Familia


Los matrimonios y las familias ya no son lo que eran antes. A decir verdad, nunca fueron lo que eran antes. La familia es una construcción social, cuya estructura y funciones varían de acuerdo con la época, el contexto social y la región geográfica.
De Familias Ensambladas. Dora Davison. Ed. Vergara.
Buenos Aires. 2004.
Clarin.com Lunes 23, Febrero 2009
INFORME DE SITUACION DEL FONDO DE POBLACION DE LAS NACIONES UNIDAS
Menos del 40% de los hogares argentinos responde hoy al modelo de "familia tipo"
El matrimonio con hijos va dejando paso a otras formas de organización familiar.
Por: Pilar Ferreyra

Las familias han cambiado y los roles de varones y mujeres también. Hoy el hogar constituido por una pareja e hijos perforó el piso del 40%. Y aunque aún es el modelo más común de familia -la primera minoría-, en comparación con la tendencia dominante de una década atrás, va dejando paso a nuevos modos de organización familiar. Esto es lo que detalla el Informe de Situación de la Población Argentina 2008 del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA).Según el estudio, en un 15,3 por ciento de todos los hogares vive una persona: una viuda o un viudo, un soltero o alguien separado sin hijos. Son los hogares unipersonales en los que, generalmente, viven mujeres solas. En otro 14,1 por ciento de aquellos nuevos hogares vive una pareja sin hijos. Y en el 11,4 por ciento, en respuesta al boom de las separaciones y de los divorcios de las últimas décadas, vive uno de los dos cónyuges con los hijos. El resto de las familias que no responden al modelo más tradicional son las "extendidas". Allí vive una pareja o una persona sin pareja conviviente con o sin hijos además de la abuela, una tía u otro pariente. El mismo estudio destaca que aunque aún la modalidad de familia más frecuente de la Argentina es la constituida por la pareja con hijos o con hijos de parejas previas, este tipo de familia pasó de representar el 43 por ciento de los hogares, en 1996, a conformar el 39 por ciento en 2006. Según los especialistas, este 4 por ciento de caída en una década marca una diferencia importante y constituye una tendencia creciente.Los datos de UNFPA fueron elaborados por la socióloga Rosa Geldstein, magister en Estudios Sociales de la Población e investigadora del Conicet y del Centro de Estudios de Población (CENEP). ¿Qué factores transformaron el tipo de familia argentina? Según Geldstein, algunas de las razones son culturales pero otras son decididamente económicas: "Las personas en general, y las mujeres y los jóvenes en particular, son ahora menos dependientes de los mandatos sociales y familiares y se permiten más la búsqueda de la realización personal; hay menor tolerancia en la convivencia y las dificultades económicas exacerban las diferencias llevando muchas veces a la ruptura de la pareja. Pero vivir solo no es una opción al alcance de todos los bolsillos y es un arreglo más frecuente en sectores acomodados. Los hogares extendidos -que permiten sumar recursos y prorratear gastos- son más frecuentes entre los pobres y en la última década aumentaron del 21,5 al 26,2 por ciento de los hogares con menores ingresos de la Argentina urbana", explicó.Además, después de su salida masiva al trabajo, las mujeres obtuvieron poder de decisión y muchas cosas empezaron a cambiar. "Yo nunca dependí económicamente de un varón y siempre me gustó mucho vivir en pareja. Pero cuando las cosas no funcionan a veces no hay forma de arreglarlas, y lo más saludable es separarse", cuenta María Antonia Padilla, una arquitecta de 45 años de la Ciudad de Buenos Aires que ya vivió dos veces en pareja. Con uno de los hombres, el primero, tuvo un hijo. Según el informe de UNFPA, los hogares constituidos por uno de los progenitores y sus hijos pasaron de ser el 8,6 por ciento en 1996 al 11,4 por ciento en 2006. Otro factor determinante en el cambio de la estructura familiar de nuestro país ha sido el envejecimiento de la población. Según el censo de población de 2001, en el 45 por ciento de los hogares unipersonales vive alguien mayor de 65 años. "Casi la mitad son mujeres", destacó Nélida Redondo, doctora en Ciencias Sociales y especialista en Sociología Demográfica. En los hogares de las grandes ciudades del país la tendencia es distinta pero creciente: en 1996 en el 20,8 por ciento de los hogares unipersonales vivía una persona mayor de 65 años. Diez años después, en el 21,4 por ciento. "El aumento de la cantidad de personas mayores sobre el total de la población, esto es, el envejecimiento de la población, también tiene consecuencias sobre la forma de la familia", puntualizó Redondo. Y nada indica que los modelos familiares no estén en busca de otras nuevas formas.


