Regresar a casa

En repetidas ocasiones, y muy frecuentemente, sin percibirlo continuamos dando vueltas al mismo círculo en la vida que llevamos. ¿Lo has notado? Y a la vez, parece estar estancado.

La verdad, es que, ni una ni otra, la vida es creada de instante a instante, nueva, fresca y renovada, pero tú no la miras y vives así, porque continúas echando un vistazo al pasado para arreglar el futuro, sin experimentar el presente. Igualmente volteas atrás y luego adelante, y tus ojos dan una ojeada a lo mismo.



Se dicen tantas cosas sobre los eventos futuros, sobre los planes en las políticas hasta el 2020, se habla de profecías… y del juicio final…

La única verdad de esto, es que tu vivirás lo que creas que pasara, si en tu mente hay desastre, eso veras, si en tu mente hay un sueño tranquilo, así será. Casi 30 veces al mes puedes escuchar en distintos lados, esto que acabo de decir, sin que muchas veces realmente reacciones.

Llegar al día de hoy y poderte hablar de responsabilidad de actos y coherencia, es un gran paso, despierta, porque es ahora.



De ahí pasamos a “mis pensamientos crean mi realidad”

Poco a poco se ve la disposición a crear y vivir un verdadero despertar.

De aquella conciencia sumisa y que valora el dolor y el sufrimiento, paulatinamente has pasado a aceptar que Dios no tiene mucho que ver en que tu pienses y sigas pensando en el pasado y en los miedos de “…no me vaya a pasar…”



Y me alegra que caminemos en este sendero ya con otra conciencia, porque ahora es el momento de REGRESAR A CASA

Porque regresar a casa es el mayor anhelo del ser humano, aunque… ¡¡¡ssshhh!!! ¡¡¡¡No se lo digas!!!!

La urgencia de sanar las emociones que se transforman en divorcios, enfermedad y depresión, es porque necesitamos regresar a casa.



Regresar a casa es como aquel abrazo de papa-mama o tutor, en el cual sentiste ese calor, la ternura, el maravilloso de sentir de protección.

¿Qué tal sentir de nuevo eso y con mas intensidad?



Regresar a casa no es que vengan los marcianos y te lleven en la nave, ni es que te mueras.

Pero, te sientes solo porque tú has alejado a la gente, cada vez que observas en ella una diferencia, no podrás sino creer y saber que alguien mas llegara y te rechazara igual que tu te has comportado, y aunque no te hayas hecho consciente de ello, esto es así.

Criticas, juzgas y condenas, seleccionas y racionalizas, eso mismo recibes… por eso te sientes solo.

Y no pienses que no tiene que ver una cosa con otra, en el fondo, son la misma cara de la moneda.



Sentirte solo no es que hablemos de soledad de compañía, sentirte solo implica sentir miedo, soledad, angustia, enfermedad, ansiedad, depresión, ira, celos…



En última instancia, sentirte solo es no estar y ser feliz, y depender de algo (lo que sea) para satisfacer en parte esa soledad.



No se hable mas de la soledad, mejor hablemos de cómo regresar a casa.



Regresar a casa, retomo, no es irte a ningún lado, regresar a casa es sentirte dentro de ti, pleno y abundante, feliz y agradecido, amado y bendecido, compartir con las personas y no depender o perder tu identidad. Regresar a casa es saberte uno con quien te rodea, no importando los cuerpos e ideales, regresar a casa es ir al supermercado y ver en cada una de las personas que a ti mismo como tu algún día tu estuviste, o estarás, y ello te lleva a respetar.

Es ver a los demás, de-más adentro igual

Sin distinción



No te estoy diciendo que seas una persona que perderá su identidad cuando veas a todos iguales, te estoy diciendo que conocerás tu verdadera identidad cuando veas a todos iguales, no con los ojos del cuerpo, sino con tu interior, y entonces cuando tu interior vea la similitud, tu boca callara, porque es un insulto dar mas valor a lo de afuera, (lo que sea, desde defectos y virtudes, hasta cualquier objeto de critica que tu haces) y cuando dejes de darle valor al paquete, entonces valoraras el interior, y se unirán todos para regresar a casa, no necesita abandonar todo y seguir a sus hermanos, ahí donde estas, no mañana ni después, ahora, reconócete y reconoce que tu, yo, y todos los seres de este planeta, somos Uno y el Mismo, y son libres de vivir.



Sea pues este tu Regreso a Casa, el feliz advenimiento, el ultimo juicio, que tan solo ha de ser que dejes de juzgar, y así dejaras de sentirte culpable, y cuando la culpa sale de tu corazón el miedo se esfuma como la sombra a la luz, y felices nos acogemos a nosotros mismos, en el feliz reconocimiento que no hay que hacer nada, mas que, ser felices.



Regresar a casa, es sentirte seguro, incluso en medio de una ciudad perdida, porque la seguridad esta en tu mente, y esta en tu mente porque a través de la fe has llevado a tu interior el sentir de no estar abandonado y saberte Divinamente Humano.



Saber que si dejo de hacer juicios sobre mis hermanos doy un paso adelante, es maravilloso saber que si observo a las personas y antes de abrir la boca, concientízalo que ellos tienen su proceso y su experiencia de vida es personal y libre, y que por tanto deberé llenarme de comprensión, aun sin entender, de compasión sin sentir lastima.



Y ahora que has regresado, cuéntame hermano, las hazañas que hiciste, los amores perdidos, las victorias ganadas, solo cuéntame, no le califiquemos, ya estas aquí, eso, eso es lo importante.



La intención de amar.



Con un deseo: liberarte



Con una palabra: perdóname



Con una acción; dejar ir



Y todo esto, tú ya lo sabes.



Bienvenidos a Casa



Perla Dejesus

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