
Y cuando distinguimos... ya podemos darnos cuenta que... ¡¡tenemos tanto, pero tanto en nuestra vida!!!
Somo realmente tan ricos en todos los aspectos...
Que, precisamente, valorando lo que somos y tenemos ( ojos para ver, manos dar y para recibir... brazos para contener... y un corazón que late y siente amor real por todo lo que nos rodea...) la luz ira entrando paulatinamente en esas zonas oscuras... tan inservibles hasta que las transformemos nosotros mismos, en lo positivo.
Licenciada Ines Beatriz C. Albizu.
Terapeuta Holistica.
Se alimentan de la identificación con el No-Yo; consumen toda nuestra energía nerviosa, lo que impide que podamos sentir emociones positivas.
No nos queda combustible energético para sentir verdadero amor fraterno, verdadera religiosidad.
Lo que llamamos amor al prójimo, amor a Dios, son sólo caricaturas. Como son adquiridas, tenemos esperanza de librarnos de ellas.
No estamos condenados a seguir sintiendo esa antipatía, ó quzia ese odio,
ó ese disgusto, o ese aburrimiento, y esa angustiante depresión, que siempre hemos sentido.
No estamos obligados a reaccionar a las impresiones como hasta ahora lo hemos hecho.
Podemos tener un espacio libre, dentro de nosotros, donde no entren emociones negativas. Por encima de todas las cosas, buscamos la luz y la luz significa consciencia.
Vivimos en la oscuridad debido a la falta de esa luz, que es la luz sobre nosotros mismos. Toda esta lucha con las emociones negativas tiene como meta, hacer al hombre más consciente, dejar que la luz se haga en él e ilumine sus zonas oscuras. Las emociones negativas son recurrentes, o sea, se repiten a ciertos intervalos.
Cuando una persona tiene práctica en observarse, puede prever lo que ocurrirá más adelante y detener la aparición de una emoción negativa.
Por ejemplo:"'Esta persona siempre me irrita...''
Antes que se dispare una emoción negativa, uno la detiene pensando:
''Tengo derecho a no ser negativo'' o
''Es mi responsabilidad y no la del otro, si soy negativo''. Para luchar contra las emociones negativas, primero debemos cambiar nuestra actitud mental hacia ellas.
Debemos cesar de creerlas necesarias, hermosas, excitantes, etc.
Cuando hayamos limpiado algo nuestra mente de estos conceptos errados (metanoia = cambio de mente), poco a poco podemos empezar a conocer cada una separadamente.
Uno debe empezar con las más fáciles.
Y al reconocerlas...podremos distinguir su vedadero origen..
Y cuando distinguimos... ya podemos darnos cuenta que... ¡¡tenemos tanto, pero tanto en nuestra vida!!!
Somo realmente tan ricos en todos los aspectos...
Que, precisamente, valorando lo que somos y tenemos ( ojos para ver, manos dar y para recibir... brazos para contener... y un corazón que late y siente amor real por todo lo que nos rodea...) la luz ira entrando paulatinamente en esas zonas oscuras... tan inservibles hasta que las transformemos nosotros mismos, en lo positivo.
Licenciada Ines Beatriz C. Albizu.
Terapeuta Holistica.
Posted at 4:20 a.m. | Etiquetas: Psicologia, Reflexiones |
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