El sentido de la intuición
La utilización de nuestros sentidos y en especial aquellos a
los que no estábamos habituados, sera tema de aprendizaje y practica en la era
dorada. El sexto sentido materia de estudio para transformar paradigmas. Creer
para ver...
Intuición es la facultad de
comprender las cosas al instante, sin necesidad de realizar complejos
razonamientos.
La intuición (del latín intueri
«mirar hacia dentro» o «contemplar») El término también se utiliza para hacer
referencia al resultado de intuir:
“En
realidad no sabía que ibas a estar allí, fue pura intuición”, “Nunca supe cuál
era la fórmula química, simplemente mezcle los ingredientes por intuición”.
En el lenguaje coloquial, intuición
se utiliza como sinónimo de presentimiento (tener la sensación de que algo va a
ocurrir o adivinar algo antes de que suceda):
“Mejor
vayámonos de aquí, mi intuición me dice que hay algo sospechoso en esas
personas”, “Hija, recuerda que, más allá de todas los consejos que pueda darte,
siempre tienes que hacer caso a su intuición”.
A
nivel filosófico y epistemológico, la intuición está relacionada al
conocimiento inmediato, directo y autoevidente. No requiere, por lo tanto, de
ningún tipo de deducción.
Para
la psicología, la intuición es un conocimiento al que se llega por un camino
que no es racional; por lo tanto, no puede explicarse y, en ocasiones, ni
siquiera puede verbalizarse: “¿Por qué decidí elegir esa puerta? No lo sé, fue
por intuición”,
La
intuición, en definitiva, está vinculada a las reacciones repentinas o a
sensaciones más que a pensamientos elaborados y abstractos.
En
las disciplinas esotéricas o paranormales, la intuición puede ser considerada
como una manifestación de capacidades extrasensoriales, como la telepatía.
Es
posible, de acuerdo a estas creencias, desarrollar la capacidad de intuición a
partir de la meditación y otras prácticas.
La
intuición puede ayudarnos a tomar decisiones correctas en el momento adecuado.
También nos avisa que debemos tener cautela o seguridad frente a determinada
situación.
Seguramente
usted ha tenido la sensación repentina de que algo bueno o malo está por
suceder; aunque no sepa cuál es ese algo, los hechos siempre le confirmarán su
presentimiento.
Es
muy probable que conozca a alguien con mucha suerte, que está siempre en el
lugar exacto y en el momento preciso, y al parecer tiene el poder de atraer las
oportunidades en todos los aspectos de su vida.
La
capacidad intuitiva es una función inconsciente y, como tal, no se puede
manifestar según nuestra voluntad.
Para
los practicantes de yoga, por ejemplo, la intuición y la percepción sutil de la
verdad son captadas por la cara frontal, llamada tercer ojo; este, por estar
ubicado entre las cejas, permite que la cara frontal perciba el presente, el
pasado y el futuro.
Por
lo tanto, activándola (con técnicas de meditación), despertaríamos y se nos
revelaría nuestra capacidad de intuir las cosas buenas y malas.
Los
estudiosos de la mente humana, a su vez, confirman que las experiencias
intuitivas parecen estar asociadas en su funcionamiento con el hemisferio
derecho, responsable de actividades como la imaginación y la creatividad.
Nosotros
cada día usamos el hemisferio izquierdo, relacionado con el raciocinio y el
pensamiento crítico. Así, damos al hemisferio derecho pocas posibilidades de
manifestarse.
Consecuentemente,
dejamos de ejercitar nuestro potencial intuitivo.
Además
de esto, varios estudiosos del tema sugieren que un estado de conciencia
apropiado favorece la aparición de la intuición. Dicen ellos que las formas más
adecuadas de desarrollarla son la serenidad y el silencio interior.
Algunas
técnicas, practicadas regularmente, ayudan a adquirir el estado de conciencia
adecuado para lograr el desarrollo de la intuición.
A
continuación presentamos algunas de las más importantes, las cuales le servirán
para mejorar el estado de ánimo y estar relajado.
Este
ejercicio debe ser realizado una vez por día, mínimo durante diez minutos.
Siéntese
hacia uno de los lados de la cadera, manteniéndose recto, conserve la columna
derecha, las piernas ligeramente dobladas y las manos colocadas sobre las
rodillas, con las palmas hacia arriba.
Cierre
los ojos y respire profundamente varias veces.
Imagine
que usted está caminando solo por un lugar silencioso y lleno de luminosidad,
donde se siente en paz y alegría consigo mismo.
Piense
que usted se encuentra frente a una energía superior (por ejemplo, el sol, un
cristal, un templo o sitio espiritual) que emite un rayo de luz: la intuición.
Imagine
que usted está atrayendo esa fuente de luz y que está siendo envuelto por ella,
sin
ser
perturbado.
Agradezca
a la fuente por el presente recibido, y después de algunos segundos abra los
ojos sin exaltarse o asustarse.
RESPIRACIÓN NASAL
Este
ejercicio debe hacerse como mínimo tres veces, durante cinco minutos.
