Ladrones de energías
No dejes que se roben la tuya, compártelo con tus amigos o alguien que lo necesite. Cada uno de nosotros, tenemos una carga de energía asignada, es nuestra responsabilidad utilizarla con medida y no desperdiciarla. Pon atención y conéctate conscientemente, eliminando algunas interferencias:
- Deja ir a personas que sólo llegan para compartir
quejas, problemas, historias desastrosas, miedo y juicio de los demás.Si
alguien busca un cubo para echar su basura, procura que no sea en tu
mente.
- Paga tus cuentas a tiempo.Al mismo tiempo cobra a quién
te debe o elige dejarlo ir, si ya es imposible cobrarle. Las deudas no
caducan con el tiempo, aunque la ley te proteja; sé responsable, es mejor
hacer un plazo de centavo a centavo, que perder tu preciada energía y tu
palabra.
- Cumple tus promesas. Si no has cumplido, pregúntate por
qué tienes resistencia. Siempre tienes derecho a cambiar de opinión, a
disculparte, a compensar, a renegociar y a ofrecer otra alternativa
hacia una promesa no cumplida; aunque no como costumbre. La forma más
fácil de evitar el no cumplir con algo que no quieres hacer, es decir
"no" desde el principio.
- Elimina en lo posible y delega aquellas tareas que no
prefieres hacer y dedica tu tiempo a hacer las que sí disfrutas.
- Aunque no debes de huir de responsabilidades y no todo
el tiempo es factible, muchas veces por puro control o por no darnos el
permiso, seguimos perdiendo tiempo en nimiedades y abandonando lo
verdaderamente significante en nuestras vidas.
- Date permiso para descansar si estás en un momento que
lo necesitas y date permiso para actuar si estás en un momento de
oportunidad. La naturaleza, tiene ritmos y tu vida también. No actuar en
el momento erróneo te quita energía y no parar cuando lo necesitas,
también.
- Tira, recoge y organiza, nada te toma más energía que
un espacio desordenado y lleno de cosas del pasado que ya no necesitas.Uno
por uno, toma cada papel, cada recuerdo y hasta cada sueño y elige.
- Da prioridad a tu salud, sin la maquinaria de tu cuerpo
trabajando al máximo, no puedes hacer mucho.Toma sol por las tardes,
medita, respira, báñate en el mar, haz ejercicio en la naturaleza, escucha
tu cuerpo y elimina las toxinas. Haz una cita médica y mira si te faltan
minerales o vitaminas. Aliméntate con comidas orgánicas y frescas; trabaja
en la prevención para evitar la crisis de una enfermedad (un cuerpo sin
energía, da avisos).
- Enfrenta las situaciones tóxicas que estás tolerando,
desde rescatar a un amigo o a un familiar, hasta tolerar acciones
negativas de una pareja; y toma la acción necesaria. Resignarte a una
situación y sentirte que no tienes control, sólo conseguirá drenarte.
- Acepta.No es resignación, pero nada te hace perder más
energía que el resistir y pelear contra una situación que no puedes
cambiar. Entregar a Dios, siempre puedes elegir tu camino y fluir sin
apegos hasta llegar a tu orilla a salvo.
- Perdona.Deja ir una situación que te esté causando
dolor, siempre puedes elegir dejar el dolor del recuerdo.
- Estar conectados a Dios y su amor es la fuente más grande de energía, mientras que los miedos, el rencor y la ira son los bloqueadores más frecuentes. Enfócate en el presente, vivir en el pasado o vivir en el futuro, sólo te drenan del presente. Recuerda que tienes una fortuna, Dios te regaló una cuenta con latidos de vida, úsalos con conciencia, no los desperdicies y serás feliz, latido por latido.
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