¿Cómo sabemos que estamos tomando la decisión correcta?
En la vida nos vemos constantemente forzados a hacer elecciones. Algunas son irrelevantes (¿Cola o Pepsi?) Otras nos cambian la vida (¿Me caso con esta mujer? ¿Me opero? ¿Me asocio con esta persona para montar un negocio?)
En realidad, la única decisión que necesitamos tomar es si estamos con —o sin— la Luz.Verás, no siempre somos conscientes del guión completo que está siguiendo nuestra vida. Cuando pensamos que estamos al cargo, estamos bloqueando la Luz. Sé que esta idea es algo confusa, ya que la Kabbalah te enseña que debes asumir el control de tu vida. La paradoja es que cuando te das cuenta de que no tienes el control, entonces es realmente cuando lo tienes. También, cuando nos recordamos a nosotros mismos que nuestros cinco sentidos son limitados, estamos eliminando esa limitación.
Una vez que eres capaz de entrar en el marco mental de "no se trata de mí, hay algo más de lo que mis limitados sentidos están percibiendo", entonces permitirás que la Luz empiece a guiarte.Este tipo de conciencia no aparece de un día para otro. La creamos día a día, pidiendo —rogando— a la Luz que nos muestre el camino correcto.
Recuerdo hace años un incidente relacionado con mi padre y maestro, el Rav Berg. Ocurrió justo antes de Rosh Hashaná, cuando él no sabía si debía estar con sus estudiantes en Israel o en Nueva York. El último vuelo salía en pocas horas, y recuerdo que mi padre estaba sentado en su oficina, esperando una señal. Nuestra conversación fue así:"¡Vamos a perder el avión!", dije.
Su respuesta fue: "Realmente no sé qué hacer. Pero confío en que la Luz me guiará porque ciertamente no puedo confiar en mi mente racional". Esencialmente, lo que estaba diciendo era: hasta que no reciba un mensaje, no me moveré.Y así nos sentamos. En el último minuto, el teléfono sonó. Mi padre contestó y al otro lado de la línea había una mujer furiosa."¿Es usted el Rav Berg?""Sí.""Le llamo para decirle que tiene que ir a Israel y decirle a esas personas..." Aquella mujer siguió hablando cosas sin sentido. Pero mi padre no estaba escuchando sus palabras concretas, sino que estaba conectando con el mensaje de la Luz. Dos horas más tarde estábamos en un avión rumbo a Israel. Quizá estés pensando que es poco habitual recibir mensajes tan claros. Pero en realidad no lo es.
Una vida de Kabbalah, o cualquier otra forma de espiritualidad, te entrena para tomar las decisiones correctas comprometiéndote a bajar el volumen de la voz del ego en todas las ocasiones y a conectarte con las señales y los mensajes que la Luz envía.
Esta semana, entrénate a ti mismo a dejar espacio para la Luz. Resístete a pensar que la decisión se trata solo de ti. Recuerda que no puedes ver la realidad verdadera. Pídele a la Luz que guíe. Y sé receptivo a las señales y los mensajes que sin duda aparecerán en tu camino.
Posted at 10:41 a.m. | Etiquetas: Reflexiones |
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