Espíritu Zen
La perfección para todo aquel
que manda
es ser pacífico.
Para el que combate
es no encolerizarse.
Para el que desea vencer
es no luchar.
Para aquel que se sirve de los hombres
es ponerse al servicio de ellos.
No te preocupes y toma las cosas
como vienen.
Camina cuando quieras caminar.
Siéntate cuando quieras sentarte.
No imites a los que están ocupados
aprendiendo nombres y sentencias.
No hay nada que perder y ganar,
nada de que darse cuenta.
Deja pasar las cosas.
No busques ni huyas.
Todas las aflicciones se originan en la mente.
Por qué buscar en otra parte, liberarse de ellas?
Todo está dentro de ti,
confía en tí mismo y
observa en ti mismo, lo que hay allí.
Y recuerda que tu vida es aquí y ahora.
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