Meditación diaria
Siempre que tengas tiempo, durante unos cuantos
minutos relaja las vías respiratorias, nada más, no Hay necesidad de relajar
todo el cuerpo. Sentado en el tren, en un avión o en un auto, nadie se dará
cuenta de lo que estás haciendo .
No tienes más que relajar las vías
respiratorias, ya que procede cuando están funcionando naturalmente. Cierra
entonces los ojos y observa cómo entra la respiración, cómo sale, cómo entra…..
No te concentres, la meditación no es concentración.
Es tan sólo conciencia. Simplemente te relajas y
observas la respiración. Esa observación no excluye nada. Si es el ruido del
motor del auto: no pasa nada acéptalo. Si es el ruido del tráfico: que no te
importe, ya estás acostumbrado. El pasajero que está a tu lado está roncando:
acéptalo. No hay que rechazar nada. No vas a delimitar tu conciencia.
La concentración delimita tu conciencia, ya que
te hace dirigirte hacia un punto y te pones a luchar contra todo lo que
encuentras, ya que compite con ese punto focal. Puede que te distraigas, y eso
se convierte en un obstáculo. Entonces buscar la reclusión, subir al Himalaya.
No necesitas irte a la India, tener una habitación en donde puedas sentarte en
silencio, donde nadie te moleste. Pero no, no creo que sea lo adecuado, en el
aislamiento no está la solución. Sin duda tiene su lado beneficioso, e sentirás
tranquilo más calmado, pero los resultados serán transitorios.
Por eso una y otra vez crees que pierdes el
ritmo, al no contar con las condiciones idóneas, lo pierdes. Una meditación en
la que necesitas condiciones previas, en las cual hay que satisfacer
determinados requisitos, no es meditación en absoluto porque no serás capaz de
hacerla cuando estés muriendo. La muerte supondrá una distracción. Morirás
tenso, ansioso con sufrimiento.
La meditación puede hacerse en cualquier sitio y
sin ninguna condición como exigencia. Si te encuentras con condiciones
propicias, perfecto, aprovéchalas. Si no, no importa. Hasta el lugar más
concurrido es posible hacerla. No hagas ningún intento de controlarla, porque
todo control viene de la mente, la meditación no puede ser algo en lo que
intervenga el control.
La mente no puede meditar, la meditación es algo
mas allá de la mente, de modo que si la mente observa y controla no es
meditación, es concentración, es un esfuerzo de la mente, un cazador, un
científico, un matemático se concentran son actividades de la mente.
Puedes elegir cualquier momento. No hay
necesidad de fijar un horario, usa los momentos que más te convengan, en el
baño, cuando dispongas de 10 minutos, siéntate bajo la ducha y medita. Por las
mañanas, por las tardes, cuando puedas, en pequeños intervalos, incluso cinco
minutos, medita, veras como llega a ser un alimento constante. Hazlo de la
manera más sencilla y natural, no fuerces nada, hazlo siempre que tengas
tiempo. Que no se convierta en un hábito, porque todos los hábitos son algo de
la mente.
AUTOR: OSHO
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