Honro tu tarea
Por Julio Andrés Pagano
Gracias, de todo corazón, por Ser y por estar.
Esta noche una hermosa estrella brillará más fuerte al sentir tu corazón, pues este mensaje fortificará tu luz al acercarte imágenes, emociones y el pujante aliento de los hermanos peregrinos que alumbran el mundo con tu misma audacia y dedicación. Por medio de estas palabras, la existencia te agradece el incondicional amor expandido. Una copa dorada será alzada en tu honor. La vida celebra tenerte como huésped. Honro tu tarea.
Mientras tu cuerpo es circundado por un vibrante anillo lumínico que aumenta tu visión interna, un sabio anciano se presenta y te bendice con agua sagrada. Cada gota proyecta el reflejo puro de miles y miles de tus acciones conscientes, que han activado preciosos campos celestiales. Si observás con atención, te verás en el tiempo. Ahí estás inspirando tenazmente, ahí estás extendiendo tus manos y brindando esperanza al servicio de la luz.
Una onda amorosa recorre tu aura, portando la esencia viva de todo lo realizado. Cada hebra reluciente también te hace sentir la increíble ternura de aquellos seres que vibran de manera cristalina. Sentí el apoyo fraternal de tus pares irradiándote infinitas bendiciones. Te abrazan. Un fresco rocío te renueva con el bello caudal de las intenciones puras que provienen de la Fuente. Tu Ser se conmueve. Ríe. Goza al recibir tanto cariño y estima.
Tus ojos se humedecen. Son lágrimas felices. Has tropezado, te has golpeado y también lastimado, pero no has renunciado y eso tiene un inmenso valor. Ahora estás despierto y transitás por el camino del amor. Sabés que valió la pena tanta constancia y entrega para revelar nuevos espacios donde volar y seguir creciendo. En menos tiempo del que pensás los cambios se plasmarán, pues tu reino interior floreció y su fino perfume ya se advierte.
Por tus células viaja la energía que nutre, renueva, transforma y dignifica. Sos un firme puente hacia la luz. Todo lo que hacés, alineado con tu espíritu, embellece y reconforta. Escuchaste el llamado interno, tu noble corazón se abrió, por eso la vida te acaricia con el amor de estas letras claras que besan tu alma a través del sabio anciano, quien ahora se despide con una suave reverencia que evidencia cuánto se te ama. Arde tu intensa llama.
Gracias por atreverte a ser coherente con tu sentir. Gracias por desplegar tus dones y talentos. Gracias por tu entusiasta labor humanitaria. Gracias por tu intrépida presencia, que clarifica y ayuda en los tramos más espinosos. La magia existe: al ver los rayos luminosos que la estrella emanará sintiendo latir tu corazón, esta noche un ángel elevará, en tu nombre, una reluciente copa dorada. Sos festejado. Sos celebrado. Honro tu tarea.
Posted at 5:31 a.m. | Etiquetas: Reflexiones |
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