Quedar limpio

Recuerda no malinterpretarme. He dicho, “Expresa tus emociones negativas;” no he dicho, “Públicamente”. Así es cómo las cosas se distorsionan.


Ahora bien, si te estás sintiendo enojado con alguien y empiezas a expresar tu enojo, la otra persona no va a ser un Buda Gautama y a sentarse silenciosamente. Él no es una estatua de mármol; también hará algo. Tú expresarás el enojo, él expresará el enojo.


Esto creará más cólera en ti, y la cólera o la violencia crea, en la otra parte, lo mismo, y con venganza. Y entonces te sentirás con ganas de entrar más en ello, porque te han dicho que expreses.



Sí, yo te he dicho que expreses, pero no quiero decir públicamente.


Si te estás sintiendo enojado, ve a tu cuarto, cierra el cuarto, golpea la almohada, párate ante un espejo, grítale a tu propia imagen, di cosas que nunca has dicho a nadie y que siempre quisiste decir. Pero tiene que ser un fenómeno privado, de lo contrario no tiene fin. Las cosas siguen moviéndose en círculo, y nosotros deseamos terminarlas.


Entonces, cuando sientas cualquier emoción negativa frente a otro, esa otra persona no es lo que importa. Lo que importa es que tú tienes cierta energía de cólera. Ahora, esa energía tiene que ser esparcida en el universo. No tienes que reprimirla dentro de ti.


Así que siempre que yo diga, “expresa,” quiero decir siempre en privado, en soledad. Es una meditación, no es una lucha. Si te estás sintiendo triste, siéntate en tu cuarto y siéntete tan triste como puedas; no puede hacer daño. Permanece realmente triste y observa cuánto tiempo permanece. Nada permanece por siempre; pronto se irá. Si tienes ganas de llorar, llora, pero en privado.


Estas cosas no tienen nada que ver con los otros. Es tu problema por completo; ¿para qué hacerlo público? Y de esa manera, no va a servir de ayuda sino al contrario, será aumentado. Así que diariamente, antes de ir a dormir, durante una hora por la noche, siéntate en tu cama y haz todas las locuras que quieras hacer, que la gente hace cuando está enojada, violenta, destructiva. Y no quiere decir que tienes que ser destructivo con cosas muy valiosas; basta con rasgar papeles en pedacitos pequeños y lanzarlos por todas partes; y tú sabes lo que ha pasado. Y eso bastará.



Destruye cualquier cosa, puede ser algo sin valor, pero todo tiene que ser hecho en privado, para que cuando salgas de ello, te encuentres fresco.


Si deseas hacer algo en público, haz lo que te decía sobre aquellos primitivos. Puedes ir con la persona con quien estabas enojado y decirle, “He estado, en privado, enojado contigo. Te grité, abusé de ti, te dije cosas feas; perdóname por favor. Pero todo esto fue hecho en privado, porque era mi problema; no tiene nada que ver contigo. Pero en cierta manera estaba dirigido a ti, y tú no estás enterado; por lo tanto es necesaria una disculpa”.


Esto tiene que ser hecho en público. Eso ayudará a la gente a apoyarse mutuamente. Y esa persona no estará enojada; dirá, “No hay necesidad de una disculpa. Tú no me has hecho nada. Y si te estás sintiendo limpio, fue un buen ejercicio.”


Pero en público no traigas tu negatividad, tu fealdad; de lo contrario, estás creando problemas mayores al intentar solucionar problemas pequeños. Ten realmente mucho cuidado. Todo lo negativo tiene que ser en privado, en soledad. Y si deseas hacer alguna declaración pública al respecto — porque puede haber estado en tu mente alguien hacia quien tú sentías odio, a quien mataste mientras rasgabas el papel — ve con él y pídele perdón humildemente.


Y aquí es donde puedes ver mis diferencias con las supuestas terapias occidentales. No tienen… su alivio es temporal.



Pero de una vez por todas entiende que todo problema es tuyo, así que tiene que ser resuelto en privado.


No laves tu ropa sucia en lugares públicos. No hay necesidad. ¿Por qué involucrar innecesariamente a otras personas? ¿Por qué crear innecesariamente una imagen fea de ti?