Clarín Lunes 23, Febrero 2009

Que todo quede "en familia"

Son tiempos de cambios muy intensos, también en las costumbres. Los sistemas relacionales, antes estables y duraderos, tienden a la mutación continua. Así, seis de cada diez hogares ya no representan a la familia tipo, digamos "papá, mamá, dos hijos". Según datos de un informe de la ONU, ese modelo abarca en el país menos del 40% de los hogares.Lo vemos a diario, en el barrio, en la escuela, en el trabajo. Hogares con sólo un papá o una mamá a cargo, familias ensambladas, menos casamientos, más separaciones o divorcios. Y desde la crisis de 2001 muchas mujeres al mando de la casa. También se observa un gradual avance de la llamada "realización personal", en desmedro de los proyectos compartidos. Allí está una de las batallas a librar. Se trata de mantener viva, aún con crisis - en el país o en la propia vida - la idea de reagruparse bajo el mismo techo, sin dejar de tejer ilusiones y sueños detrás de un objetivo común como sociedad. De fijar normas y valores, que apunten al sentido central de la vida, pero también a las cuestiones cotidianas que pueden servir, por ejemplo, para evitar repetidas tragedias al volante, como las de ayer en Merlo En el formato que tenga, la familia seguirá siendo ese núcleo que define el perfil social argentino.Hay, eso sí, una cuestión de fondo, acerca de esa organización familiar. En su excelente "Historia de la familia en la Argentina moderna 1870-2000", la socióloga Susana Torrado dice que, finalmente, la cuestión a dilucidar es "no ya si la organización familiar será apta para producir la fuerza de trabajo que requiere la acumulación capitalista, sino más bien si esta última será capaz de compatibilizar algún mecanismo que vuelva a incluir a los vastos contingentes de la población (es decir las familias) que demandan ser aceptados (hoy, pacíficamente, quizás no así mañana) en el banquete de la vida". Nada menos.

Clarín Lunes 23, Febrero 2009


Parejas que duran poco, más divorcios y menos casamientos


El modelo de familia tipo parece estar en crisis entre los porteños, al menos si se lo mira a la luz de los últimos estudios. Según la Encuesta Anual de Hogares de la Dirección General de Estadísticas de la Ciudad de Buenos Aires, por ejemplo, es más común un hogar de una madre o padre divorciado que vive con un hijo (16%) que la tradicional familia de cuatro miembros (15%). Es que, mientras que la tasa de casamientos baja, los divorcios no paran de aumentar: se calcula que se da una ruptura cada 1,78 enlace. Es decir que la relación ni siquiera es de uno a dos. En promedio, los matrimonios se rompen con menos de diez años de duración y cuando los hijos aún son chiquitos. Una porción de esos padres divorciados darán lugar a otro fenómeno cada vez más habitual por estos días: la conformación de familias ensambladas. Así se llama a los hombres y mujeres separados que tienen hijos previos, se juntan y, a veces, vuelven a tener otros hijos. Se estima que en la ciudad de Buenos Aires hay más de 35 mil familias de este tipo que representan el 3% del total de hogares de Capital Federal y el 10,6% de los hogares con núcleo completo que tienen hijos solteros menores de 25 años. De las familias ensambladas, el 53% tiene sólo hijos de parejas anteriores y el 47% tiene hijos de la unión actual. Otros, en cambio, no se divorcian porque ni siquiera se casan. Las estadísticas del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires muestran que hoy en día sólo se unen en matrimonio cuatro de cada mil porteños, mientras que en los 90 se casaba el doble de gente (la tasa de nupcialidad era de ocho por mil). Con menos casamientos, son menos los chicos que nacen de parejas constituidas en matrimonio. Según datos del Registro Civil porteño, el 66% de los bebés que nacen hoy en la Ciudad son de parejas que no están casadas. Muchos ni siquiera piensan en el casamiento. Les alcanza con el certificado de convivencia que les permite compartir la obra social: en los últimos dos años se entregaron 20 mil en la ciudad de Buenos Aires. Según los expertos, la gente cada vez se casa menos porque actualmente los hijos nacidos de uniones consensuales tienen los mismos derechos que los hijos de los matrimonios. Hasta la Ley de Filiación, de 1985, los hijos de las parejas no constituidas legalmente, aún habiendo sido reconocidos por ambos padres, no tenían los mismos derechos que los hijos nacidos en matrimonio. Asimismo, la crisis de la "institución del matrimonio" responde a factores socio-culturales y económicos. Los especialistas también coinciden en que se está definiendo una nueva edad de la vida que se sitúa entre la salida del hogar paterno y la conformación de la familia propia. Es una edad caracterizada por aspiraciones, incompatibles con el matrimonio.

Compilacion tomada de: http://www.familias21online.com/

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