A veces nos sirve estar mal
Silvia Freire elogió a una mujer que hace tiempo viene a clase, diciéndole que la veía cada vez mejor, vibrando mejor; y esta alumna enseguida empezó a pasar revista a todo los "problemas" que aún tiene.
Silvia dijo, interrumpiéndola: Este es un error que cometemos habitualmente. Cuando uno empieza a enumerar todas las catástrofes que hay en su vida, lo que está haciendo es regarlas. Está regándolas con su atención, con su energía. Y con más razón, cuando lo que yo hice es elogiarte, invitarte a mirar lo bueno para que se sumen tu energía y la mía regando lo bueno... y vos me contestás invitándome a que ambas miremos lo malo, lo que aún falta, la carencia! Si yo aceptara tu invitación, estaremos ambas regando lo que falta!
Esto que pasó recién con esta alumna es algo que aprendí en relación con mi mamá. Cuando ella enviudó, aprendí que no tenía que decirle "se te ve mejor, mami". Como se supone que una viuda tiene que estar destrozada, que no tiene que estar mejor; como ella quería honrar la muerte de mi papá sintiéndose mal, en un ratito nomás ya no la veía mejor, estaba otra vez hecha pomada.
Esta mujer dijo "Pero a veces sirve estar mal..."
Silvia le dijo: "Vos creés que sirve. A mi marido no le sirve que yo esté mal, destrozada. Quien te ama, desea verte bien, no sufriendo"
Esta mujer insistió: "Pero mi mamá me trata mejor cuando estoy enferma"
Silvia le dijo: "Eso es lo que vos creés. Creés que tu madre se regocija cuando no estás bien, que verte mal la tienta a cuidarte. Esa es tu creencia, entonces, ese es el guión que le das a tu mamá: que ella te trata mejor cuando vos estás mal. Partiendo de esa creencia, vas a dibujar esa realidad.
Además, les recuerdo la frase de "lo que vale es la intención". Si vos tenés un familiar postrado, como la mujer que habló cuya madre está confinada a una cama, y te sentás al pié de la cama de tu madre para darle de comer, y te decís a vos misma "Ho oponopono, hoy estoy limpiando mi mente para poder dibujar otra realidad, porque si mi mente no se cura esta vieja estará acá rompiéndome la paciencia toda la vida... así que me conviene curarme", en realidad tu única intención no es curarte ni desearle el mayor bien al otro; tu única intención es que tu madre deje de romperte la paciencia. Entonces, tratás de aprender y usás ho oponopono sólo para ver si te sacás a la vieja de encima!!! Hay una intención que no está limpia. No estás haciéndolo para aprender, no estás viendo a Dios en el otro, no estás deseándole al otro y a vos misma el mayor bien. Hay un gozo en el aprendizaje que te estás perdiendo. Hay una sospecha de que esto que estoy viviendo en realidad es por mi bien, una sospecha de que esto que está pasando es lo mejor que puede pasar, porque me ayudará a reconocerme. Al sentir esto, empezarás a sentir gratitud por las dificultades que se presentan en tu vida, porque son oportunidades para verte. Hasta que ese momento no llegue, no vas a avanzar.
Mujer: "lo que pasa es que vivir con ella es realmente insostenible, Silvia. Ella todo lo critica, de todo se queja, todo es para dramatizar. Si en una novela se dan un beso, ella dice que son todos unos asquerosos. Si vemos Tinelli y las chicas que bailan, dice que son todas prostitutas, y todo el tiempo así!"
Silvia: "En ese momento, vos tenés que decirle internamente: Mamá te agradezco que estés mostrándome esas ideas que también están en mi inconsciente, porque si estoy escuchándolas de vos, es que están en mi interior. Así que te agradezco que me lo muestres, lamento estar usándote, te libero. Lo siento, te amo." Eso es ho oponopono en acción: en el momento en que sucede algo, reconocer tu responsabilidad en la creación de ese evento, asumir esa responsabilidad, aprovechar la oportunidad de verte, limpiar y sanar.
