El Pensamiento Creador
Puedes promover el amor de ti mismo si utilizas con sabiduría el lenguaje que eliges para describirte. El vocabulario que utilizamos es mucho más importante de lo que creemos. Si no hablas amablemente en tus charlas contigo mismo, si no utilizas palabras amistosas en tu diálogo interno, es imposible que seas afectuoso con los demás. Mientras más amor te des a ti mismo, más disponible estarás para los otros. No puedes dar lo que no tienes.
Eres dueño del amor que hay en ti. entonces, y sólo entonces, estarás en condiciones de darlo auténticamente a quienes te rodean. Sé bueno contigo. Sé verdaderamente bueno contigo mismo. Trátate como a tu mayor héroe. Y un modo de empezar a hacerlo es hablarte bien. Las palabras que usamos tienen un poder tremendo. Contiene, cada una, una energía propia.
Los pensamientos que pensamos sólo son paquetes de energía que enviamos al mundo y las palabras son sus mensajeras. Lo que enviamos fuera regresa tal cual. Si tenemos pensamientos de escasez vamos a atraer mayor escasez a nuestra vida, porque esos pensamientos sólo son energía y lo semejante atrae a lo semejante. Si pensamos pensamientos de miedo, prevalecerán situaciones de miedo.
Un pensamiento acerca de la escasez posee determinada energía con la cual vibran las partículas que lo forman. Las cosas que vibran con la misma frecuencia se atraen unas a otras. Por eso los pensamientos que piensas son como imanes, atraen a tu vida a gente y sucesos que armonizan con ellos.
Nuestro pensamiento establece en realidad una profecía que se hace realidad. Si pensamos que el mundo es un lugar estrecho, eso terminará creándonos la realidad. Si pensamos que no merecemos amor y que nadie querrá estar con nosotros si descubre cómo somos, entonces nunca hallaremos ese alma gemela que anhelamos. Si pensamos que la vida es dura, entonces el mundo nos enviará una vida dura.
Cada vez que piensas que algo no está funcionando en tu vida, en realidad estás empeorando las cosas. En cada instante en que te concentras en lo que no te gusta de tu vida, en realidad estás bloqueando lo que deseas incorporar. Aquello en que te concentras crecerá, lo que piensas se expandirá y aquello en que te instalas va a determinar tu destino.
En cada situación siempre hay algo bueno. Todo lo que nos sucede representa una oportunidad de crecer y evolucionar en dirección a nuestra mejor persona. Nuestros pensamientos son como imanes que atraen a nuestra vida a gente y situaciones que armonizan con ellos. Si te mantienes enfocado en lo negativo, así será tu vida. Entrénate para concentrarte en lo bueno de cualquier situación –y siempre lo hay si miras bien- y eso es lo que abundará en tu realidad. Nuestros pensamientos forman nuestro mundo.
Las imágenes que creas en tu mundo interior no pueden si no manifestarse en tu mundo exterior, este proceso es la exteriorización de imágenes. Lo interno siempre se convertirá en lo externo porque todas las cosas se crean dos veces: primero en tu mente y después en la realidad. Cualquier imagen que se te ocurra, si en ella te concentras diariamente durante bastante tiempo, no puede evitar aparecer en tu mundo exterior. Imagínate como una persona afectuosa, amable y confiada y así exactamente vas a ser. Imagínate feliz, gozoso y rico con un corazón de niño y eso serás finalmente.
Todos los pensamientos configuran nuestro mundo, también lo hacen las palabras. Es esencial que seas muy cuidadoso con las palabras que dices no sólo a ti mismo sino a los demás. Si usas palabras positivas y llenas de poder, te volverás positivo y poderoso e influirás en las personas de una manera más profunda que la que puedes imaginar.
Robin Sharma
Eres dueño del amor que hay en ti. entonces, y sólo entonces, estarás en condiciones de darlo auténticamente a quienes te rodean. Sé bueno contigo. Sé verdaderamente bueno contigo mismo. Trátate como a tu mayor héroe. Y un modo de empezar a hacerlo es hablarte bien. Las palabras que usamos tienen un poder tremendo. Contiene, cada una, una energía propia.
Los pensamientos que pensamos sólo son paquetes de energía que enviamos al mundo y las palabras son sus mensajeras. Lo que enviamos fuera regresa tal cual. Si tenemos pensamientos de escasez vamos a atraer mayor escasez a nuestra vida, porque esos pensamientos sólo son energía y lo semejante atrae a lo semejante. Si pensamos pensamientos de miedo, prevalecerán situaciones de miedo.
Un pensamiento acerca de la escasez posee determinada energía con la cual vibran las partículas que lo forman. Las cosas que vibran con la misma frecuencia se atraen unas a otras. Por eso los pensamientos que piensas son como imanes, atraen a tu vida a gente y sucesos que armonizan con ellos.
Nuestro pensamiento establece en realidad una profecía que se hace realidad. Si pensamos que el mundo es un lugar estrecho, eso terminará creándonos la realidad. Si pensamos que no merecemos amor y que nadie querrá estar con nosotros si descubre cómo somos, entonces nunca hallaremos ese alma gemela que anhelamos. Si pensamos que la vida es dura, entonces el mundo nos enviará una vida dura.
Cada vez que piensas que algo no está funcionando en tu vida, en realidad estás empeorando las cosas. En cada instante en que te concentras en lo que no te gusta de tu vida, en realidad estás bloqueando lo que deseas incorporar. Aquello en que te concentras crecerá, lo que piensas se expandirá y aquello en que te instalas va a determinar tu destino.
En cada situación siempre hay algo bueno. Todo lo que nos sucede representa una oportunidad de crecer y evolucionar en dirección a nuestra mejor persona. Nuestros pensamientos son como imanes que atraen a nuestra vida a gente y situaciones que armonizan con ellos. Si te mantienes enfocado en lo negativo, así será tu vida. Entrénate para concentrarte en lo bueno de cualquier situación –y siempre lo hay si miras bien- y eso es lo que abundará en tu realidad. Nuestros pensamientos forman nuestro mundo.
Las imágenes que creas en tu mundo interior no pueden si no manifestarse en tu mundo exterior, este proceso es la exteriorización de imágenes. Lo interno siempre se convertirá en lo externo porque todas las cosas se crean dos veces: primero en tu mente y después en la realidad. Cualquier imagen que se te ocurra, si en ella te concentras diariamente durante bastante tiempo, no puede evitar aparecer en tu mundo exterior. Imagínate como una persona afectuosa, amable y confiada y así exactamente vas a ser. Imagínate feliz, gozoso y rico con un corazón de niño y eso serás finalmente.
Todos los pensamientos configuran nuestro mundo, también lo hacen las palabras. Es esencial que seas muy cuidadoso con las palabras que dices no sólo a ti mismo sino a los demás. Si usas palabras positivas y llenas de poder, te volverás positivo y poderoso e influirás en las personas de una manera más profunda que la que puedes imaginar.
Robin Sharma
Posted at 10:24 a.m. | Etiquetas: Abundancia |
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