Vemos o miramos?
No, no
es lo mismo mirar que ver ni que contemplar.
El
español es un idioma rico en expresiones, en matices.
Mirar
es dirigir la vista, ver es percibir y contemplar es poner la atención en algo.
Sí lo pensamos son tres acciones muy distintas. Se puede mirar sin ver y ver
sin contemplar.
A
muchos la vida le pasa de largo por no saber ver. Mejor dicho por no poder
contemplar todo lo que se ofrece a sus ojos. El banquete esta servido
desde el principio pero hay demasiada gente haciendo dieta.
Nos
conformamos con el mero mirar sin atrevernos en pasar a ver y ni hablar del
contemplar.
Y la
vida sigue… se nos pasa en una mirada…
Por
supuesto que existen maneras de mirar diametralmente distintas.
Un
poeta mirará el mar amándolo y siempre habrá un científico o un técnico que
mirará ese mismo mar como un compuesto de hidrógeno y oxígeno,
analizándolo.
Para la
mirada de Mafalda, el cielo es belleza; para la mirada de Manolito, apenas una
manera azul de perder el tiempo…
Aprender
a Ver significa mirar de nuevo, como si las cosas apareciesen por primera vez a
la luz del sol.
Obvio
que si no se mira no se ve.
"Para
ver claro –decía Saint-Exupéry-, basta cambiar la dirección de la mirada".
Una
opción es mirar las cosas como un niño. Hagan la prueba. En esta
época regida por la televisión, la computadora y la comida chatarra, la
sencillez y la inocencia son esenciales para mantener despierto el corazón y la
mente. De lo contrario podemos ir sacando patente de zombis.
“Cuando
el sabio señala la luna, el tonto se queda mirando el dedo” Proverbio Oriental
Ampliemos
nuestro horizonte, nuestra sensibilidad, estemos siempre dispuestos a ver las
cosas de otra manera…
Alberto
Avila
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