Practíquelo sentado, manteniendo la columna derecha y los ojos totalmente
cerrados.
Tape
la fosa nasal derecha con la punta del pulgar derecho.
Respire
lenta y profundamente por la fosa nasal izquierda, inhalando, sin hacer mucho
esfuerzo, una cantidad de aire un poco mayor de lo normal. Contenga la
respiración por unos cuantos segundos.
Retire lentamente, de la fosa
derecha, el pulgar.
Suelte todo
el aire por la fosa derecha, lentamente y sin hacer ruido; contenga la
respiración por unos dos segundos.
Respire
por la fosa derecha, con la izquierda tapada y contenga la respiración por dos
segundos.
Repita
toda la secuencia y con seguridad se sentirá tranquilo y en paz.
RESPIRACIÓN ABDOMINAL
Haga
este ejercicio tres veces diarias, durante cinco minutos. Practíquelo sentado y
con la columna recta, para que no se canse.
Coloque
las manos debajo del ombligo, de modo que las puntas de los dedos medios se
toquen.
Respire
despacio por la nariz y empuje el abdomen hacia afuera. Sus dedos deberán
separarse en cuanto su pecho se hinche. A continuación, contraiga y levante los
hombros.
Contenga
la respiración por unos segundos, sin esforzarse ni tensionarse.
Suelte
el aire lentamente por la nariz, contrayendo el abdomen con suavidad.
Repita
toda la secuencia.
INTUICION YOGA
Este
ejercicio debe ser practicado todos los días. Hágalo sentado, sin esforzarse
mucho y sin exigir a su cuerpo más de su capacidad.
Siéntese,
sobre un tapete, con las piernas cruzadas.
Coloque
las manos detrás de su espalda y tome el pulso de la una con la otra.
Relaje
los brazos, luego respire hondo y contenga la respiración lo más que pueda.
Doble
levemente el tronco hacia el frente, aproximándolo al suelo. Cuando sienta que
logra su límite, deténgase y conserve esa posición por diez segundos.
Suelte
el aire en cuanto regrese a la posición inicial.
Descanse
algunos segundos y repita el ejercicio cuantas veces crea necesario.
PANTALLA MENTAL
Este
procedimiento, conocido también como visualización interior, debe ser usado
cuando usted llama su atención para resolver determinado problema (por ejemplo,
recuperar un objeto perdido o encontrar la mejor manera de iniciar una tarea
complicada). Los resultados serán más eficaces si usted ha practicado los
ejercicios anteriores durante algunas semanas.
Sentado,
relájese y cierre los ojos. Después, represente la situación que lo preocupa,
imaginando, con el mejor realismo posible, a las personas implicadas.
Imagine
lo que sentiría en esa situación, o lo que vería en el comportamiento de otros
personajes. Deje transcurrir la escena, antes de que los acontecimientos y los
personajes olvidados adquieran vida propia.
Salga
del escenario y pase a verlo desde afuera, como si estuviese asistiendo a una
escena de la televisión o del cine. Véase a sí mismo frente a los problemas que
quiere resolver. La respuesta que surja en la pantalla será la solución que
usted estaba buscando afanosamente.
Es
posible que, al principio, los acontecimientos que aparecen en la pantalla
mental sean proyecciones de sus miedos o deseos formados en el inconsciente.
Pero, con un poco de técnica, usted acabará atrayendo lo que más le interesa.
Por tanto, es necesario que fortalezca su vida con positivismo.
PARA ATRAER LA INTUICION
Nuestros
comportamientos y hábitos pueden atraer o bloquear la intuición. Vea cuáles son
las actitudes más propicias para que ésta se manifieste siempre en su
cotidianidad y usted pueda obtener ventajas.Aproveche la ayuda que sus reflejos
intuitivos le pueden ofrecer. De lo contrario, ellos serán más esporádicos y le
harán revelaciones ambiguas.
Tenga
confianza en sus sentimientos y en la voz interior que, gracias a la nueva era,
son cada vez más fuertes para orientar sus decisiones.
Valore
sus conquistas aunque puedan parecer insignificantes.
Evite
recriminarse todo el tiempo por sus errores.
Confíe
en que sus problemas podrán ser resueltos de la mejor manera posible. Usted se
lo merece.
Acepte
los imprevistos con serenidad y buen humor.
Evite
llevar el trabajo, las obligaciones y su vida en general, demasiado en serio.
Aprenda
a reírse de usted mismo.
Esté
dispuesto a los cambios y situaciones nuevas.
Cambie
su rutina diaria siempre que le sea posible.
Asuma
riesgos de vez en cuando.
Desarrolle
alguna actividad creativa o artística.
Al
pensar en su futuro asuma que éste le aguarda más éxitos que fracasos.
Cuando
se disguste con otras personas, haga que ellas tengan conciencia de lo
sucedido.
Cuando
tenga enfrente una serie de tareas, intente hacerlas todas al tiempo, en vez de
terminar una para luego comenzar la otra.
Al
afrontar un problema difícil, intente primero resolverlo solo, antes de pedir
ayuda a otras personas.
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