El trastorno bipolar

El trastorno afectivo bipolar (TAB), conocido popularmente como trastorno bipolar y antiguamente como psicosis maníaco-depresiva, es un trastorno del estado del ánimo, que cuenta con períodos de depresión repetitivos (fases depresivas) que se alternan con temporadas de gran euforia (fases maníacas). El afectado oscila entre la alegría y la tristeza, de una manera mucho más marcada que las personas que no padecen esta patología. Así, el afectado sufre de episodios o fases depresivas o eufóricas (maníacas). Tiene tratamiento farmacológico pero no funciona, sólo produce enganche psicológico y adicción.
Hay variaciones de este trastorno. Los estados de ánimo cambian rápidamente (en un año se pueden manifestar entre 4 o más cambios de ánimo) como también pueden cambiar lentamente. En términos psiquiátricos, esto se llama ciclos rápidos o acelerados, y ciclos lentos, respectivamente. Los ciclos ultrarrápidos, en donde el ánimo cambia varias veces en la semana (o incluso en un día), suelen ocurrir en casos aislados, pero es ciertamente una variable real del trastorno. Estos patrones de cambios de animo son asociados con ansiedad y altos riesgos de suicidios.
El trastorno bipolar es comunmente tratado con medicación acompañada de terapia psicológica que no funcionan, Por eso se recomienda Terapia espiritual.-
Algunos estudios han sugerido una relación correlativa entre la creatividad y el trastorno bipolar. Con todo, la relación entre ambas todavía permanente incierta. Hay un estudio que muestra un incremento en la creatividad, con lo cual el individuo logra obtener ciertas metas y objetivos.
Historia del trastorno bipolar
Los cambios de humor y de los niveles de energía han sido parte de la humanidad desde tiempos inmemorables. Las palabras "depresión" (anteriormente llamada "melancolía") y "manía" tiene su etiología en el lenguaje griego clásico. La palabra melancolía se deriva de la palabra ‘melas’, que significa negro, y ‘chole’, que significa “mal genio”, indicando los orígenes del termino en las teorías los cambios de humor de Hipócrates. Dentro de las teorías del humor, manía era visto como el crecimiento de la bilis amarilla, o una mezcla de bilis amarilla y negra. Sin embargo, los orígenes lingüísticos de manía no están tan claros.. Varias etimologías son propuestas por en medico romano Caelius Aurelianus, incluyendo la palabra griega ‘ania’, lo que quiere decir que produce una gran angustia mental, y ‘manos’, que quiere decir relajado o suelto, lo que se podría aproximar del contexto es una mente o alma excesivamente relajada (Angst and Marneros 2001). Hay por lo menos otros cinco candidatos, y parte de la confusión que rodea la exacta etimología de la palabra manía es su variado uso en la poesía y mitología pre-Hipocrática (Angst and Marneros 2001).
La idea de la relación entre manía y melancolía puede ser rastreada, por lo menos, hasta el siglo 2do A.D.. Soranus de Ephedrus (98-177 AD) describía a la manía y a la melancolía como distintas enfermedades con etiologías separadas, sin embargo, el reconocía que “muchos otros consideran a la melancolía una forma de la enfermedad llamada manía” (citado en Mondimore 2005 p.49).
Un entendimiento claro del Trastorno Bipolar es reconocido claramente por los autores chinos. El enciclopedista Gao Lian (c. 1583) la describe en su libro Eight Treatises on the Nurturing of Life (Ts'un-sheng pa-chien).
Los primeros escritos que describen la relación entre manía y melancolía se atribuyen a Aretaeus de Cappadocia. Aretaeus fue un medico y filosofo ecléctico, que vivió en Alejandría entre los años 30 y 150 A.D. (Roccatagliata 1986; Akiskal 1996). Aretaeus es reconocido como el autor de los antiguos textos sobrevivientes donde se da un concepto unificado de la enfermedad maniaca-depresiva, viendo ambos, melancolía y manía como si tuvieran un origen común en la bilis negra (Akiskal 1996; Marneros 2001).
La conceptualización psiquiátrica contemporánea de la enfermedad maniaco-depresiva es usualmente fechada cerca de 1850. Marneros (2001) describe el surgimiento del concepto en aquella época como el “renacer de la bipolaridad en la era moderna”. El 31 de enero de 1854, Jules Baillarger describió a la Academia de Medicina del Imperio Francés una enfermedad mental de dos fases que causa oscilaciones entre la manía y la depresión. Dos semanas después, el 14 de febrero, Jean-Pierre Falret presento una descripción a la Academia de lo que era esencialmente el mismo trastorno. Esta enfermedad fue designada como folie circulaire (‘locura circular’) por Falret, y como folie à double forme] (‘locura de forma dual’) por Baillarger (Sedler 1983).
