Las siete edades del alma
¿ERES UN ALMA VIEJA?
El
objetivo de esta información es hacer un análisis de la edad del alma en la que
cada quien estamos para una mayor comprensión de nuestro desarrollo.
REVISIÓN
DE LAS SIETE EDADES DEL ALMA
Como
una chispita de luz el alma abandona el Tao con el objeto de obtener nuevas
experiencias. Es así como con su nacimiento y separación inicia el camino de
regreso a casa.
(El
mismo Tao) Cada fragmento progresa a través de 5 edades del alma en el plano
físico. Cada edad involucra más y más altos niveles de percepción. En resumen,
un ciclo entero, desde abandonar el Tao hasta el regreso a Él, comprende siete
edades (cinco sobre la tierra) y dos en planos superiores, siete niveles en
cada edad.
Alma
recién nacida. (Espíritus tribarios)
El fragmento recién nacido del Tao es grosero, sin experiencia y lucha por
sobrevivir en el plano físico. Sus necesidades son por vivir experiencias
crudas e intensas. (hambruna, plagas, batallas, ser oprimidos, inundaciones,
etc.) Su experiencia de la sexualidad es animalesca, debe enseñársele lo que es
correcto y lo que no lo es. (Carece de esa conciencia) Generalmente son
supersticiosos, tienden a agruparse alrededor del ecuador ya que la
sobrevivencia es más fácil ahí. Este nivel de almas no se vuelve famoso ni
reconocido, pues carece de la experiencia y la sofisticación necesarias. El
nivel evolutivo del planeta ya no aceptará almas recién nacidas, ni habrá
experiencias para ellas, como hambruna a nivel masivo.
Alma
bebé. Un ejemplo típico de sociedad
bebé funciona como relojito: el domingo vamos a misa, los hombres al futbol,
las mujeres a tejer y bordar, el hombre trabaja largas horas y la mujer cuida a
los niños, etc. Halla peligroso el ambiente y busca protección de las almas más
avanzadas. Busca autoridades que le indiquen qué hacer y cómo proceder, que le
pongan reglas claras. Como los niños pequeños, requieren de estructura. La
tradición los rituales y la ley les proveen de un sentido subyacente de
seguridad. Las almas bebé tienden a ser muy firmes en sus creencias y si los
confrontan, se confunden y reaccionan hostilmente. Pueden pelear y matar por
sus creencias (las cruzadas, la inquisición, las misiones). Son ciudadanos
responsables y líderes de la comunidad. Protegen la civilización, se resisten
al cambio. Desean ser buenos. Como le otorgan a la autoridad la última palabra,
carecen de pensamiento original (juicio propio) creen en la dicotomía (el bien
contra el mal, Dios justo y castigador, y claro, su oponente, un diablo feo y
malo). Piensan: hazlo bien o mejor no lo hagas, sigue las reglas
inflexiblemente. Para ellos sólo hay una manera correcta de ser y hacer. Su
sexualidad les incomoda, sienten culpa y vergüenza. Tienen poca visión de sus
propias vidas, no perciben que sus pensamientos, sentimientos y actitudes les
causan problemas psicológicos. Si experimentan dificultades emocionales tienden
a somatizar. Prefieren operarse y que les quiten el problema en vez de verlo de
manera alternativa. Tienden a ser obsesivos con los gérmenes y la limpieza. Ven
el medio ambiente como “fuera de mí” y potencialmente peligroso. A veces
demuestran mentalidad brutalística y pueden golpear, abusar físicamente y
violentarse. Este mal comportamiento es una manera cruda de aprender cómo
sobrevivir en este mundo y es su vehículo para crear karma.
Alma
joven. Habiendo dominado los asuntos
de supervivencia del alma bebé, el alma joven está lista para descubrir qué tan
poderosa puede ser. La independencia es un asunto importante, y su habilidad
para tomar lo que quieren el la vida. Motivados por el poder, las almas jóvenes
luchan por posiciones de prominencia y riqueza: Políticos, estrellas de cine,
líderes religiosos, etc. En realidad ellos buscan lo que creen que les dará
éxito. (Aunque en realidad no les guste eso). Su percepción es: estás tú y
estoy yo, y yo te voy a ganar. Tienden a buscar la fama, la riqueza y el poder
a cualquier costo. El alma joven es su cuerpo. Están fuertemente identificados
con su físico y no están muy seguros de que su conciencia vaya a sobrevivir.
Bloquean el tema de la muerte, que les horroriza. El hecho de creer que no
regresarán les da el empuje y la motivación para volverse ricos y famosos… (La
vida sólo se vive una vez). El alma joven frecuentemente no se cuestiona sus
motivos, buscan ayuda profesional solo para superar una crisis pero luego no
continúan. Les interesan las apariencias (el orden y la limpieza que a veces es
sólo superficial). La mayoría de la población actual terrestre se encuentra en
los últimos niveles del alma joven.
Alma
madura. Los niveles previos son
conscientes hacia el exterior y crean karma. Aquí la esencia ha logrado la
supervivencia en el mundo físico y ha conseguido reconocimiento, fama y poder.
Pero la persona se siente vacía e insatisfecha, algo le falta ¿quién soy? ¿por
qué estoy aquí?. En resumen, el alma madura comienza a buscar la verdad. Estas
preguntas no las formula la personalidad, provienen de la Esencia. El centro
del Ser está cambiando del poder (chakra 3) hacia las relaciones (chakra 4).
