La voluntad
Una voluntad cultivada es una voluntad fortalecida, es el escudo que nos protege de los vicios, las dependencias, la pérdida de dignidad, vagancia, malas costumbres y hasta de lo inmoral.
Nada se cultiva por sí solo, ya el verbo mismo “cultivar”, implica trabajo, esfuerzo, dedicación y constancia.
La vida es una constante lucha para todos y cada uno de nosotros debemos asumir responsabilidades, cumplir con nuestras tareas, perfeccionar nuestros talentos.
Nunca olvides que estamos capacitados físicamente y mentalmente para realizar grandes conquistas, alcanzar éxitos y lograr metas. Tu voluntad es una gran compañera que te ayudará a llegar lejos y alcanzar tus sueños.
Reflexión; La voluntad es el motor de los demás valores, no sólo para adquirirlos sino para perfeccionarlos, ningún valor puede cultivarse por sí solo si no hacemos un esfuerzo, pues todo requiere pequeños y grandes sacrificios realizados con constancia.
Una persona demuestra sus valores por el modo en el que trata a los que son diferentes a él. La utilización adecuada de las virtudes humanas nos hace poderosos y si tienes y compartes, te harás feliz a ti y ayudarás a quien lo necesita.
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