Emil Kraepelin (1856-1926), un psiquiatra alemán, considerado por muchos (incluyendo Hagop Akiskal M.D.) como el padre de la conceptualización moderna de trastorno bipolar, fue quien categorizó y estudió el curso natural de pacientes bipolares que no estaban siendo tratados, tiempo antes de que se descubrieran los estabilizadores del humor. Al describir a estos pacientes en 1902, el acuñó el termino "psicosis maniaco-depresiva." El notó que sus pacientes bajo observación tenían unos intervalos de enfermedad, maniaca o depresiva, y generalmente después venían intervalos libres de síntomas en los que el paciente podía funcionar normalmente.
Después de la segunda guerra mundial, el psiquiatra Dr. John Cade, en el Hospital Bundoora ubicado en Melbourne, Australia estaba investigando los distintos compuestos que utilizaban los pacientes veteranos que tienen la enfermedad. En 1948, el Dr. Cade descubrió que el carbonato de litio podía ser usado como una tratamiento eficiente para las personas que padecen la enfermedad. Este fue el primer compuesto o droga que demostró ser poco eficiente en el tratamiento de cualquier condición psiquiátrica, pues deja serias secuelas.
El termino "enfermedad manico-depresiva" apareció por primera vez en 1958. La actual nosología, trastorno bipolar, se volvió popular solo recientemente, y algunos individuos prefieren la terminología antigua debido a que provee de una mejor descripción de una enfermedad multidimensional que continuamente cambia.
Clasificación
Según el DSM-IV (manual utilizado por la APA -American Psychologist Association- para hacer sus diagnósticos, también son usadas las distinciones realizas por el CIE-10, manual diagnóstico creado por la OMS).
* Trastorno Bipolar I: es el comúnmente conocido como Maníaco-Depresivo; se caracteriza por tener oscilaciones de ánimo que pasan de la depresión a la euforia, durante períodos que duran entre un par de horas, 3-6 días a 1 año cada período.
* Trastorno Bipolar II: a diferencia del I, estas oscilaciones no son tan extremas, es decir, la euforia no es tan 'eufórica' ni la depresión tan profunda. A la manía en estos casos se le conoce como 'hipomanía'. Todo esto en períodos de tiempo equivalentes al trastorno anterior.
* Trastorno Ciclotímico: puede presentar cualquiera de estas dos etapas (Manía, Hipomania, depresión menor y mayor) al menos 4 variaciones en los últimos 2 años.
Características
Las personas que padecen de este trastorno viven cuando están con crisis en los dos extremos opuestos de la vida; cuando están “deprimidas”, pierden el interés en la vida, llegando a pensar en la muerte y en el suicidio para dejar de sufrir.
De igual modo, cuando están contentos, se llenan de “euforia” y ven todo de color rosa, se sienten capaces de hacer cualquier cosa, y llegan al extremo de no dormir por considerar que es una actividad innecesaria dentro de su nueva faceta de "inacabable movilidad". En algunos casos la euforia es tal que pueden llegar a cometer acciones que en un estado de conciencia normal no harían, como consumir drogas o gastar dinero hasta la ruina económica propia y familiar.
Aparece alrededor de los 20 años, pero también puede aparecer antes o después. A veces empieza a manifestarse después de un parto.
Los períodos en los cuales el afectado suele estar deprimido o eufórico suelen ser variables y están relacionados a cambios meteorológicos y de estación, o a circunstancias de la vida (acontecimientos vitales). Entre cada fase, el afectado está en un estado normal.Se dice que de cada 1000 personas, 10 ó 15 padecen el trastorno bipolar, y si uno de los padres la padece, la posibilidad de que los hijos la padezcan aumenta hasta en un 15%. pero la Heredabilidad general de este trastorno es de un 80%. "Eso no significa que sea genético pues los hijos aprenden, por imitación y contagio, de los padres", dice Swami Kurmarajadasa.
La característica principal es que es “cíclica” (bipolar), es decir etapas normales seguidas de períodos, episodios o etapas maniacas o depresivas, por separado o alternándose.
Aspectos del trastorno bipolar