Recuerdo una historia muy extraña. Había una gran conferencia, una conferencia mundial de psicólogos, psicoanalistas, terapeutas y todas las demás escuelas que tratan la mente del hombre. Un gran psicoanalista estaba leyendo una ponencia, pero no podía leerla porque su atención era distraída continuamente por una joven psicoanalista que estaba sentada en la fila delantera y un tipo viejo y feo que jugaba continuamente con sus pechos. Y ella no se incomodaba en absoluto.

Él no podía leer su papel. Intentó ocultar a esa mujer y a ese viejo detrás del papel, pero olvidaba qué línea estaba leyendo y se desordenó tanto que finalmente dijo, “Es imposible”.

La conferencia no podía entender qué era lo imposible y por qué se estaba comportando de esa manera. Él nunca había estado… Era un pensador muy sistemático, y ese día estaba hablando tonterías. Leyó la mitad de una oración y después otra que no tenía ninguna conexión con ella, y luego otra página, y entonces dice, “Todo está desordenado y no puedo…”.

Y él no miraba a la mujer que estaba sentada justo en frente. Alguien se puso de pie y dijo: “¿Qué sucede? ¿Por qué te haces el tonto?”.

Él dijo: “No estoy haciéndome el tonto. Esta señorita no está haciendo nada, y ese tipo viejo y feo está jugando con sus pechos”.
La joven dijo: “Pero ése no es tu problema. Tú deberías leer tu papel. Incluso yo no lo estoy tomando como mi problema. Es su problema, así que ¿por qué debería preocuparme?”.
“Él tiene su sexualidad reprimida; quizá no pudo tener los pechos de su madre durante el tiempo suficiente. Y todavía está, a esta edad… debe tener ochenta años. Y no me está haciendo ningún daño. Y no es mi problema, así que ¿por qué debería detenerlo? Y no es tu problema; ¿por qué deberías incomodarte? Es simplemente su problema. Él debería ser psicoanalizado, y él mismo es un gran psicoanalista. De hecho, es mi profesor”.
Pero lo que la mujer dijo, “Lo qué él está haciendo no es mi problema”, necesita una personalidad muy integrada, una visión clara de que aunque él está haciendo algo con ella, el problema es de él.
Ella continuó: “¿Por qué debería incomodarme? El pobre tipo está sufriendo al parecer desde su misma niñez, y nunca ha encontrado alguna oportunidad… y ahora está con un pie en el sepulcro. Si puedo darle una cierta satisfacción, no hace daño. No me hace ningún daño en absoluto, pero me extraña por qué tú no podías leer el papel. Pareces estar parado detrás de este viejo. Tú también tienes el mismo problema”.


Y era un hecho. Ese hombre también tenía el mismo problema; de lo contrario, no había nada de qué preocuparse. Él debería haber leído su papel y dejar al viejo hacer lo que estaba haciendo, y si la joven no lo estaba deteniendo, ni siquiera le estaba advirtiendo, no era asunto suyo.



Si la gente puede limitarse a sus propios problemas y no los va difundiendo a su alrededor... porque entonces se magnifican.


Ahora, lo que este viejo necesita es simplemente una botella de leche de bebé, entonces en su soledad en la noche él puede mamar la leche tibia de la botella y disfrutar. Y en la oscuridad, si es un pezón o sólo una tetina de goma, no hay diferencia. Todo lo que él necesita es una botella de leche de bebé cada noche para que pueda morir tranquilamente sin ningún problema. Pero él lo está arrojando sobre una pobre mujer que no tiene nada que ver con ello.


Y no sólo eso: alguien más que está absolutamente fuera de todo es perturbado, porque él también tiene el mismo problema.


Simplemente guarda para ti tus problemas privados. Ninguna terapia de grupo es de mucha ayuda, porque lo que tú haces en el grupo no puedes hacerlo en sociedad. Y el grupo no puede convertirse en tu vida entera; fuera del grupo estarás otra vez en el mismo problema.


Lo que te estoy dando es un método simple que puedes llevar a cabo tú mismo muy fácilmente. Limpia tu inconsciente y entra en el mundo exterior con las otras personas, con un rostro más suave, con ojos más limpios, con actos más humanos.

Osho

0 comentarios:

Premios

Design by Blogger Templates