Silvia dijo, interrumpiéndola: Este es un error que cometemos habitualmente. Cuando uno empieza a enumerar todas las catástrofes que hay en su vida, lo que está haciendo es regarlas. Está regándolas con su atención, con su energía. Y con más razón, cuando lo que yo hice es elogiarte, invitarte a mirar lo bueno para que se sumen tu energía y la mía regando lo bueno... y vos me contestás invitándome a que ambas miremos lo malo, lo que aún falta, la carencia! Si yo aceptara tu invitación, estaremos ambas regando lo que falta!
Esto que pasó recién con esta alumna es algo que aprendí en relación con mi mamá. Cuando ella enviudó, aprendí que no tenía que decirle "se te ve mejor, mami". Como se supone que una viuda tiene que estar destrozada, que no tiene que estar mejor; como ella quería honrar la muerte de mi papá sintiéndose mal, en un ratito nomás ya no la veía mejor, estaba otra vez hecha pomada.
Esta mujer dijo "Pero a veces sirve estar mal..."
Silvia le dijo: "Vos creés que sirve. A mi marido no le sirve que yo esté mal, destrozada. Quien te ama, desea verte bien, no sufriendo"
Esta mujer insistió: "Pero mi mamá me trata mejor cuando estoy enferma"
Silvia le dijo: "Eso es lo que vos creés. Creés que tu madre se regocija cuando no estás bien, que verte mal la tienta a cuidarte. Esa es tu creencia, entonces, ese es el guión que le das a tu mamá: que ella te trata mejor cuando vos estás mal. Partiendo de esa creencia, vas a dibujar esa realidad.
Además, les recuerdo la frase de "lo que vale es la intención". Si vos tenés un familiar postrado, como la mujer que habló cuya madre está confinada a una cama, y te sentás al pié de la cama de tu madre para darle de comer, y te decís a vos misma "Ho oponopono, hoy estoy limpiando mi mente para poder dibujar otra realidad, porque si mi mente no se cura esta vieja estará acá rompiéndome la paciencia toda la vida... así que me conviene curarme", en realidad tu única intención no es curarte ni desearle el mayor bien al otro; tu única intención es que tu madre deje de romperte la paciencia. Entonces, tratás de aprender y usás ho oponopono sólo para ver si te sacás a la vieja de encima!!! Hay una intención que no está limpia. No estás haciéndolo para aprender, no estás viendo a Dios en el otro, no estás deseándole al otro y a vos misma el mayor bien. Hay un gozo en el aprendizaje que te estás perdiendo. Hay una sospecha de que esto que estoy viviendo en realidad es por mi bien, una sospecha de que esto que está pasando es lo mejor que puede pasar, porque me ayudará a reconocerme. Al sentir esto, empezarás a sentir gratitud por las dificultades que se presentan en tu vida, porque son oportunidades para verte. Hasta que ese momento no llegue, no vas a avanzar.
Mujer: "lo que pasa es que vivir con ella es realmente insostenible, Silvia. Ella todo lo critica, de todo se queja, todo es para dramatizar. Si en una novela se dan un beso, ella dice que son todos unos asquerosos. Si vemos Tinelli y las chicas que bailan, dice que son todas prostitutas, y todo el tiempo así!"
Silvia: "En ese momento, vos tenés que decirle internamente: Mamá te agradezco que estés mostrándome esas ideas que también están en mi inconsciente, porque si estoy escuchándolas de vos, es que están en mi interior. Así que te agradezco que me lo muestres, lamento estar usándote, te libero. Lo siento, te amo." Eso es ho oponopono en acción: en el momento en que sucede algo, reconocer tu responsabilidad en la creación de ese evento, asumir esa responsabilidad, aprovechar la oportunidad de verte, limpiar y sanar.
Posted at 4:09 a.m. | Etiquetas: Psicologia |
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1 comentarios:
No se si "sirva" estar mal. A mi me pasa que no me siento con la energía suficiente para querer estar bien, a pesar que veo todo lo bueno y positivo que hay a mi alrededor, lo que me fustra siempre pareciera tener más poder.
Precioso espacio este.
Saludos
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