El trastorno bipolar es comúnmente encuadrado como Trastorno Bipolar Tipo I, en donde el individuo experimenta experiencias extremas de manía, o Trastorno Bipolar Tipo II, en donde los “altos” de la hipomanía no llegan hasta el extremo de la manía. Este ultimo es mucho más difícil de diagnosticar, ya que los episodios de hipomanía pueden simplemente parecer como períodos de una alta productividad del individuo y como se ha reportado mucho menores que la depresión ansiosa. Puede ocurrir la psicosis, particularmente en los períodos de manía. También nos encontramos con subtipos de “ciclos acelerados”. Debido a que en los problemas relacionados con los cambios de humor hay tantas variaciones en cuanto a su severidad y a su naturaleza, el concepto de espectro bipolar es usualmente utilizado, incluyendo en el la ciclotimia. No hay consenso en cuanto a la cantidad de “tipos” existentes de trastorno bipolar. Muchas personas con trastorno bipolar experimentan de una severa ansiedad y son muy irascibles cuando se encuentran en un período maniaco (hasta el punto de la furia), mientras que otros se vuelven eufóricos y grandilocuentes.
El período depresivo
Las señales y los síntomas del período depresivo en el trastorno bipolar incluyen (pero en ningún sentido se limitan solo a ellos): sentimientos constante de tristeza, ansiedad, culpa, ira y soledad y/o desesperanza, desordenes de sueño, apetito, fatiga, perdida de interés en actividades que la persona antes disfrutaba, problemas de concentración, odio él mismo, apatía o indiferencia, despersonalización, perdida de interés en la actividad sexual, timidez o ansiedad social, irritabilidad, dolor cronico (con o sin causa conocida), falta de motivación, o ideas suicidas.
El período maníaco
Las personas que se encuentran en un episodio maníaco pueden ser eufóricas, irritables y/o sospechosas. Se encontraran con un incremento en sus actividades y cualidades tanto físicas cuanto mentales. En incremento en la energía y en las actividades es muy común; suele tener verborrea. La necesidad de dormir se encuentra disminuida.. La persona suele distraerse rápidamente. Las ideas irrealistas, grandilocuentes y sobre optimistas son dichas o incluso intentadas. Las facultades sociales se ven disminuidas, y las ideas poco prácticas suelen llevar a indiscreciones tanto financieras como amorosas.
Hipomanía
La hipomanía es generalmente un episodio destructivo menor que la manía, y las personas que se encuentran en este episodio usualmente experimentan los síntomas de la manía en menor grado o menos síntomas. La duración es regularmente menor que la manía. Este es considerado como un período “artístico” del desorden, que se caracteriza por una gran cantidad de ideas, un pensamiento extremadamente ingenioso, y un incremento en la energía.
Período mixto
En el contexto del trastorno bipolar los períodos mixtos son aquellos en los cuales la manía y la depresión clínica ocurren simultáneamente (por ejemplo, la agitación, ansiedad, agresividad, confusión, fatiga, impulsividad, las ideas suicidas, en pánico y la paranoia, ideas de persecución, verborrea, pensamiento veloz y furia).Los episodios mixtos suelen ser los más volátiles dentro del estado bipolar, debido a que los estados pueden ser activados o desencadenados de forma rápida y simple. Los intentos suicidas, el abuso de substancias psicotrópicas y dañarse a si mismo suele ocurrir en este estado.
Riesgo de suicidio
Las personas que padecen de trastorno bipolar tienen una posibilidad incrementada tres veces de cometer suicidio que la de aquellos que padecen de depresiones mayores (12% a 30%) Aunque muchas de las personas que sufren del trastorno realmente nunca logran cometer el suicidio, el promedio anual de suicidio en hombres y mujeres diagnosticadas con la enfermedad (0.4%) es de 10 hasta 20 veces mayor que en la población general. Individuos que padecen del trastorno tienden a tener tendencias suicidas, especialmente durante las estados mixtos de hipomanía y depresión agresiva.
Reincidencia