La
etapa del alma madura es la introducción a la apertura espiritual, y esto nunca
es fácil. Es la etapa del máximo estress para la personalidad. Ésta a veces se
quiebra bajo la excesiva presión provocando esquizofrenia, psicosis y un alto
nivel de suicidios. El alma madura se sumerge en asuntos de relaciones. Las
barreras que la separan de la gente se empiezan a disolver y esto puede
resultar muy confuso. Siente intensamente cómo los demás se están sintiendo, y
a veces no ubica la diferencia entre los demás y ella misma. “Házlo donde sea,
menos aquí” “Mi vida es real, intensa y dramática” No espera que otros estén de
acuerdo con ella y desea que la dejen en paz. Así como el alma bebé desea una
casa como las demás y el alma joven desea una mansión en la colina, el alma
madura desea una casa que se pueda construir ella misma, a su gusto, en su
lugar elegido, procurando paz y serenidad. Aquí la habilidad artística se
desarrolla al máximo. Frecuentemente eligen un compañero o relación que durará
toda la vida.
Alma
vieja. Habiendo dominado las
lecciones del alma madura en la complejidad de las relaciones personales, el
alma vieja se embarca en la maestría de la siguiente dimensión: el contexto de
la existencia, o sea la espiritualidad. Este es un ciclo de enseñanza, el Ser
se pregunta: “¿Cuál es mi propósito en el gran esquema da las cosas?”. El alma
vieja se percibe a sí misma y a los demás como parte de un todo mucho más
grande. Cuando mira a otra persona, ve en ella un aspecto de sí misma. Un alma
vieja típica es individualista, fácil de llevarse con ella y rara vez hace algo
que no desea hacer. Lo que le importa es lograr satisfacción interior. Prefiere
trabajar para sí misma, con los horarios que le gusten, y generalmente le
infunde a su trabajo un concepto espiritual. Las prácticas del alma vieja les
pueden parecer extrañas a las almas más jóvenes, pero el alma vieja
generalmente es discreta al respecto. Rondan por asuntos como la jardinería, la
elaboración de vino, la enseñanza. el asesoramiento. (Consejeros y terapeutas).
Tienden hacia la filosofía y el arte y encuentran gozo rodeados de la
naturaleza. Las almas maduras y viejas tienden a tener más problemas de
autoestima que las demás pues son más conscientes de sí mismas (hacia adentro)
de su karma y los defectos de la personalidad que eligieron.
Cada
una de las siete edades del alma tiene siete niveles dentro de sí. Un nivel
toma aproximadamente tres vidas para completarse (aprox. 200 años) pero esto
depende del fragmento en sí.(Los hay más rápidos, los hay más lentos).
Recordemos que el ciclo entero puede llevarse 35 vidas (mínimo) hasta 400 en el
máximo de los extremos. Una y otra vez hemos completado el ciclo desde
distintas perspectivas y formas de vida, y regresado al Tao de nuevo, una y
otra vez.
GENERALIDADES.
PRIMER
NIVEL: Es una introducción al nivel en sí y a la edad del alma, la Esencia
entrando aquí manifiesta dos tercios de la edad anterior y un tercio de esta
nueva edad. El primer nivel es una probadita del tipo de experiencias por
venir.
SEGUNDO
NIVEL: Se manifiesta más intensamente, se centra más a nivel emocional. Hay una
lucha entre continuar desarrollándonos y regresar al nivel anterior, es de
acoplamiento. Muy kármico.
TERCER
NIVEL: Muy introspectivo, tímido, consciente de sí, ermitaño. Manifiesta de
lleno el nivel en el que se encuentra. Se mueve al nivel intelectual. Hay
auto-examinación.
CUARTO
NIVEL: Es el anclaje de la edad del alma que la Esencia se encuentra viviendo
en ese momento. Se siente a gusto en especial si es alma bebé o joven. El alma
madura batalla más a este nivel pues hay confusión y demasiada identificación.
Muy kármico. En este nivel se recibe más de lo que se da.
QUINTO
NIVEL: Aquí comienza la integración. El entendimiento se da. Es un tiempo de
producir. Se crea más karma y la estabilidad desaparece. Hay mucha exploración
y experimentación. Es el nivel más excéntrico.
SEXTO
NIVEL: Reúne las experiencias de los niveles anteriores. Aquí la Esencia elige
generalmente crecer. Hay muchísimas obligaciones y la mayor parte del karma
acumulado se tiene que equilibrar. El más difícil estadio de todos es el alma
madura nivel seis por la dificultad que ambos conllevan. El alma vieja nivel
seis es un gran reto que generalmente requiere muchas vidas para cumplirse pues
la Esencia debe completar todo su karma para regresar al Tao. (Es como una
aduana).
SÉPTIMO
NIVEL: es el final de una edad del alma y la preparación para la siguiente. La
Esencia generalmente disfruta mucho este nivel de manera relajada. Generalmente
no hay dificultades. El alma de nivel siete se vuelve una gran maestra para
aquellas que aún están en esa edad del alma que ella está terminando. Un alma
vieja nivel siete siente la necesidad de enseñar todo lo que ha aprendido a
través de todas sus vidas a todas las almas más jóvenes.
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