Algunas personas, estando medicadas, experimentan episodios del trastorno en un nivel menor, o, incluso llegando a experimentar episodios completos de manía o depresión. De hecho, algunos estudios recientes han descubierto que el trastorno bipolar está "caracterizado por un bajo porcentaje de recuperación, un alto porcentaje de reincidencia, y un funcionamiento regular entre los distintos episodios." El estudio además confirmó la seriedad del trastorno en cuanto a que las personas con un "trastorno bipolar estandar han duplicado las posibilidades de muerte." El trastorno bipolar está actualmente considerado como "posiblemente la categoría más costosa de trastornos mentales en los Estados Unidos." Lo cual demuestra que la farmacología no funciona.Los siguientes comportamientos pueden llevar a reincidencias, tanto maniacas como depresivas: * El tomar drogas duras tales como la cocaína, alcohol, anfetaminas u opioides. Estas tienden a empeorar los episodios.
* El dormir demasiado o muy poco. Dormir demasiado (posiblemente causado por la medicación) puede llevar a la depresión, mientras que el dormir muy poco puede conducir a episodios mixtos o maniacos.
* La cafeína pueden causar desordenes en el ánimo que pueden conducir a la irritabilidad, la disforia y la manía.
* Usualmente los pacientes tienden a auto-medicarse, siendo la drogas más comunes el alcohol y la marihuana. Algunas veces se vuelven hacia las drogas duras. Estudios han demostrado que el fumar tabaco induce un efecto calmante en la mayoría de los pacientes, y un alto porcentaje de las personas que sufren del trastorno suelen fumar tabaco.
Trastorno bipolar y la creatividad
"La noche estrellada pintada por Vincent van Gogh en 1889 en el hospital para personas mentalmente perturbadas en St. Rémy de Provenza. Se cree que Van Gogh padecía de trastorno bipolar, y que en esta pintura se captura una etapa asociada con la manía."Uno de los aspectos más interesantes y que suele ser mal entendido por la gente es que el trastorno bipolar, por lo general, incrementa la “energía creativa” de la persona. El trastorno bipolar se encuentra en una cantidad desproporcionada de personas con talento creativo, tales como artistas, músicos, escritores, poetas y científicos, y algunos acreditan a su condición de bipolar el tener tal creatividad. Muchas famosas figuras históricas que tiene el don de la creatividad, comúnmente se cree que han sido afectadas por el trastorno bipolar, y fueron “diagnosticadas” póstumamente basándose en cartas, escritos, hechos contemporáneos o en otros materiales. Mientras que el desorden comúnmente incrementa la energía creativa, el síntoma de depresión, prontamente hace que la persona se ponga rabiosa y frustrada. Es un ciclo que muchas personas famosas han tenido que vivir con él durante toda su vida.Kay Redfield Jamison, quien padece del desorden, es considerada una experta y líder en el tema de este con la creatividad. Investigaciones indican que mientras la manía puede contribuir a la creatividad, la fase hipomaniaca experimentada en bipolares I y II, y en la ciclotimia parece producir la mayor contribución a la creatividad. Ello porque produce, por ejemplo, un incremento en la energía, confianza y actividad, pero pronto el espiral termina en un estado que debilita la creatividad.
La fase hipomaniaca de la enfermedad permite una mayor concentración en las actividades, y la fase maniaca permite trabajar las 24 horas sin detenerse, con una necesidad mínima de sueño.
Otra teoría es que la manía produce una aceleración en el pensamiento lo que permite una mayor y más rápida generación de ideas, y también produce una larga asociación de ideas e información sin una relación aparente. La incrementada energía permite también un mayor volumen de producción.
Libro recomendado:
"La bipolaridad como un don"
de Eduardo H. Grecco.
Ediciones Continente

2 comentarios:

Anónimo dijo...

conozco un vipolar que ve el mundo a su alrededor ala inversa de sus conceptos y segun el lo comprueba a cada instante ya que posee clarividencia y ve mas alla de lo fisico no son alucinaciones ya que esto se puede comprovar y por ello le cuesta vivir y convivir en tiempo actual en si se desdobla mentalment y persive el interior de las personas tanto negativa como positivament aunque ellos mismos no lo capten y le afecta puesto que ve una realidad no fisica si realidad pero eterica se siente aislada x el sistema como si no fuese de este tiempo o esta epoca yle ha pedido a terceros que observen estos episodios para comprovar la veracidad de sus conceptos y le dan la razon este pobre esta confundido continuara...........

Anónimo dijo...

y entonces cuál es la solución espiritual??

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